Almeida tumba el plan de General Óptica junto a Sol: ni legalizar obras ni más m²

Ni legalización de las obras ya realizadas ni ampliación de la superficie. El Ayuntamiento de Madrid acaba de inadmitir a trámite el plan especial para el edificio situado en la calle del Carmen, 23, y en la calle de Preciados, 22, a escasos metros de la Puerta del Sol.

Un inmueble que es propiedad de General Óptica, que, a través de dicho trámite, pretendía un doble objetivo: por un lado, legalizar las obras que se han ejecutado sin licencia, y, por otro, realizar nuevas obras de ampliación, incrementando la ocupación, edificabilidad, número de alturas, así como la intensificación del aforo del edificio existente, destinado al uso de servicios terciarios en su clase comercial. Además, también se contemplaba realizar una piel exterior sobre la fachada existente, tal y como consta en la información consultada por El Confidencial.

General Ópticas realizó obras sin licencia y se enfrenta a un expediente sancionador

La inadmisión de dicho plan por parte del consistorio madrileño supondrá no solo la imposibilidad de regularizar las obras realizadas sin licencia, como reconoce la compañía, sino que este hecho podría acarrear a General Óptica un expediente sancionador por parte del Ayuntamiento de Madrid y, previsiblemente, la obligación de devolver el edificio a la situación anterior a las obras.

El edificio en cuestión, según el Catastro, cuenta con una superficie construida de 911 metros cuadrados, distribuidos en cuatro plantas, entreplanta, planta baja y un sótano, y actualmente tiene un uso comercial. De hecho, hay una tienda de la propia óptica.

La ubicación del inmueble es inmejorable, ya que se alza en pleno epicentro comercial de la ciudad, entre Gran Vía y la Puerta del Sol, polo de atracción de marcas y afluencia constante de consumidores locales y turistas, lo que la convierte en la calle comercial más cara de Madrid. Según idealista, la renta media mensual roza los 300 euros el metro cuadrado al mes, por encima incluso de Serrano, con 230 euros, o la propia Gran Vía, con precios cercanos a los 200 euros el metro cuadrado al mes.

En su reunión del pasado 16 de enero, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid tiró por tierra los planes de General Óptica para regularizar dichas obras y aumentar la superficie del inmueble, lo que, sin duda, supondría poner en valor un activo en una ubicación inmejorable, si bien, en pleno centro de la ciudad, una zona especialmente protegida por la normativa urbanística.

Aunque el inmueble no está protegido, sí está incluido en el Catálogo General de Edificios Protegidos al encontrarse en el Conjunto Histórico Villa de Madrid Cerca y Arrabal de Felipe II, y la parcela sobre la que se levanta se encuentra en el Catálogo de Protecciones Especiales del Plan General dentro del Área de Protección Arqueológica y Paleontológica del Centro Histórico.

¿En qué se basa el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida para inadmitir dicho plan especial? Según el informe técnico-jurídico de la Dirección General de Planeamiento del Ayuntamiento de Madrid, las obras planteadas suponen un incremento sobre la edificabilidad máxima permitida por la normativa actual y propone la inadmisión a trámite del Plan Especial "por razones de legalidad, que se infieren de la imposibilidad de subsumir el contenido de la propuesta planteada en ninguna de las funciones que se establecen para los Planes Especiales en el artículo 50 de la Ley 9/2001, de 17 de julio, del Suelo de la Comunidad de Madrid ni en los supuestos en que dicha Ley autoriza la formulación de planes especiales de iniciativa particular".

Las consecuencias de unas obras ilegales

"Se inadmite el plan especial porque no puede incrementar la edificabilidad o al menos no tanto como quieren hacerlo. Por lo tanto, no cabe en la legalidad y se inadmite", asegura a El Confidencial Antonio Giraldo, portavoz en la Comisión Permanente Ordinaria de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid.

Respecto a las obras sin licencia, Giraldo señala que "efectivamente, en los últimos años solo hay de alta un expediente que es, precisamente, el del plan especial que se ha inadmitido. No hay ni licencias, como tampoco hay órdenes de demolición, ni de clausura, ni de paralización de obras. Ahora mismo, y si el área de Urbanismo tiene conocimiento de ello, tendría que emitir una orden de restitución de la legalidad, es decir, de demolición de lo que han construido ilegalmente y, probablemente, después, abrir un expediente sancionador por infracción urbanística". A cierre de esta información, El Confidencial no ha conseguido una respuesta por parte del Ayuntamiento de Madrid.

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E. Sanz

Por su parte, en opinión de Ignacio V.-Sandoval, arquitecto en Grupo Plan y profesor en la URJC, "es muy complicado que en la zona centro autoricen más edificabilidad, incluso pagando el aprovechamiento, porque ya está, en general, colmatado. Y además parecen querer legalizar obras sin licencia. Eso es poco probable que se consiga mediante un plan especial, se legaliza lo que está dentro de la ley. Es decir, se inadmite el plan no por el uso planteado o por el proyecto en sí, sino porque no parece cumplir ninguno de los supuestos para los que aplica hacer un plan especial al considerar que ésta no es la figura urbanística adecuada para tramitar la propuesta planteada".

General Óptica pertenece, desde el año 2000, al grupo italiano De Rigo, una de las mayores empresas dedicadas a la fabricación y distribución de productos ópticos, que compró la empresa de origen catalán (General Óptica Internacional, cabecera de General Óptica España), a un grupo de inversores encabezado por CVC Capital Partners, por 26.622 millones de pesetas (160 millones de euros).

En los últimos meses, el Ayuntamiento de Madrid ha echado para atrás diferentes proyectos junto a la Puerta del Sol, en pleno centro de la ciudad, una zona que Almeida quiere proteger especialmente de la proliferación de pisos turísticos y de la desaparición del uso residencial.

Así, por ejemplo, en octubre del año pasado, el consistorio rechazó también el plan especial de Inmobiliaria Prado Grande para cambiar el uso residencial del edificio situado en la calle Preciados 10 (y calle del Carmen 11), a escasos metros de la Puerta del Sol y muy cerca del edificio de General Óptica. Este cambio de uso habría permitido regularizar la actividad de las viviendas turísticas que, al menos desde 2022, ya operan como tal en el edificio, como avanzó El Confidencial.

Además, el pasado mes de diciembre, Urbanismo también tumbó el plan especial para los edificios situados en la calle del Carmen número 4 y en la plaza de la Puerta del Sol número 12. En aquel caso, y también por cuestiones de legalidad, se inadmitió este plan cuyo objetivo era implantar en ambos edificios el uso de servicios terciarios en su clase de hospedaje, en régimen de edificio exclusivo.