Los Grifols Gras compran un edificio de 'coworking' y un local en Barcelona por 15 millones
Ambos están ya operativos y generando rentas, puesto que los arrendamientos percibidos en 2023, año en el que los adquirió, le reportaron cerca de 700.000 euros
La familia Grifols Gras ha elevado notablemente su apuesta por las inversiones inmobiliarias y se ha hecho con un edificio de coworking y un local comercial en Barcelona por los que ha desembolsado cerca de 15 millones. La operación ha sido realizada con su patrimonial Ponder Trade SL y los dos inmuebles estarán dedicados al alquiler, lo que eleva su patrimonio inmobiliario hasta por encima de los 46,3 millones de euros.
El buque insignia, sin lugar a dudas, es el activo que han adquirido en la calle Estruc, en Barcelona. Se trata de un inmueble de cinco plantas que cuenta con 1.563 metros construidos sobre una parcela de 265 metros cuadrados. Actualmente, se encuentra operativo como espacio de coworking y está ubicado en el barrio Gótico de la ciudad, uno de los cuatro que forman el distrito de Ciudad Vieja.
Los Grifols Gras se hicieron con el inmueble, que era propiedad de Zurich, en el marco de la estrategia de rotación de activos de la aseguradora, que puso a la venta oficinas en Madrid y Barcelona por 120 millones de euros el año pasado.
Junto al edificio de coworking en el barrio gótico de Barcelona, también se hizo con un local comercial de más de 1.100 metros cuadrados en la plaza de Joan Pelegrí, en el distrito de Sants-Montjuïc, que se encuentra actualmente arrendado y que es un supermercado que tiene Aldi en la ciudad. Se trata del primero que la cadena alemana tiene en dicho distrito y el séptimo que se ubica en la Ciudad Condal.
Ambos inmuebles están ya operativos y generando rentas para Ponder Trader, puesto que los arrendamientos percibidos en 2023, año en el que los adquirió, le reportaron casi 450.000 euros en el caso del edificio de coworking, que no tiene una ocupación del 100%; y algo más de 222.000 euros en el del supermercado de Aldi.
Estas inversiones inmobiliarias fueron realizadas durante el ejercicio 2023, según consta en la información a la que ha accedido El Confidencial. Además, se produjeron en un año que no ha sido positivo para la familia, puesto que Ponder Trade SL perdió algo más de un millón de euros, frente a los números verdes de 239.010 euros que obtuvo un año antes. Todo ello, pese a que los ingresos de la sociedad se incrementaron ligeramente al pasar de los 1,99 hasta los 2,05 millones de euros.
Bajo esta sociedad, los Grifols Gras ostentan una participación del 7,089% del capital en Grifols, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Además, también aglutinan el 23,28% que tienen en Pocket Piano, una empresa que comercializa pianos portátiles profesionales de todo tipo de tamaño; y el 50% en Action Trade, inmobiliaria administrada solidariamente junto a Quadriga Real Estate.
La participación en Grifols supondrá un verdadero quebradero de cabeza para una parte de la familia fundadora. La compañía de hemoderivados, acusada de fraude contable por parte de Gotham City Research y de valer sus acciones cero, ha sufrido un desplome cercano al 34% durante este curso y es, tras Solaria, el peor título del Ibex 35 durante este curso. Así, la evolución bursátil jugará en contra tras dos años positivos en los que la cotizada repuntó casi un 9% (2023) y un 42% (2022).
La familia Grifols Gras ha elevado notablemente su apuesta por las inversiones inmobiliarias y se ha hecho con un edificio de coworking y un local comercial en Barcelona por los que ha desembolsado cerca de 15 millones. La operación ha sido realizada con su patrimonial Ponder Trade SL y los dos inmuebles estarán dedicados al alquiler, lo que eleva su patrimonio inmobiliario hasta por encima de los 46,3 millones de euros.
- Pedri irrumpe en el sector inmobiliario con la compra de un convento por cerca de 2,5 millones Carlos Rodríguez
- Bestinver engorda su socimi con la compra de un edificio en el Paseo de la Castellana C. R.
- José Luis Moreno paga y salva su chalé, pero entran en subasta dos de sus fincas en Boadilla Carlos Rodríguez