Ofrecido por

Los robots ya han entrado en las casas para ayudar a los españoles (aunque no son como te imaginas)

Hacia un futuro mejor por Ec Brands Robot

Las autonomías y los ayuntamientos están lanzando concursos de robótica social, aunque, como cuenta Eduardo Gómez de Tostón, fundador y CEO de Alisys, “antes de llegar a los grandes robots bípedos que imaginamos, estamos llevando a cabo las fases piloto con los de sobremesa”

La posibilidad de que un robot se encargue de llamar al Samur o a los bomberos ante cualquier incidente en casa, puede sonar a película futurista. Pero lo cierto es que está a la vuelta de la esquina. Como asegura Eduardo Gómez de Tostón, fundador y CEO de Alisys, “la población envejece, y en un futuro muy cercano estarán en las casas ayudando a las personas. Serán ellos quienes pulsen el botón de ayuda”.

Alisys es una empresa que desarrolla soluciones de comunicación y gestión para ayudar a las empresas y a las administraciones públicas a establecer relaciones más simples y eficaces con las personas. En este momento, precisamente, se encuentran desarrollando un contact center para robots; que será el receptor de la alarma de este botón de ayuda: “No pueden trabajar de forma aislada. Necesitan un grupo de personas que les apoyen. Lo que estamos haciendo es unir el software de estos contact center con la robótica. Todo tiene que estar interconectado”.

La ayuda que pueden aportar estos androides, no obstante, va más allá. Si una persona se levanta todos los días a las 8 de la mañana y durante cuatro días se está levantando a mediodía, por ejemplo, “este puede lanzar una alarma al contact center para que desde allí, se pongan en contacto con el anciano y corroboren si está todo bien”, explica Eduardo.

Los principales players de este tipo de proyectos de robótica social son las administraciones públicas. De hecho, como cuenta el CEO, este año ya se están empezando a ver concursos lanzados por las autonomías y los ayuntamientos. “Se trata de pilotos de cientos de sistemas robotizados. Los primeros pasos, antes de llegar a los grandes bípedos y sofisticados que imaginamos, se están dando con los de sobremesa. Prácticamente son tablets, pero se trata de dispositivos mucho más avanzados que los actuales de teleasistencia. Ya te reconocen la cara, puedes hablar con ellos, puedes conectarlos a relojes y a la domótica”.

No hemos necesitado de ningún socio inversor para poder acometer estos proyectos porque hemos contado con la confianza del Fondo Smart de Banco Santander

La compañía nació hace 25 años cuando Eduardo, tras trabajar como ingeniero industrial en el área nuclear en una gran empresa española, decidió emprender su propio camino: “Conocí a mi socio, que era programador, por un chat. Vimos que las empresas necesitaban desarrollar toda la parte tecnológica relacionada con internet y nos lanzamos. Hablamos del año 1999. Hoy, nuestra actividad nada tiene que ver con esto. Nuestro gran triunfo ha sido saber adaptarnos a los avances”.

Como explica Eduardo, en este largo camino, siempre han querido mantener su independencia, “porque la mayoría de nuestros competidores han sido vendidos y nosotros seguimos aquí”. En este sentido, “no hemos necesitado de ningún socio inversor para poder acometer este y otros proyectos porque hemos contado con la confianza de las entidades financieras, y en concreto del Fondo Smart de Banco Santander. Estamos realmente satisfechos porque creen en el proyecto”.

En concreto, el Fondo Smart cuenta con tres líneas en función de la fase de desarrollo de las empresas: crecimiento exponencial de ingresos o fase post-start up, Línea Smart Impulse, que cuenta con 20 millones de euros; expansión o fase pyme, Línea Smart Growth, de 1.000 millones de euros; y consolidación o fase post-pyme, Línea Smart Progress, dotada con 100 millones de euros. Así, este fondo supone un apoyo a las empresas y pymes en la medida en que les facilita financiación estratégica para llevar a cabo sus inversiones en condiciones más flexibles que una financiación ordinaria, entre otros, en términos de vencimiento, devolución de principal, etc.

Alianza estratégica con Ghost Robotics

Su primer contacto con los robots, de hecho, se dio hace apenas siete años cuando Eduardo acudió a un Mobile World Congress en San Francisco. “Me di cuenta de que ya estaban aquí y tenía que entrar en este campo”. Empezaron con Pepper, un autómata social personalizable capaz de identificar el lenguaje no verbal, gestos y emociones. Pero tardaron poco en fijarse en Spot, capaz de navegar de forma autónoma por terrenos accidentados, baja y sube escaleras, evita obstáculos y recupera el equilibrio.

“Hasta ahora hemos tenido nuestra principal actividad en España, pero esto está cambiando. El acuerdo con Ghost Robotic implica el ensamblaje, la distribución y el mantenimiento de todos los que se vendan en Europa. Impulsará en el mercado europeo nuevas aplicaciones con un enorme potencial transformador. Es el caso de la automatización de tareas en terrenos difíciles y entornos impredecibles, donde las capacidades de los sistemas robotizados convencionales, con ruedas o cadenas, no son suficientes”.

En los almacenes y las fábricas, por ejemplo, los androides asisten al personal en las rondas de inspección, instalaciones de generación de energía o grandes zonas industriales. Puede ser equipado con sensores de detección de gas, temperatura o toma de fotos, entre otros. En el ámbito de la construcción, son capaces de documentar el progreso y adecuación de las construcciones creando réplicas digitales en obras. Y en los espacios públicos, complementan la labor del personal de seguridad a través del control remoto, inspeccionando lugares peligrosos, paquetes sospechosos o zonas que han sufrido desastres naturales.

En estos momentos, de hecho, están adaptando su nave de casi 2.000 metros cuadrados en Asturias a este ámbito: “Será la primera planta de ensamblaje de robots cuadrípedos de Europa. También será un centro de demostración, con desarrollo de software, fabricación aditiva, metálica y de compuesto de plásticos. Aquí se realizará el mantenimiento de toda la flota europea”.

Hoy día, con 140 trabajadores y una facturación de 15 millones de euros, Alisys también es partner tecnológico de Vodafone, partner oficial de Softbank Robotics, Boston Dynamics, Google y ZoraBots. Asimismo, también es miembro de la red de Blockchain Alastria. “Lo que vendemos es capacidad de desarrollo y conocimiento. Nuestro objetivo ahora es ser líderes europeos en robótica, y a partir de ahí seguir escalando. Queremos crear una gran empresa tecnológica en España, apostamos por el desarrollo propio y seguiremos trabajando en ello”.

Artículos relacionados

Banner hacia un futuro mejor