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Europa ha dado 325.000 euros a esta pyme para crear una gran base de datos de iniciativas sociales con IA

Hacia un futuro mejor

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SpikHub hace partícipes a los usuarios de los proyectos sostenibles de las empresas a través de bonos. Con esta información, está creando un ecosistema de datos que transmita a las compañías las acciones que más emocionan a sus clientes

Podríamos enumerar cientos de iniciativas sociales llevadas a cabo por grandes empresas. Tal vez miles. Agua potable, reforestación, limpieza de mares, protección animal, desarrollo económico en entornos rurales... Y, probablemente, la mayoría de los que leyeran estas líneas serían incapaces de reconocer la marca que está detrás de ellos. Aunque se trate de nombres con los que interactúan cada día.

“Las empresas gastan millonadas en llevar a cabo acciones de responsabilidad social corporativa, y cuando preguntas a sus clientes por ellas, resulta que no sabían nada. Las compañías buscan con esto un claro posicionamiento que al final no terminan de conseguir. Los resultados son a largo plazo, por lo tanto, son más estimables que medibles y difícilmente se pueden ligar a unos objetivos concretos en el balance. ¿Cómo distinguen qué parte de sus beneficios llega porque el producto es bueno y qué parte porque la imagen de marca es buena?”, reflexiona Arman Kazanjian, fundador y CEO de SpikHub.

Arman trabajó en banca corporativa de inversión durante siete años, hasta 2019, cuando una conversación con su mujer y una amiga suya le hizo replantearse este asunto: “He tenido contacto con muchos directivos y lo he visto con mis propios ojos. Invierten mucho en campañas de comunicación que no son efectivas. Sé con certeza que hay una necesidad, por eso lo dejé todo para adentrarme de lleno en este proyecto con el apoyo de financiación pública y privada, y ahora, con Banco Santander, que nos va a permitir seguir creciendo en este camino”, comenta.

Esta plataforma nació con una idea clara: crear un fuerte vínculo emocional con los usuarios mientras les hace partícipes de las iniciativas sostenibles de las empresas. ¿Cómo? A través de bonos de impacto. Las compañías crean cupones con ciertas cuantías (10, 20, 30 euros… Lo que cada una establezca) que después ofrecen en cada compra. Estos cupones irán dirigidos a una ONG, pero no a cualquiera ni a la que imponga el grupo: será la que elija el cliente.

“Si lo que buscas es crear un vínculo emocional, ese vínculo queda limitado cuando impones la decisión. Cada persona tiene una historia personal, un proyecto con el que se sentirá más identificado, ya sea porque se ha criado cerca del mar, por ejemplo, o porque un familiar cercano falleció de cáncer y su principal deseo es aumentar los recursos para la investigación”, cuenta.

“Ya en 2021 hacíamos uso del Work Café que Banco Santander tiene en el Paseo de Recoletos en Madrid. Allí conocimos al que hoy es el director territorial de Santander Startups en la capital”

Con esta información, además, está creando un ecosistema de datos que transmita a las compañías las acciones que más emocionan a sus clientes. “Será la esencia de SpikHub”, según relata Arman, porque “se dice que un cuarto de la decisión de compra es emocional, pero, ¿saben las empresas lo que emociona a sus clientes?”, se pregunta.

La compañía (cuyo nombre oficial es Brand4Impact) arrancó hace poco más de tres años con recursos propios de unos 85.000 euros. Con este dinero, desarrolló un producto mínimo viable, la tecnología necesaria y cubrió toda la parte legal. Pero no era suficiente: “Necesitábamos crear algo más potente tecnológicamente”. El año pasado entró en varios proyectos de aceleración, hasta que consiguieron la guinda del pastel: ganar la subvención europea Neotec.

Se trata de 325.000 euros a fondo perdido que cubre hasta el 85% del proyecto. “Con Neotec estamos perfeccionando toda la tecnología orientada a los datos, a ofrecer información valiosísima a las empresas sobre las preferencias sociales y medioambientales de sus clientes. Y todo lo estamos haciendo con inteligencia artificial. De hecho, es uno de los puntos que nos ha hecho ganar esta subvención”.

“Cada persona tiene una historia personal, un proyecto con el que se sentirá más identificado, ya sea porque se ha criado cerca del mar, por ejemplo, o porque un familiar falleció de cáncer”

Más allá de esta subvención, SpikHub también cuenta con una línea de financiación de Banco Santander, “que nos permitirá acometer las múltiples inversiones necesarias para materializar otras líneas de negocio y nuevos cotas de mercado”. Como cuenta Arman, “ya en 2021 hacíamos uso del Work Café que la entidad tiene en el Paseo de Recoletos en Madrid, un espacio de trabajo muy cómodo en donde, por casualidades de la vida, conocimos al que hoy es el director territorial de Santander Startups en la capital”.

La parte tecnológica la lidera su hermano, Vasken Kazanjian, arquitecto de software que, a día de hoy, es el CTO del grupo. “Nuestro futuro está más en el dato que en el propio mecanismo. Queremos convertirnos en la mayor base de datos de aspectos de sostenibilidad. Al final lo que vamos a tener es un ecosistema completo de lo que hacen las empresas, los proyectos de las ONG y las preferencias de los clientes, todo a través de los cupones”.

Estos cupones digitales o Impact Vouchers (QR/link) darán acceso al cliente a un marketplace donde encontrará la campaña ESG de la empresa, la cantidad de donación corporativa disponible y la lista de las ONG. En este momento, SpikHub tienen acuerdos con 45 organizaciones sociales, que a su vez cuentan con más de 200 iniciativas entre manos. “Estos proyectos, por supuesto, son preauditados por nosotros para evitar cualquier tipo de fraude”, matiza Arman.

Pongamos un ejemplo. Iberia es una aerolínea inmersa en el camino hacia la descarbonización. “Imagina que ofrece un cupón de 30 euros a todas las personas que viajan con maletas de menos de diez kilos. Si hay menos peso en el avión, hay menos consumo de combustible; si hay menos consumo, la empresa ahorra dinero mientras reduce las emisiones, un hecho completamente alineado con su objetivo corporativo”, explica el CEO. Mientras, la información recabada del canjeo de bonos irá a parar a la base de datos para que la compañía, posteriormente, pueda utilizarlos para tomar las decisiones corporativas que más les convengan.

El proyecto fue lanzado oficialmente el mes pasado. Ya están teniendo contacto con sus primeros clientes potenciales, muchos de ellos aerolíneas y sector hotelero, aunque el abanico es muy amplio. Su objetivo es consolidar su asentamiento en España, “pero con la mirada puesta en Reino Unido y Estados Unidos”.

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