Óscar Gil Marín sufre la subasta de 37 fincas por una deuda de casi 4 millones con Sareb
Nuevos problemas financieros para el pequeño de la familia Gil Marín. Sareb ha conseguido instar la subasta de 37 fincas propiedad de Óscar Gil Marín en Los Ángeles de San Rafael
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Nuevos problemas financieros para el pequeño de la familia Gil Marín. La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ha conseguido que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 y Mercantil de Segovia haya instado la subasta judicial de 37 fincas situadas en Los Ángeles de San Rafael, en el municipio segoviano de El Espinar, con el objetivo de cobrar una deuda de casi 4 millones de euros.
En concreto, Sareb reclama a Promotora Inmobiliaria La Mezquita y a Promotora Inmobiliaria Los Jardines de los Ángeles de San Rafael (ya extinguida) 2,9 millones de euros de principal y algo más de 870.000 euros de intereses. Estas dos compañías están administradas por Óscar Gil Marín, actual consejero del Atlético de Madrid.
Las 37 parcelas salen a subasta en 37 lotes independientes con precios que oscilan entre los 44.000 y los 643.000 euros. En total, las parcelas suman un valor de subasta de algo más de 5,4 millones de euros, lo que permitiría a Sareb cubrir toda la deuda.
Todas ellas están situadas en el complejo urbanístico Los Ángeles de San Rafael, la megaurbanización en la sierra de Segovia controlada por la familia Gil. Cabe recordar que el patriarca de la familia, el ya fallecido Jesús Gil, inició su desarrollo en los años sesenta con el objetivo de que cientos de madrileños adquirieran una segunda residencia cerca de la capital. Un sueño que su hijo, Óscar Gil Marín, ha querido continuar, por un lado, en el término municipal de El Espinar, donde ya se han construido 4.000 de las 12.000 viviendas previstas -y donde se ubican las 37 fincas subastadas- y, por otro lado, en Vegas de Matute, donde impulsó en 2020 un gran macroproyecto residencial de 5.000 viviendas.
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Fuentes del mercado consultadas por El Confidencial, destacan que "las parcelas que ahora salen a subasta representan no más del 20% de un ámbito mayor, ya consolidado, cuyo precio, debido a una cambio en el planeamiento urbanístico hace un par de años -con cesiones al ayuntamiento y para la construcción de vivienda protegida-, se ha visto depreciado. El precio de subasta se ha visto menoscabado por la calificación urbanística del suelo, es decir, su precio de subasta no se corresponde con el precio de mercado actual".
El resurgir de Los Ángeles de San Rafael
Gil Marín apostó con fuerza en 2020 por relanzar Los Ángeles de San Rafael, con la creación de un nuevo complejo residencial a los pies del Parque Nacional de la Sierra Guadarrama junto a las empresas Aster District y Aster for Life en el término municipal de Vegas de Matute.
Un proyecto de 5.000 chalés en varias fases, para cuyo impulso y desarrollo se asoció inicialmente con la promotora Neinor, las consultoras CBRE y Knight Frank y el fondo británico Roundshield, que concedió un préstamo inicial a Aster For Life de 50 millones en julio de 2020. Un préstamo que, por otra parte, generó tensiones entre el fondo y Aster For Life y provocó problemas en la escrituración de los primeros chalés vendidos.
Unas viviendas que se suman a las 4.000 que ya están construidas en el término municipal de El Espinar, donde el planeamiento contempla la construcción de hasta 12.000 unidades.
De las sociedades ejecutadas, Promotora Inmobiliaria Los Jardines de los Ángeles de San Rafael se encuentra ya extinguida al no presentar cuentas desde 2016, pero Promotora Inmobiliaria La Mezquita presentó sus cuentas correspondientes al ejercicio 2023, en el que sus pérdidas ascendieron a más de un millón de euros. Esta sociedad alquila activos inmobiliarios como terrenos destinados a instalaciones deportivas de equitación, locales de restauración y hostelería en el entorno de las instalaciones hoteleras que explotan otras sociedades del grupo y locales comerciales y de negocio para pequeñas empresas.
