Récord histórico de aperturas: España tendrá 600 nuevos hoteles en los próximos dos años

Parece mentira que solo hayan pasado cuatro años desde que las costas españolas se enfrentaron a su verano más difícil. En agosto de 2020, uno de cada cuatro hoteles permaneció cerrado, y los 13.000 que abrieron apenas lograron ocupaciones del 44%. Aquel verano, el cierre de fronteras para combatir la pandemia lastró al sector turístico, nuestra primera industria, tan dependiente del mercado internacional.

Parece mentira que hayan pasado solo cuatro años desde aquellas fotos de playas vacías, las mismas que ahora se enfrentan a un ejercicio récord, con la llegada de más de 42 millones de turistas en los seis primeros meses de este 2024. Este giro de 180 grados entre un verano y otro tiene un impacto directo en la industria hotelera, que se prepara para un volumen de nuevas aperturas jamás visto en nuestro país.

Casi 600 establecimientos se sumarán a la oferta alojativa en los próximos dos años, según The Hotel Property Telescope, informe elaborado por el equipo de Estrategia y Transacciones de EY. En concreto, serán 580 nuevos proyectos los que llegarán al mercado, cifra que supone más que doblar las 250 aperturas que se registraban en 2019, justo antes del estallido de la pandemia, o los 270 proyectos que se registraron el pasado ejercicio.

"Son cifras de récord histórico", señala Álvaro Monreal, senior manager de inmobiliario del área de estrategia y transacciones de EY, firma que ha asesorado 27 transacciones hoteleras que suman un volumen de 1.821 millones de euros. Según el experto, desde 2015, el crecimiento de la planta hotelera española ha sido prácticamente nulo, al pasar de 16.700 a 16.800 establecimientos, terreno abonado para multiplicar ahora el número de proyectos. De hecho, si se amplía el foco hasta 2030, hay ya en marcha más de 800 proyectos que suman más de 75.000 habitaciones

El estancamiento de la última década, unido al imparable crecimiento del turismo internacional, que al cierre de 2023 superó los niveles prepandemia, con 85,1 millones de visitantes, ha generado un fuerte desequilibrio entre oferta y demanda. Esto, por una parte, ha permitido disparar las tarifas y, por otra, ha sentado las bases para el aluvión de nuevas aperturas que viene.

"Ha habido un efecto explosión", reconoce Monreal, quien destaca el hecho de que muchos patrimonialistas han hecho caja en los últimos años, dinero que ahora están reinvirtiendo en ampliar su cartera de hoteles. El 60% de las aperturas previstas para 2024 y 2025 son nuevos desarrollos, otro 30% son reconversiones o cambios de uso y el 10% restante, transformaciones integrales.

Según los últimos datos acumulados del INE (Instituto Nacional de Estadística), correspondientes al cierre de junio, en lo que llevamos de año, 28 millones de turistas se han alojado en hoteles, lo que representa un crecimiento del 11% respecto al mismo periodo del año anterior. En este contexto, el turismo urbano está emergiendo cada vez con más fuerza, frente al modelo tradicional de sol y playa.

De hecho, casi la mitad de las nuevas camas corresponden a hoteles urbanos, frente al 41% vacacional y al 8,5% que representan otras propuestas como el turismo rural o el interior. "En urbano, Madrid es la estrella, pero hay otras ciudades como Alicante, Cádiz, Málaga o Valencia con crecimientos de pipeline (nuevos proyectos) por encima del 20%", señala Álvaro Monreal.

Esta eclosión de nuevos proyectos llega en un momento crítico para el sector, que ha alzado la voz para advertir del riesgo de morir de éxito y pedir a las autoridades que apuesten por un modelo de crecimiento sostenible. En paralelo, administraciones de todo signo están propugnando medidas para proteger el uso residencial de los edificios, frente a los alojamientos turísticos o su reconversión en hoteles.

"La gran mayoría de los cambios de uso para nuevos desarrollos hoteleros son edificios de oficinas. Tal y como están los precios del living, lo normal es que su uso siga siendo residencial", apunta el experto de EY, quien también subraya que donde más se ve la tendencia de cambio de uso es en urbano.

Otro aspecto que llama la atención es que el 40% de las aperturas previstas se concentra en establecimientos de cuatro estrellas, frente al 27% de cinco estrellas y cinco estrellas gran lujo, y el 33% de tres estrellas o categoría inferior. "En los últimos años, se ha transaccionado mucho lujo" apunta Monreal como explicación a este nuevo auge del cuatro estrellas.

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R. Ugalde

Respecto a las razones de por qué es ahora esta eclosión de proyectos, el experto de EY destaca dos puntos clave. Por una parte, la estabilización de los costes de financiación, tras la subida de tipos, y por otra, la falta de alternativas atractivas para los grandes inversores inmobiliarios, que ven en la industria turística unos fundamentales que recomiendan alojar su dinero en hoteles.

La inversión inmobiliaria hotelera en España durante el primer semestre ha crecido un 18%, hasta 1.535 millones, frente a la caída del 17% vista en el contexto internacional en los últimos 12 meses. Sin embargo, desde la firma de servicios profesionales también apuntan a una moderación en la segunda mitad de ejercicio, y cerrar por encima de los 3.000 millones de euros.