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Victor Cioban

Por qué este moldavo eligió Extremadura para fabricar tecnología fotovoltaica

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Victor Cioban desarrolló gran parte de su carrera profesional como director general de una gran empresa del sector energético en Ucrania. En 2017 decidió abrir su propia fábrica de transformadores y reactores de potencia en Malpartida de Plasencia (Cáceres)

Con más de 40 embalses en su interior y dos de las cuencas hidrográficas más importantes de este país atravesando su territorio (Tajo y Guadiana), Extremadura es la región con más kilómetros de costa interior de la geografía española. Montañas, bosques, lagos, reservas…, y un gran puñado de tierras para usos agrarios y forestales a precios competitivos son solo algunos de los aspectos que ya han conseguido atraer a inversores de todos los puntos del mapa.

Uno de ellos es el moldavo Víctor Cioban, que tras estudiar matemáticas en Rusia y desarrollar gran parte de su carrera profesional como director general de una gran empresa del sector energético en Ucrania, eligió Extremadura hace siete años para abrir su propia fábrica de transformadores y reactores de potencia. Unos equipos eléctricos imprescindibles, precisamente, para el despliegue de las renovables. La compañía se llama Faramax y está ubicada en Malpartida de Plasencia (Cáceres). Desde ahí exporta esta tecnología tanto a Europa (principalmente España y Portugal) como a otras regiones de África, Sudamérica y algunos países como Kazajistán y Uzbekistán.

“España es un país muy compacto donde históricamente el sistema eléctrico ha sido muy fuerte y no ha necesitado tantos transformadores de potencia como otros lugares con sistemas más débiles o distancias más largas”, dice el fundador y CEO de la compañía. Los transformadores de potencia transfieren la energía de un circuito a otro aumentando los niveles de voltaje y manteniendo una corriente baja. En otras palabras: garantizan que la electricidad suministrada esté dentro del rango aceptable, evitando que se pierda energía por el camino. Se encuentran en varios puntos de la red, desde centrales eléctricas hasta subestaciones o postes de servicios públicos. Ahora, con las renovables, se hacen más necesarios que nunca.

Como afirma Víctor Cioban, “las renovables son una fuente de energía más débil. No tienen la turbinas de los generadores clásicos y la estabilidad del sistema se pierde. Si en España queremos seguir avanzando en la transición energética necesitamos esta tecnología”. Extremadura, de hecho, no va mal encaminada en este escenario: ya es la segunda región en potencia termosolar instalada y la tercera en fotovoltaica, según los datos del Gobierno.

Extremadura es la segunda región en potencia termosolar instalada y la tercera en fotovoltaica, según los datos del Gobierno

“Este país es una gran oportunidad por el gran despliegue de renovables que se está produciendo y esto influyó en la decisión. Emprendí este camino en 2010, pero no fue hasta 2016 cuando decidimos abrir un centro de producción. Fue entonces cuando, investigando el mercado europeo, divisamos la oportunidad de adquirir las instalaciones de ETESA, una fábrica que tras la crisis entró en concurso de acreedores”. Cioban recuerda que, aunque contaban con recursos propios, “nos financió la Junta de Extremadura y, más adelante, otras fuentes como Banco Santander, que nos ha acompañado en el resto del proceso”.

Desde que aterrizó en Cáceres, Faramax no ha dejado de crecer. Cerró 2022 con una facturación de 40 millones de euros y este año prevé superar los 60 millones, gracias a los nuevos proyectos que está llevando a cabo. Este mismo año, Capital Energy le adjudicó el contrato para el suministro de tres transformadores para seis parques eólicos que está desarrollando en Castilla-La Mancha, Castilla y León y Aragón, por un importe de 5,5 millones de euros. Se trata de los parques 'La Herrada', 'Las Mareas I', 'Las Mareas II', 'Hazapierna', 'Praderas Altas' y 'Torrecilla'.

“El camino no ha sido fácil porque nuestro mercado es complicado. Las grandes eléctricas son muy conservadoras, pero poco a poco hemos conseguido entrar. Iberdrola representa ya entre el 30% y el 40% de nuestra cartera de pedidos”, afirma. Así, por ejemplo, suministró los transformadores de potencia para la construcción de la planta fotovoltaica de Núñez de Balboa en Usagre (Badajoz), una de las más grandes de Europa con 500 MWp de capacidad instalada.

Además, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo aprobó el pasado año la concesión de un préstamo a la empresa de 14,67 millones de euros para iniciar la integración de los procesos productivos que hasta ahora han externalizado, creando 50 nuevos empleos. “Queremos seguir creciendo y expandir nuestro negocio hacia la fabricación de componentes. De hecho, ya hemos comenzado a hacerlo”.

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