Villa Padierna recurre a la financiación oportunista tras caerse la venta a Emin Capital

El fondo oportunista Ben Oldman ha cerrado un acuerdo de financiación con Villa Padierna Palace, uno de los mejores hoteles de España, y ha concedido una de sus onerosas financiaciones al establecimiento de lujo marbellí. Ricardo Arranz, dueño del resort, se puso en los brazos de este prestamista después de que el fondo Emin Capital, que estaba negociando una posible compra del hotel, se levantara de la mesa de negociaciones.

Como adelantó El Confidencial, el fondo dirigido por Jordi Badia encargó el pasado verano al bufete Pérez Llorca hacer una due diligence, o auditoría interna, para cerrar un acuerdo. Aquellas conversaciones valoraron el hotel en el entorno de los 140 millones de euros, pero finalmente no llegaron a un entendimiento.

Fue entonces cuando apareció en escena Ben Oldman, firma fundada en 2013 como gestora europea, con sede en Luxemburgo, por el empresario español Isaac Benzaquen, de 43 años, que se ha consolidado en España como referente de financiación alternativa en el sector inmobiliario y en situaciones especiales. La entidad ha encauzado un préstamo distressed, habitual en su operativa, que sirve a Villa Padierna para seguir operando.

Especializada en situaciones complejas, como embargos, esta gestora ofrece dinero de último recurso a empresas con problemas para acceder a la financiación tradicional, pero con unos intereses que suelen moverse en torno al 15% y con fecha de devolución a plazos reducidos.

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Ruth Ugalde

Una de las últimas operaciones en las que ha participado Ben Oldman es la de otro importante hotel: el madrileño Miguel Ángel. Después de años buscando un comprador, el anterior propietario del establecimiento, el inversor Nadhmi Auchi, cogió una financiación de esta gestora para ganar un poco de tiempo y terminar cerrando el traspaso del activo a Lopesan y Stoneweg por 200 millones. En España también financió a los gimnasios Forus en distressed, negocio que se ha quedado JP Morgan en una reestructuración, o a Audax Renovables. Asimismo, en 2022 llegó a un acuerdo con el Banco Europeo de Inversiones para movilizar financiación a proyectos medianos de renovables en España y Portugal, aportando 100 millones cada parte.

En el caso de Villa Padierna, el préstamo llega hasta el año 2026, lo que permite al hotel de lujo ganar un año de prórroga para intentar encontrar a otro comprador interesado en hacerse con un auténtico activo trofeo. De forma paralela, según fuentes del mercado, está explorando la búsqueda de financiación para cancelar el préstamo de Ben Oldman y reducir los costes financieros.

Como ha venido informando este diario, Arranz lleva dos años luchando contra el fondo oportunista Bybrook (ahora Polus), que compró a Santander los préstamos que tenía concedidos a diferentes sociedades del empresario, como Futuros Mobiliarios, sobre la que consiguió instar el concurso de acreedores.

Futuros Mobiliarios es la cabecera de un total de 36 sociedades en las que destacan el Hotel Villa Padierna Palace, el Four Seasons Resorts, el golf resort de Los Flamingos, el Hotel Balneario Termas de Carratraca o el Palacio Trinidad Grund en Málaga.

Aunque Futuro Mobiliarios no es la dueña directa de Villa Padierna, sí que en última instancia tiene una posición dominante sobre el 70% del capital, al ser la cabecera del grueso de sociedades del imperio de Arranz, pieza de caza mayor que permite al fondo ir estrechando el cerco con la vista puesta en emplazar al empresario a sentarse a negociar.

La matriz está en concurso de acreedores que instó Bybrock, ahora Polus. Precisamente, tras obtener la financiación de Ben Oldman repagó a todos los acreedores y se puso al día, y solicitó salir del concurso, a lo que el fondo se ha opuesto. Las dos partes se verán en una vista en enero para determinar si debe abandonar el concurso, según fuentes del mercado.