A subasta un convento en Soria propiedad de un antiguo dueño del grupo sanitario Ruber

La antigua iglesia de San Román, en la localidad de Medinaceli (Soria), ha salido a subasta. El ayuntamiento de dicho pueblo, ante el impago de distintos impuestos por parte de la sociedad Zagreb Inversiones, decidió arrancar el procedimiento administrativo y la Diputación Provincial de Soria ha decidido convocar la subasta pública de un inmueble que tiene una superficie de casi 6.600 metros cuadrados y que se encuentra en un claro estado de abandono.

El convento, que albergó a las beatas de la Purísima Concepción Jerónima, vivió un punto de inflexión en 1939, año en el que dicha orden decide trasladarse a Andalucía, lo que provoca su abandono y contribuye a su enorme deterioro. Todo ello, pese a que dicho inmueble fue incluido en la lista roja de Hispania Nostra, una herramienta de participación social que tiene como objetivo dar a conocer, sensibilizar y actuar sobre elementos patrimoniales de nuestro país que están en riesgo de desaparición.

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Un deterioro al que ha contribuido su dueño, la sociedad Zagreb Inversiones. Esta empresa, que debe 4.200 euros al Ayuntamiento de Medinaceli por el impago del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados (ITPAJD) tras adquirir el activo en 2008, tiene como administrador único a Francisco Javier Bergaz Pérez, uno de los seis hermanos que fueron dueños del grupo sanitario Ruber Internacional antes de ser vendido por 200 millones al grupo hospitalario IDC, antes llamados Capio, controlado por el fondo de capital riesgo CVC desde finales de 2014. De hecho, incluso llegó a ser presidente y consejero delegado del grupo antes de culminarse la operación corporativa.

Un empresario con un activo que ha sido tasado en cerca de 315.000 euros que perderá en caso de que no satisfaga el importe adeudado y el antiguo Convento de San Román reciba alguna puja. Una situación que se antoja difícil por un doble motivo: la baja cantidad que debe y, por otro lado, el grado de conservación deficiente del inmueble.

Según los datos del catastro, el bien a subastar consta de un gran terreno en el que se levantó la iglesia, que tiene una extensión total de 6.358,35 metros cuadrados, ocupando el edificio de dos plantas una extensión aproximada de 1.350 metros cuadrados, siendo la circunferencia total de la finca de 341 metros. Un terreno que linda con distintas fincas propiedad del Ayuntamiento de Medinaceli e, incluso, del Obispado de Osma-Soria, entre otras.

Un terreno abandonado cuyo convento se halla en estado ruinoso tras concluir sin éxito ciertas excavaciones en su interior hace décadas. ¿El motivo? Se pretendía demostrar su pasado judío, lo que podía haber hecho que Israel financiase la reconstrucción de la sinagoga. No obstante, finalmente dicho proyecto fue abandonado y en gran parte de sus construcciones ya se ha desplomado su techo, manteniéndose en pie la mayoría de sus pilares.

Unos desplomes que fueron los que provocaron que a mediados de 2020 fuera incluido en la lista roja, puesto que los problemas en la cubierta han supuesto la caída de las bóvedas centrales, lo que condenará finalmente la cabecera. Por tanto, y si no se remedia, se producirá la ruina completa de todo el conjunto, incluida la caja de muros perimetral, que ya había empezado a ceder en algunos puntos.