La receta del día: crepes con crema de castañas, ricotta y coco rallado
Una receta dulce y muy otoñal con uno de los productos estrella de la temporada: la castaña
Durante los meses de octubre y noviembre, las castañas están en su punto óptimo para consumirlas. El formato más común para hacerlas es asarlas en casa, aunque también se pueden consumir crudas. En los días de frío las calles se llenan de puestos para disfrutarlas bien calientes, y las redes sociales, de recetas tanto dulces como saladas con mil formas de prepararlas.
En guisos de carne o tartas dulces, también se puede elaborar una crema con ellas y utilizarlas como relleno de crepes. Además, la ricotta le da ese toque diferente y cremoso unido al intenso sabor del coco, que combina estupendamente. ¡Os enseñamos cómo hacerlo de manera muy sencilla!
Para la masa de crepes (8-10 unidades)
- 125 g de harina
- 2 huevos
- 250 ml de leche
- 30 g de mantequilla derretida
- 1 cucharada de azúcar
- 1 pizca de sal
Para la crema de castañas y coco (relleno base)
- 500 g de castañas (con piel)
- 200 g de azúcar
- 200 ml de leche de coco (puedes usar mitad leche de coco y mitad agua para suavizar)
- 1 vaina de vainilla (o 1 cucharadita de extracto)
- 2–3 cucharadas de coco rallado fino
- 1 pizca de sal
- (Opcional) 1 chorrito de ron o licor de coco
Para el relleno final
- 150 g de ricotta
- 2 cucharadas de miel o azúcar glas
Para la masa de crepes, mezclar la harina, el azúcar y la sal en un bol. Se hace un hueco en el centro, se añaden los huevos y se baten incorporando poco a poco la leche. Se agrega la mantequilla derretida y se vuelve a mezclar hasta obtener una masa lisa. Se deja reposar en la nevera 20–30 minutos. Después se calienta una sartén antiadherente con un poco de mantequilla y vertimos un cucharón de masa, dejamos que se extienda girando la sartén y cocinamos 1–2 minutos por un lado y 1 minuto por el otro. Repetimos el proceso hasta acabar la masa.
Pasamos a la crema de castañas y coco. Se hace un corte a las castañas, se cuecen 20–25 minutos en agua y se pelan quitando la cáscara y la piel fina. Se pone la leche de coco, el azúcar, la sal y la vaina de vainilla abierta en un cazo y cuando hierva suavemente, se añaden las castañas. Dejamos durante 15–20 minutos a fuego bajo y retiramos la vainilla. Se tritura hasta lograr una crema fina y se añade el coco rallado. Se mezcla. Si está muy espesa, se incorpora un poco más de leche de coco caliente. Opcionalmente se puede aromatizar con un chorrito de ron o licor de coco.
Posteriormente, se mezcla la ricotta con 4–5 cucharadas de la crema de castañas y coco (a gusto de cada uno). Se endulza con miel o azúcar glas al gusto y se remueve hasta obtener una crema homogénea.
Por último, se coloca una crepe en un plato, se pone una cucharada del relleno en el centro y se dobla en triángulo o enrolla como un canelón. Se puede decorar con frutos secos, un poco de coco rallado o incluso un hilo de chocolate fundido.
Durante los meses de octubre y noviembre, las castañas están en su punto óptimo para consumirlas. El formato más común para hacerlas es asarlas en casa, aunque también se pueden consumir crudas. En los días de frío las calles se llenan de puestos para disfrutarlas bien calientes, y las redes sociales, de recetas tanto dulces como saladas con mil formas de prepararlas.