De menús de 450€ a pinchos de tortilla: los restaurantes favoritos de las celebridades

En mayo, Dua Lipa dio un par de conciertos en Madrid y, cómo no, hubo carrusel gastronómico en Instagram. En una de las fotos aparecía un plato con una especie de flor marrón en el centro coronada con pequeños montículos color verde. En el labio del cuenco había tres letras: SDD. No era otra cosa que alcachofa confitada frita con aguacate, uno de los platos estrella de Sala de Despiece, establecimiento que la artista ya había recomendado el año pasado a través de Service95, su plataforma web de estilo de vida, incluyéndolo en una lista de cinco lugares imprescindibles que visitar en Madrid.

Si hay dos artistas mundialmente conocidas que postean fotos de comida en sus redes con regularidad, esas son Dua Lipa y Rosalía. “Ve para disfrutar de una deliciosa cena de platos para compartir estilo tapas”, escribió la cantante de ‘One Kiss’ o ‘Houdini’, sobre SDD el año pasado en su web. Y, claro, más de uno fue al restaurante pidiendo lo mismo que ella. Además de la mencionada alcachofa, hay otros platos como el tomate japonés con atún y alga; la cigala con salsa holandesa y polvos de eneldo o el chuletón cenital hecho con carpaccio de vaca con pasta de trufa.

La cocina de este restaurante, liderado por el chef Javier Bonet, se basa en las materias primas de temporada con las que da forma a originales tapas y platos. Con la decoración inspirada, como su nombre indica, en las salas de despiece y las lonjas, SDD tiene tres locales en Madrid: Ayala, 27; Alonso Cano, 28 y Virgen de los peligros, 8. El ticket medio es de unos 55-65 euros por persona.

Sin soltarle la mano a la estrella del pop, nos vamos a hacer cola a pie de calle en una heladería de Barcelona, como ella hizo la pasada primavera junto a su pareja durante su visita a la Ciudad Condal. Que se formen colas en Enric Granados, 15, esquina Consell de Cent, en el corazón del Eixample, es algo habitual. DelaCrem, cuyo reclamo en su web es “puro ‘gelato artesanal’ elaborado con ingredientes de temporada”, obtuvo el reconocimiento en 2013 de la primera heladería de España en Tripadvisor; Madrid Fusión la incluyó en la lista ‘Los 100 +1 mejores de la gastronomía española’ en 2015 y Jordi Roca dijo que estaba entre sus diez heladerías preferidas.

Será, en buena parte, porque el piamontés Massimo Pignata prefiere comprar los cacahuetes a un proveedor valenciano en vez de traerlos de China, aunque cuesten tres veces más, y usar sólo frutas frescas. Además del helado de dulce de leche y pistacho, el elegido por Dua Lipa, está el de mascarpone, limón y pecanas caramelizadas; el de crema vegana de moras y lavanda; el de naranja entera con pistacho o el toffee de ceps con nueces de macadamia. El precio medio es de 3 a 6 euros.

Pero si hay otra celebridad amante del buen comer y de recomendarlo en sus redes es, sin duda, Rosalía. Quien siga en Instagram o en X a la artista sabrá que sube con frecuencia fotografías de comida: japonesa, por la que siente predilección; de vanguardia; y también los platos más típicos de la gastronomía española. Por eso, siempre que hace una parada en Madrid se sienta en una de las mesas de DiverXO, su “restaurante favorito del mundo" y el cuarto mejor según las dos últimas ediciones de The World's 50 Best Restaurants.

El menú de DiverXO consta de cinco platos de aperitivo seguidos de otros 20 en lo que es una experiencia de unas tres horas. Con tres estrellas Michelin y tres Soles de la Guía Repsol, es uno de los más caros del país: el menú degustación cuesta 450 euros, sin contar la bebida. Hasta julio del año pasado, el precio era de 365 euros.

En Barcelona, Rosalía también ha hecho recomendaciones de restaurantes para sibaritas, como Estimar, cocina de elaboración sencilla del chef Rafra Zafra con productos del mar y precio medio de 120 euros (en Sant Antoni dels Sombrerers, 3). Pero también recomienda locales más económicos. En una de sus últimas visitas a esta ciudad se la ha visto en el bar Lombo, un italiano contemporáneo de la zona alta creado por el chef Eugeni de Diego (ex de El Bulli), con un ticket medio entre 35-50 euros (Moliné, 1).

