Ofrecido por
Lucía Ruiz Lafita

Esta joven chef ha conquistado a la ‘jet set’ madrileña con su catering

Hacia un futuro mejor

EC Brands

Lucía Ruiz Lafita dejó su trabajo en un banco francés para dedicarse a los fogones. Esa pausa en su carrera le llevó a crear Delirium. Han duplicado equipo, triplicado facturación y a finales de año abrirán un nuevo local en Madrid

Hacer de tu pasión tu profesión. Es lo que pensó Lucía Ruiz Lafita cuando creó su empresa de catering y eventos, Delirium, en octubre de 2020. El contexto económico y social quizá no era el más idóneo para emprender, pero esta madrileña decidió echarse la manta a la cabeza y dejar su pasado financiero en un banco francés para convertir en presente lo que más le gustaba: la cocina.

Empezó sola, en su casa. Al principio hacía eventos pequeños, de no más de seis personas, que ella sabía que podía gestionar sin contratiempos, a través de delivery. Poco a poco, su savoir faire en los fogones y su mimo en cada detalle fue ganando adeptos, lo que le llevó a alquilar un local y formar un equipo que le ayudara con todas las peticiones que recibía. Tres años después, son tres chefs los que dan vida a los platos de Delirium y tres las personas en oficina, dedicadas a labores de administración, marketing o logística, entre otras, más una potente red de colaboradores. Este crecimiento también se ha notado en la facturación, que se ha multiplicado por tres con respecto al año anterior y por siete desde sus inicios.

Rape a la americana con langostinos o carabineros, solomillo strogonoff, gamo, aves rellenas, delicada repostería parisina, tarta de chocolate con praliné de avellanas (sin gluten)... Todos los platos son de alta cocina y tienen la influencia francesa, mediterránea y mexicana que Lucía aprendió cuando estuvo estudiando en Le Cordon Bleu, en sus centros en Madrid, París y México, y posteriormente formándose en grandes hoteles, como el Villa Magna, y restaurantes de estrella Michelin, como el Pepe Solla. Aunque ella ahora cada vez cocine menos, es el ojo que todo lo ve y de la cocina no sale nada sin su aprobación. “Siempre me aseguro de que esté en la línea de mis gustos. Al final mis clientes cuentan conmigo porque les gusta mi estilo de cocina”, reconoce la fundadora.

Lucía habla de compartir visión, de cuidar siempre hasta el último detalle para no dejar a nadie indiferente y que les vuelvan a llamar. Ella, además, lleva personalmente todas las peticiones. Gracias a ello, actualmente su empresa ronda los 1.000 eventos al año, ya sean desayunos, comidas o cenas; aperitivos para llevar y finger food, tanto para empresas como particulares. De hecho, entre sus clientes se encuentran celebridades como Isabel Preysler, la familia Borbón o la pareja formada por el futbolista Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez; lo que la ha convertido en el catering de la jet set madrileña. “Ha sido una serie de circunstancias y mucha suerte; el boca a boca ha desempeñado un papel fundamental”, admite la fundadora.

Las redes sociales, en especial su cuenta de Instagram con más de 14.600 seguidores, también son una herramienta de difusión y captación de clientes: “Ahora mismo tenemos a una persona full time dedicada a ello y también trabajamos con una agencia para estar constantemente creando contenido. Es nuestra carta de presentación, nuestro CV. Hay muchas personas que nos llaman o nos escriben porque nos han visto por Instagram y quieren contratarnos”, explica.

El nuevo local: una cocina de ensueño

Lucía también confiesa que “no hemos seguido creciendo más porque hemos llegado a la capacidad máxima del local que tenemos ahora”. Pero esperan que eso cambie con el nuevo establecimiento, todavía en obras hasta finales de año, y ubicado en el mismo barrio, frente al Hospital de Maudes, esquina Raimundo Fernández-Villaverde: “Llevamos esperando este momento mucho tiempo, nos costó encontrarlo y que se ajustara perfectamente a lo que nosotros necesitamos. Buscábamos un sitio en el que los clientes pudieran venir a conocernos, que pudieran degustar e, incluso, que pudiéramos cerrarlo para pequeños eventos o pop ups para marcas”, apunta. Y, por supuesto, la cocina de los sueños de Lucía que se puede ver desde que uno entra por la puerta: “Va a haber una vitrina transparente para que se pueda ver cómo trabajamos”.

Aunque Ruiz Lafita admite que en Delirium siempre han seguido la filosofía de vivir el día a día, tiene algunos proyectos en mente que le gustaría llevar a cabo, con el apoyo de Banco Santander como asesor financiero: “Me encantaría escribir un libro de recetas, ampliar mis productos gourmet y desarrollar iniciativas para combatir la hambruna en comunidades que lo necesiten, como por ejemplo, en África”. Entre estos planes de futuro también le gustaría ampliar horizontes y estar presentes en más ciudades españolas, pero “siempre con cabeza y poco a poco”.

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