El amigo mexicano del emérito regresa al negocio inmobiliario

Allen de Jesús Sanginés-Krause, multimillonario mexicano, exmáximo responsable de Goldman Sachs en Europa y amigo íntimo del rey emérito Juan Carlos, vuelve a estar de actualidad por su regreso al mercado inmobiliario en nuestro país, en el que ha dado la campanada con dos operaciones muy relevantes.

En 2018, con la compra del hotel de superlujo Villa Magna por la friolera de 210 millones de euros —1,4 millones de euros por habitación—, a través de la socimi mexicana especializada en resorts caribeños RLH Properties, de la que el financiero era presidente y accionista de referencia.

Un año antes, en 2017, con Ayala 63, un edificio situado en pleno barrio de Salamanca, y que actualmente se alquila como apartamentos de alquiler de corta, media y larga estancia, a razón de unos 300 euros la noche, si bien, como publicó El Confidencial, habría alquileres desde 3.100 euros al mes, y de hasta 6.000 euros, precios que incluyen servicios dignos de cualquier hotel de lujo.

Sangines Krause dio la campanada en 2018 con la compra del Hotel Villamagna en Madrid

El empresario acaba de poner en marcha una nueva sociedad, denominada Tac Opco, cuyo objeto social y actividad principal es la gestión, asesoramiento, administración e intermediación inmobiliaria, incluyendo la realización de todo tipo de actividades de carácter inmobiliario, en especial, las relativas a la adquisición, tenencia, arrendamiento, enajenación... La compañía, en la que Sanginés-Krause figura como administrador solidario tiene, precisamente, su domicilio en la calle Ayala 63 y nace con un capital de 3.000 euros.

Ayala 63 fue adquirido por Global Endor, sociedad del amigo del emérito en 2017 por 8,1 millones de euros, "con el objeto de llevar a cabo la rehabilitación del edificio para su posterior explotación", tal y como recogen las cuentas de esta compañía correspondientes a 2019, las últimas disponibles en el registro. Con posterioridad a la adquisición del mencionado inmueble, la sociedad realizó inversiones en el mismo por un importe adicional de casi 800.000 euros.

Sanginés-Krause compró el inmueble al promotor Osoul Properties, que en 2015 impulsó la reforma del edificio y, si bien, inicialmente se rumoreó con la posible venta del edificio completo o de cada una de sus 17 unidades, finalmente, ha sido destinado a alquiler turístico.

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Se da la circunstancia de que, en abril de 2021, se solicitó licencia para albergues juveniles y otros alojamientos turísticos de corta estancia para el local de Ayala 63, licencia que fue denegada por el Ayuntamiento de Madrid. Más recientemente, este mismo verano, se solicitó licencia para el cambio de uso del edificio, de residencial de vivienda colectiva a residencia compartida, sin obras. Es decir, posiblemente, un cambio de uso hacia un modelo de coliving o residencia de estudiantes, según las fuentes consultadas.

Lazos con el hermano de Esperanza Aguirre

El edificio y sus 17 alquileres están gestionados por The Arc Collection (Asiru Inversiones), sociedad en la que también figura Sanginés-Krause como administrador solidario, y cuyo accionista principal es Alcazar Ventures FZE, según OK Diario una sociedad offshore, radicada en Emiratos Árabes Unidos, donde el ex monarca tiene su domicilio fiscal desde hace cuatro años y propiedad, según este mismo medio, del amigo del rey. Pero, además, The Arc Collection, según el Registro Mercantil, está participada, precisamente, por Global Endor y Boyton Invest, compañía, ésta última, que preside Santiago Aguirre Gil de Biedma, hermano de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Como publicó El Diario, Sanginés-Krause —que fue investigado por la Fiscalía por sus pagos a Juan Carlos I—, fue hasta el 30 de diciembre administrador de la sociedad de Boyton Invest, entre cuyas propiedades figura un inmueble en San Sebastián adquirido por más de 10 millones de euros.

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The Arc Collection, además de Ayala 63, gestiona también los alquileres de otro edificio en el centro de Madrid, Tirso de Molina 8, un palacete de 17 viviendas, a unos 230 euros la noche.

Domu Tirso, empresa dedicada a la compra de bienes inmobiliarios, solicitó licencia al Ayuntamiento de Madrid para implantar apartamentos turísticos como uso complementario al principal del edificio en uno de los locales comerciales. Hay que recordar que la firma 1810 Capital Investment, propietaria del edificio, puso a la venta las viviendas del palacete poco después de la pandemia a precios entre 500.000 y un millón de euros. Por lo pronto, dicho local no figura en el listado de viviendas de uso turístico con licencia urbanística del Ayuntamiento de Madrid.

Se da la circunstancia de que Domu Tirso es propiedad de Jorge Fernández de Araoz García-Lubén, según OK Diario, sobrino de Juan Carlos García-Luben y Fernández-Aldao, amigo y compañero de cacerías de Juan Carlos I. García-Lubén y Sanginés-Krause tienen otra empresa en común, Sanlua Inversiones, que no presenta cuentas desde 2018. Constituida en 2015, su objeto social es la promoción o el fomento de empresas mediante la participación temporal en su capital.