A subasta por 7,7 M la mansión de una familia de la alta nobleza de Caracas y de Carolina Herrera

La Quinta Mercedes sale a subasta. La mansión, que pertenece a los herederos de Mercedes Herrera y en la que reside su hijo Jorge Benacerrat Herrera, ha salido a subasta pública valorada en cerca de 7,7 millones de euros tras la ejecución de títulos judiciales instada por el fondo Old Oaks Holding, al reclamar cerca de 55.000 euros que deberán ser liquidados antes del 9 de enero para evitar que la vivienda cambie de manos.

La cantidad deberá ser satisfecha por los herederos de Mercedes Herrera, quien falleció a finales de 2020 y era la viuda de Jorge Benacerraf, uno de los grandes banqueros de Venezuela, e hija de Jorge Herrera Uslar y Mora de la Sota Herrera. Además, era prima de Reinaldo Herrera, esposo de la diseñadora Carolina Herrera, quien fue marqués de Torre Casa.

Así, sale a subasta una mansión construida sobre un solar que forma parte del predio Formentor, en el llamado Rincón de Mora, en el término de Pollensa (Mallorca). Se trata de un chalé situado en una finca de casi 4.800 metros cuadrados, con cinco dormitorios y tres baños, que cuenta con piscina y un amplio jardín. Está al noroeste de la isla, a cinco minutos en coche de Inca y próximo al hotel Four Seasons Resort en Formentor.

La sociedad titular de esta mansión es Quinta Mercedes SA, una firma inmobiliaria en la que figuran como administradores solidarios dos hijos de Mercedes Herrera: Jorge Fortunato Antonio José Benacerraf Herrera y Mercedes Benacerraf Herrera, mientras que otro de sus hijos, Andrés Gonzalo Benacerraf Herrera, dejó de serlo a mediados de 2013. De hecho, ese fue el último año en que la compañía presentó sus cuentas en el Registro Mercantil, por lo que se considera inactiva.

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Según expertos en subastas judiciales, la posibilidad de que la mansión cambie de manos es bastante reducida, ya que se trata de un importe relativamente bajo. Sostienen que este tipo de subastas suele ser un medio para presionar a los deudores a pagar la cantidad reclamada, y es probable que liquiden la deuda de 54.325,40 euros en los últimos días para evitar vender el activo.

Si no se realiza el pago, la mansión admitirá pujas hasta el próximo 9 de enero. El importe a depositar será de 383.973,75 euros, con un tramo entre pujas de 153.589,5 euros. No obstante, los interesados deberán ofrecer, como mínimo, el 50% del valor del activo inmobiliario, es decir, cerca de 3,84 millones de euros, ya que "si la mejor postura es igual o superior al 50% del valor inicial de la subasta, el Letrado de la Administración de Justicia responsable de la ejecución aprobará el remate en favor del mejor postor", según el edicto del Juzgado número 1 de Inca.

La mansión, adquirida en los años cincuenta por los padres de la difunta Mercedes Herrera y abuelos de los actuales propietarios, goza de privacidad al estar rodeada de bosque y no tener fincas muy cercanas, entre las que estaba la de la también difunta Liliane Bettencourt, heredera del imperio L'Oreal. La finca está gravada con servidumbre in non faciendo, lo que impide construir más que un edificio destinado a vivienda particular, para garantizar que las edificaciones de las parcelas se mantengan lo suficientemente distanciadas entre sí. Además, no pueden destinarse a industria hotelera ni a salas de espectáculos.