Ofrecido por
Rosa Rodríguez y Nataniel Pereira

Alemania necesita fibra óptica (y España hará negocio gracias a dos ingenieros leoneses)

Hacia un futuro mejor

Rocío Romero

Kyo Electric diseña, fabrica y distribuye todo tipo de materiales para el despliegue de redes de fibra óptica. Está entre las 1.000 empresas europeas con mayor crecimiento, según Financial Times; y acaba de dar el salto al mercado alemán

Poco podían imaginar estos dos jóvenes ingenieros que lo que comenzó siendo una fantasía de estudiantes acabaría convirtiéndose 20 años después en un proyecto rentable que ya traspasa nuestras fronteras. Rosa Rodríguez y Nataniel Pereira estudiaban ingeniería informática en León, y desde muy jóvenes lo tuvieron claro: querían orientar su futuro profesional hacia el mundo empresarial buscando un nicho de mercado que no estuviera cubierto. Y así lo hicieron. Con apenas 2.000 euros en el bolsillo pusieron la primera piedra de lo que hoy es Kyo Electric, una compañía con sedes en España, Portugal y Alemania que diseña, fabrica y distribuye todo tipo de materiales para el despliegue de redes de fibra óptica.

“Ambos veníamos de padres emprendedores, y aunque sus empresas no tenían nada que ver con el mundo de la ingeniería, influyó en nuestra decisión porque lo habíamos visto desde pequeños. Queríamos utilizar nuestras destrezas para crear algo diferente, era lo único que teníamos claro”, cuenta Rosa Rodríguez. Así, con la tecnología ADSL aterrizando en España, vislumbraron una oportunidad en este ámbito. “Las operadoras necesitaban gente formada que realizase las instalaciones, así que seguimos estudiando para especializarnos. Los primeros pasos los dimos desde el local de la autoescuela que tenían mis padres, conseguimos nuestros primeros clientes en León y, poco a poco, fuimos evolucionando”, cuenta Nataniel.

Tras conseguir estos primeros clientes, los fundadores no tardaron en dar un paso más en su modelo de negocio: de realizar las instalaciones, comenzaron a enfocar sus conocimientos en diseñar y fabricar todos los materiales necesarios para el despliegue de estas tecnologías, desde los propios cables, los equipos de protección individual o las herramientas más sencillas, hasta las maquinarias específicas de obra civil como las mini excavadoras. “Cuando queremos hacer la compra encontramos todo en un supermercado. Pero esto no siempre ha sido así. Antes los huevos los comprabas en una tienda y la carne, en otra. En el sector de las telecomunicaciones ocurría lo mismo, y nuestra idea era unificar todas las necesidades con un servicio integral”, detalla Nataniel.

Así, con una mochila al hombro y muy poca experiencia bajo el brazo, subieron las escaleras del autobús que cambió por completo el rumbo de la compañía. “No fue nada fácil llegar con veintipocos años a la capital para convencer a los gigantes del mercado de que confiaran en el producto de dos chavales de León. Costó romper la barrera, pero con mucho esfuerzo, lo conseguimos”, recuerda Rosa. Hoy día, con una facturación de 11 millones de euros, Kyo Electric acaba de abrir las puertas de sus nuevas instalaciones en León de 5.000 metros cuadrados, siendo esta la quinta vez que cambian de sede en España. “Hemos crecido tanto en tan poco tiempo que no nos ha quedado otra. La empresa tenía que seguir funcionando y las naves se nos quedaban cada vez más pequeñas”, recuerda Nataniel.

“España es un mercado muy maduro en fibra óptica, pero esto no ocurre en Alemania. Estamos acompañando a nuestros clientes allí”

En estos momentos se encuentran en pleno proceso de internacionalización en Europa y América Latina, para lo que han recurrido al apoyo financiero de Banco Santander y su Fondo Smart. En 2018 inauguraron una nueva sede en Portugal, y desde 2020 su principal foco es el mercado alemán, donde han llegado de la mano de la filial de Telefónica en ese país, UGG (Unsere Grüne Glasfaser), para luego servir a otras operadoras como Deutsche Telekom y Deutsche GlassFase. “España es un mercado muy maduro en lo que respecta a la fibra óptica, pero esto no ocurre en Alemania. En estos momentos tienen un plan sobre la mesa para implantar fibra óptica en 42 millones de hogares en siete años, y lo que estamos haciendo es acompañar a nuestros clientes allí”, explica Rosa.

Con este telón de fondo, la empresa ha crecido más de un 433% entre 2017 y 2020, con una media de 74,7% cada año. Precisamente, Financial Times les ha incluido, por tercer año consecutivo, entre las 1.000 empresas europeas con mayor crecimiento, según su ranking FT1000 Europe's Fastest Growing Companies de 2022, siendo solo 49 de ellas españolas. Este ranking mide el crecimiento acumulado con ciertos requisitos, como, por ejemplo, que sea orgánico (con fondos propios) o que se trate de una compañía independiente.

Una patente y un sistema propio de gestión interna

“Crecer de esta manera no ha sido fácil. Cambiar de sede hasta en cinco ocasiones e instalarnos en nuevos países acarrea muchas dificultades relacionadas, por ejemplo, con la logística. Si tuviera que destacar una de las cosas que nos ha permitido crecer tanto sería nuestra apuesta por la innovación, la digitalización y el uso de las nuevas tecnologías como ventajas competitivas para nuestro negocio, tanto a nivel externo como interno”, aclara Rosa.

A nivel externo, la empresa ha diseñado y desarrollado patentes para adaptarse a los nuevos mercados. Uno de ellos es el Kmarker, un producto para localizar microductos enterrados (tubos para realizar la instalación de fibra óptica). “Es un marcador electrónico que permite conocer el lugar exacto del final de un microducto enterrado. Esto permite localizar el marcador con el mínimo coste de mano de obra y evitar así excavaciones adicionales en un futuro cuando el cliente solicite el alta del servicio de telecomunicaciones”, detalla el CEO.

A nivel interno, la compañía diseñó y desarrolló un Sistema de Gestión Integrado adaptado específicamente a los procesos de la organización. Como explica Nataniel, “somos ingenieros informáticos, y a nivel interno esto nos ha aportado muchas ventajas. Creamos esta herramienta estratégica desde el primer día y nos ha permitido un rápido crecimiento. Al final, no dependemos de un proveedor externo, sino que somos nosotros mismos los que identificamos las necesidades y solucionamos los incidentes. La apuesta por la innovación y la tecnología es una de las bases de la empresa, y seguiremos apostando por ella hasta el final”.

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