Percebes, rodaballo o ternera gallega: dónde comer lo mejor de Galicia en Madrid
En 1911 abrió el primer referente de la gastronomía 'galega' en la capital y, desde entonces hasta hoy, lo mejor del norte se puede disfrutar (también) en locales madrileños
Parece lógico, en la semana de la festividad del Apóstol Santiago (que se celebra cada 25 de julio), dedicar un artículo a la cocina gallega. Esa región del norte de España tiene una gran tradición gastronómica, y sus productos y recetas son muy apreciados por su variedad y calidad. Cuando la materia prima es de calidad, no necesita mucha elaboración. Por eso, en la cocina gallega predomina la sencillez, el respeto a la materia prima, con ingredientes frescos y de temporada y técnicas culinarias poco complejas.
Afortunadamente, la cocina gallega no solo se disfruta en Galicia. Cualquiera puede “viajar sin viajar” a través de la gastronomía, de los restaurantes y sabores que nos trasladan a otros lugares sin tener que estar allí presentes. Cuando uno toma unos percebes, un pulpo o unas vieiras, por ejemplo, puede trasladarse, por un momento, a las costas gallegas. Esta cultura gastronómica ha estado muy presente siempre en Madrid, con sus alimentos, bebidas y recetas tradicionales.
Considerada el mejor puerto de mar de España, Madrid es una ciudad que nos permite disfrutar de las mejores recetas y materias primas de Galicia. Su presencia pasa, sin duda, por Pescaderías Coruñesas, inauguradas en 1911, nada más y nada menos que por el rey Alfonso XIII. Precisamente esa fecha da nombre a uno de los restaurantes gallegos más extraordinarios de la capital, Desde 1911, que se encuentra bajo la dirección de Abel Valverde y la cocina de Diego Murciego.
Carro de mariscos en Pescaderías Coruñesas. Foto: Rafael Ansón.
Quizás el más conocido y valorado del grupo sea el restaurante O’Pazo, que se inauguró después de El Pescador. Pero también la familia está al frente del mítico Lhardy, que abrirá una nueva sede en octubre, en la calle Velázquez. Filandón es otro de los restaurantes del grupo, ubicado en El Pardo, que pone el acento en pescados, carnes y verduras a la brasa.
Otros restaurantes destacados son La Trainera, un referente de los pescados y mariscos gallegos, ubicado en el barrio de Salamanca; O’Grelo, muy cerca del parque del Retiro, y máximo exponente de la cocina gallega más tradicional; y Portonovo, fundado en 1968 en la A-6, por José y Ludy, con un espacio único para comer al aire libre.
También hay otros fundados hace menos años, pero que igualmente son imprescindibles para degustar la mejor cocina de Galicia en Madrid, como Lúa, a cargo de Manuel Domínguez, que se inspira en recetas de las madres y abuelas gallegas, pero con un toque actual; Ocafú, con varias tabernas repartidas por la capital consagradas, sobre todo, a mariscos y pescados; o A’Ollo, en el hotel Innside by Meliá, que, además de ofrecer unas vistas únicas, tienen platos basados en la tradición gastronómica de Galicia.
Galicia, una de las mejores despensas de España
Galicia es famosa, sin duda, por sus pescados y mariscos, sobre todo estos últimos, pues podemos afirmar que tiene la mayor variedad y calidad del mundo de estos “frutos” del mar (percebes, ostras, centollos, bogavantes, cigalas, vieiras, zamburiñas…).
Aunque en pescados tampoco se queda corta. Entre ellos, destacan algunos como el rodaballo, la lubina, la caballa, el besugo, el rape, el lenguado, la caballa, el jurel o la merluza, especialmente la de pincho de Burela y de Celeiro. De Burela es, además, su popular bonito, tanto fresco como en conserva. Galicia es la mayor productora de conservas de pescados y mariscos de España. Entre las conserveras destaca Frinsa, que elabora productos de gran calidad desde 1961.
Salpicón de bogavante de Lhardy. (Cortesía)
También las carnes gallegas son famosas. La ternera gallega tiene una Indicación Geográfica Protegida (IGP) que avala su origen y calidad, y se caracteriza por ser jugosa y suave. Y la rubia gallega es una raza autóctona de Galicia, con un sabor potente, textura característica y aroma distintivo.
Entre las recetas gallegas hay algunas insignes, como el cocido de Lalín, en Pontevedra, el caldo gallego o el salpicón, que es una ensalada con marisco cocido, cebolla y aliño de vinagreta. También, sin duda, el pulpo a la gallega, el lacón con grelos, las empanadas o la mariscada. Entre los postres, destacan las filloas y la tarta de Santiago.
Bebidas autóctonas
La despensa gallega no solo destaca por sus alimentos, sino también por sus bebidas, entre ellas los vinos blancos. Albariños y godellos acompañan muy bien los pescados y mariscos de la zona. Ahora empiezan a aparecer también vinos tintos de calidad, como los que se elaboran en las denominaciones de origen Valdeorras, Rías Baixas, Ribeiro, Ribeira Sacra o Monterrei. También los aguardientes gallegos, como el orujo, un estupendo final de comida, sin olvidar la tradicional queimada, una bebida a base de aguardiente, azúcar, café y cortezas de limón o naranja.
Parece lógico, en la semana de la festividad del Apóstol Santiago (que se celebra cada 25 de julio), dedicar un artículo a la cocina gallega. Esa región del norte de España tiene una gran tradición gastronómica, y sus productos y recetas son muy apreciados por su variedad y calidad. Cuando la materia prima es de calidad, no necesita mucha elaboración. Por eso, en la cocina gallega predomina la sencillez, el respeto a la materia prima, con ingredientes frescos y de temporada y técnicas culinarias poco complejas.