La presión para Promotora Inmobiliaria La Mezquita proviene de sus deudas con entidades de crédito, ya que a corto plazo debe cerca de 9,2 millones de euros y casi 12,5 millones a largo plazo. No obstante, estas no son las únicas presiones financieras, ya que también cuenta con otros débitos y partidas a pagar por cerca de ocho millones y más de 11,1 millones a corto plazo. En total, más de 40 millones de euros, de los que casi 20 son con empresas del grupo Los Ángeles de San Rafael Holding y asociadas.
Embargos de Sareb y Hacienda
No es la primera vez que Sareb embarga a la sociedad del hermano del presidente del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín. En abril de 2021, como avanzó El Confidencial, consiguió que un juez instara la ejecución hipotecaria de 17 viviendas unifamiliares adosadas, propiedad también de Promotora Inmobiliaria La Mezquita, también en Los Ángeles de San Rafael. En aquella ocasión, la deuda rozaba los 3,8 millones de euros. Aquellas viviendas acabaron finalmente en manos de Sareb a finales de 2021, que, como aseguran fuentes de la sociedad, está trabajando en su adecuación con la idea de sacarlas a la venta a finales del primer trimestre de 2025.
También ha tenido problemas con la Agencia Tributaria, quien reclamaba a Promotora Inmobiliaria La Mezquita casi 6,8 millones de euros, en aquel caso, por el impago de los gastos de urbanización de una finca, también en Los Ángeles de San Rafael. Una finca, como publicó este diario, de 38.892,36 metros cuadrados próxima al campo de golf (Air Golf Club) de 18 hoyos que se ubica en dicho enclave de la Sierra de Guadarrama y que también salió a subasta.
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Óscar Gil Marín es el menos mediático de sus hermanos. El más conocido es Miguel Ángel, que tiene la mayoría del capital del Atlético de Madrid y ostenta el cargo de consejero delegado; mientras que el mayor, Jesús, puso en marcha una de las grandes firmas inmobiliarias de España, Gilmar, junto al empresario Manuel Marrón en 1983. Por su parte, Óscar se quedó con una inmensa urbanización situada en Los Ángeles de San Rafael, a mitad de camino entre Madrid y Segovia, tras fallecer su padre, un complejo que gestiona bajo diferentes sociedades.
El complejo incluye dos hoteles, un campo y club de golf, dos spas, el complejo Residencial Bahía Jardín junto al lago, pero también la venta de viviendas de segunda mano, el alquiler de un centro de negocios y locales, y la organización de eventos y actividades al aire libre. Todos ellos incorporados en el Grupo Los Ángeles de San Rafael Holding, que tiene a Óscar Gil Marín como administrador único y principal accionista al ostentar un 62,5% del capital, perteneciendo la participación restante a sus hermanos: 12,5% para Miguel Ángel, Jesús y María de los Ángeles, según el Registro Mercantil.
De hecho, y según datos a cierre de 2018 (último ejercicio presentado), el complejo ya cuenta con 7.390 viviendas unifamiliares, cerca de 1.700.000 metros cuadrados de suelo pendiente y 986.761 metros cuadrados de edificabilidad y unos costes de urbanización pendientes de 45,4 millones de euros. El número de viviendas pendientes ascendía hasta las 5.048, según el Informe de Gestión del ejercicio cerrado el 31 de diciembre de 2018.
Nuevos problemas financieros para el pequeño de la familia Gil Marín. La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ha conseguido que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 y Mercantil de Segovia haya instado la subasta judicial de 37 fincas situadas en Los Ángeles de San Rafael, en el municipio segoviano de El Espinar, con el objetivo de cobrar una deuda de casi 4 millones de euros.