Amancio Ortega se suma al auge de la restauración y abre los bajos de Torre Picasso a Big Mamma

Nuevo movimiento en el pujante negocio de la restauración. Pontegadea, el brazo inversor de Amancio Ortega, ha abierto las puertas de Torre Picasso a la cadena italiana Big Mamma, que se ha hecho con un local de 1.000 metros cuadrados en el icónico rascacielos, donde abrirá su tercer establecimiento en España y primero en el distrito financiero.

Este acuerdo subraya el creciente interés de los grandes inversores institucionales por acoger como inquilinos a cadenas de restauración, especialmente aquellas con un cubierto alto y medio alto, una propuesta donde la buena cocina se da por descontada y lo que marca la diferencia es el ambiente y estética de cada espacio.

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De hecho, este es el segundo local que Pontegadea alquila en Torre Picasso a un grupo de restauración. Como adelantó El Confidencial, la patrimonial del dueño de Inditex ya llegó a un acuerdo con Grupo Larrumba para transformar el edificio anexo al rascacielos, espacio donde históricamente había operado una cadena de gimnasios, en un restaurante de 2.600 metros cuadrados con terrazas.

Bautizado como Pabblo, en honor al pintor malagueño, el futuro restaurante prevé abrir sus puertas el próximo mes de septiembre. Tendrá capacidad para entre 500 y 600 comensales y una propuesta en línea con lo ya visto en Carbón Negro, otra de las marcas del grupo: una cocina tradicional, con un toque de brasas y decidida apuesta por la coctelería.

El siguiente en mover ficha en el rascacielos fue Grupo Lalalá, otra de las referencias nacionales en el negocio de la restauración, que hace un año, en una discreta operación, alquiló a Pontegadea el local de la fachada sur de Torre Picasso con la idea de abrir un local de La Bientirada. Este es el espacio que ahora se ha quedado Big Mamma, gracias a la firma de un traspaso del negocio. Desde la compañía, han declinado realizar comentarios.

Las fuentes consultadas aseguran que la transformación que está viviendo Azca, y especialmente este enclave, unida al auge de la restauración, llevó a diferentes cadenas a presentar ofertas a Lalalá para quedarse su posición, puja en la que terminó imponiéndose la cadena italiana, en una operación asesorada por Torit Allocation, que también participó en el alquiler de Larrumba.

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El local, de casi 1.000 metros cuadrados, se divide en dos plantas, calle y entreplanta, ambas completamente diáfanas y mirando a la fachada sur del rascacielos, con casi cinco metros de altura libre entre forjados. Además, dispondrá de una terraza en suelo privativo de Torre Picasso de unos 180 metros cuadros paralela a la fachada.

Justo al lado, en el antiguo edificio Sollube, histórica sede de Metrovacesa, la socimi Merlin Properties está llevando a cabo una operación llamada a revolucionar esta área: la rehabilitación integral del edificio para convertirlo en uno de los complejos empresariales más modernos de la City madrileña, con 32.000 metros cuadrados e IBM como inquilino.

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La mudanza del grupo tecnológico a Azca está prevista para finales de este año o principios de 2024, con lo que coincidirá en el tiempo con la apertura de la trattoria Big Mamma, inicialmente prevista para esas fechas. Todos estos movimientos van en la dirección de transformar el distrito financiero de Madrid, un enclave único que, sin embargo, quedó degradado tras la crisis inmobiliaria de 2008 y el abandono administrativo a la hora de adaptar la zona a una movilidad sostenible y adaptada.

Para recuperar su pasado esplendor, la socimi ha unido fuerzas con GMP, Corporación Financiera Alba y Monthisa para lanzar Renazca, iniciativa dirigida a transformar tanto los edificios como las plazas y zonas de paso del complejo, para acompañar la vida empresarial de la oferta de ocio y servicios que exige tener el centro de Madrid. Un movimiento que gana peso con el aterrizaje de cadenas de restauración de moda como Larrumba o Big Mamma.

Entre los grandes caseros de Azca también están Generalli o la hotelera HIP, que prevén unirse a Renazca en breve, con lo que el proyecto ya solo estaría pendiente de la suma de Pontegadea, El Corte Inglés y Mutua Madrileña para contar con todos los grupos de referencia de la zona.