La intérprete de 'Malamente' y 'Despechá' también se pierde por una tortilla de patatas de toda la vida. Quedó claro cuando posteó en sus redes el que, para ella, es el lugar donde hacen “la mejor tortilla de patatas de Barcelona: en el bar El Pollo”. Ubicado en el barrio del Raval, calle del Tigre, 31, ofrece cocina tradicional vasca con influencias de la península ibérica. Rosalía se comió una tortilla de patatas clásica, pero las hay de chorizo, de morcilla, de bonito con mahonesa… Poco hechas y elaboradas el mismo día. Sirven otras tapas y guisos, como salpicón de marisco, chipirones encebollados o merluza en salsa verde y judías de Santa Pau. Recomendado por la Guía Repsol, el precio es a partir de 15-20 euros por persona.

De Obama a Chris Hemsworth o Nathy Peluso

Desde que fuera presidente de los Estados Unidos, es sabido que Barack Obama disfruta comiendo y, sobre todo, experimentando con nuevos sabores. Lo ha dejado claro en varias ocasiones, como cuando se sentó en un modesto local de Hanoi en 2016, Bún chả Hương Liên, para degustar platos típicos vietnamitas, o cada vez que se le ha visto comiendo públicamente cheeseburgers del Five Guys o del Shake Shack (y afirmando que estaban exquisitas). Una de sus últimas recomendaciones fue el año pasado en nuestro país, cuando se sentó en la marisquería gastronómica de Rafa Zafra en la Ciudad Condal, Amar Barcelona, hermana mayor del mencionado Estimar. Fue junto a Steven Spielberg y Bruce Springsteen con motivo del inicio de la gira europea de este último.

Resulta que Obama es muy amigo del chef José Andrés, que fue quien recomendó este lugar al expresidente norteamericano. Zafra, uno de los cocineros del momento por sus nuevos y creativos proyectos, por su calidad y por volumen de negocio, abrió Amar para revitalizar el Hotel Palace de la Gran Vía de les Corts Catalanes (y lo ha conseguido). Obama no sólo comió de todo, desde la gamba roja de Roses, el bikini de salmón ahumado con Real Caviar, las mongetes de Santa Pau con morrillo de atún o el lenguado a la meunière y wagyu. Terminó de cenar con sus amigos y fue él quien pidió al equipo de Amar una fotografía para dejar constancia de su satisfacción. No hace mucho, Mick Jagger también se dejó caer por este restaurante barcelonés (el precio medio es de 120 euros).

Mont Bar (Diputació, 220; precio: entre 80 y 250 por persona), es otro de los lugares recurrentes de los famosos en Barcelona. Se trata de un discreto restaurante que sirve platos de alta gastronomía acompañados de una pingüe carta de vinos. Adele, Arnold Schwarzenegger y Steven Van Zandt (el guitarrista de Springsteen) han pasado por él. El restaurante fusión japonesa y brasileña Ikibana congrega futbolistas, especialmente del Barça. Está en Dr. Fleming, 11 y su precio es a partir de 40 euros por persona. Algún afortunado o afortunada puede que se lleve una sorpresa si se sienta en una de sus mesas: se dice que Beyoncé lo tiene entre sus imperdibles de la Ciudad Condal.

En Madrid, Liam Neeson, Jake Gyllenhaal o Barbra Streisand son habituales de las mesas de El Landó. Quizás porque ofrece una experiencia culinaria casera y española, con un rango de precios que puede variar entre los 35 y los 60 euros por persona. Se ubica en la Plaza de Gabriel Miró, en Embajadores.

El Corchito, en pleno Lavapiés, también está entre los favoritos de Nathy Peluso. Cuenta con una oferta de picoteo informal y un buen vino (Calle del Salitre, 2; precio medio: 20-30 euros). Para comer, la cantante es habitual de Casa Felisa y sus platos típicos de la gastronomía madrileña. De hecho, subió hace poco un vídeo a su Instagram donde se la ve entusiasmada degustando su famosa lechuga viva con vinagreta de chalota, anchoas de Santoña, tomate y aguacate, que cuesta 16 euros; y el sándwich de cruasán en molde con langosta (38 euros). Está en el centro, en Calle de la Beneficencia, 15 (50 euros).

Por último, otro músico internacional, el productor Bizarrap, es habitual de Dani Brasserie, restaurante de alta cocina de Dani García. Como buen argentino, cuando visita Madrid se rinde ante la hamburguesa Rossini’ o el solomillo de ternera Stroganoff. En este restaurante, el chef combina sus platos cosmopolitas y desenfadados con estrellas Michelin (tiene tres), con especialidades de la cocina mediterránea. Está en el Hotel Four Seasons y su precio medio ronda los 100 euros.