Juana Roig, 'heredera' de Mercadona: "Si estoy aquí, es por mi apellido"

Marzo de 2017. En la presentación de resultados de Mercadona, Juan Roig, presidente y factótum del gigante que es hoy la compañía, espetó con sinceridad: "Nuestra web es una mierda". Ese arranque de sinceridad, tan poco común entre los empresarios, hizo correr ríos de tinta. "Creemos que podemos hacer rentable internet", clamaba el valenciano, cuando la compra online apenas significaba un 1% del total. Paralelamente, su hija pequeña, Juana, volvía a la compañía tras haber tenido otras aventuras laborales. Su misión era coger esa "mierda" y convertirla en un referente del e-commerce. Tenía 32 años, no tenía experiencia tecnológica y además era la hija del jefe. Pero lo consiguió.

Hoy la 'nueva' web está en marcha y poco a poco va reemplazando a la antigua, que aún sigue en pie en algunas zonas de España. Juana tiró a la basura lo que estaba en marcha, buscó a su propio equipo y creó de la nada lo que hoy es una especie de 'spin off' de Mercadona, una filial con maneras de 'startup' donde los desarrolladores hablan en su lenguaje 'agile' y "van en vaqueros". Las decisiones se toman rápido y en cinco años prevén representar el 5% de toda la facturación de Mercadona.

Juana Roig habla de esto largo y tendido en un pódcast de la aceleradora de empresas Itnig, donde hace gala también de una inusual honestidad: "Lo más relevante que he hecho en mi carrera para estar donde estoy es ser hija de mis padres", llega a decir con una sonrisa en los labios. Se trata de una de las pocas entrevistas que ha concedido la que a menudo ha sido señalada como futura sucesora de su padre al frente de la compañía. Un tema que, por cierto, no soslaya.

Pocos asuntos hay que provoquen más suspicacias en los mercados que la sucesión dentro de las empresas familiares. Si además hablamos de Mercadona, una de las joyas de la economía patria (generó el equivalente al 2,1% del PIB nacional en 2021), se entiende que cualquier declaración al respecto se convierta en noticia. Prácticamente anónima, como el resto de sus hermanas, Juana prefiere mantenerse al margen de los medios, no concede entrevistas y desde octubre de 2017 está centrada en liderar la gran transformación del canal online de Mercadona. Pero en esta inusual charla habla sin miedo del tema cuando le preguntan si le gustaría suceder a su padre: "Cuando llegue ese momento, que espero que sea dentro de mucho, veremos. Mercadona es un desafío muy grande. Tiene más sentido que sea un ejecutivo a alguien de la familia, la persona que para entonces esté mejor preparada", responde.

La benjamina de las cuatro hermanas Roig Herrero estudió en el Caxton College de Puçol y es licenciada en Administración y Dirección de Empresas por Esade. Empezó trabajando en Inditex y Mango, donde estuvo "conociendo los procesos de gestión" de ambas empresas. Después se incorporó a Mercadona, donde entre otras cosas fue gerente de compras de bodegas. En 2014 se asoció al joyero Vicente Gracia para trabajar en la internacionalización de la firma, aunque en marzo de 2016 el joyero le compró su parte. Entonces fue el momento de volver a la compañía que fundó su abuelo y que hizo crecer -mucho- su padre, Juan.

"Me acuerdo cuando yo estaba en Inditex y pasaba Marta Ortega, todo el mundo empezaba a hablar... y yo pensaba 'ahora seré yo", recuerda con humor

"Me acuerdo cuando yo estaba en Inditex y pasaba Marta Ortega, todo el mundo empezaba a hablar... y yo pensaba 'ahora seré yo", recuerda con humor. "Ser la hija del jefe es un palo. Tiene su parte buena y su parte mala, no puedes coger solo la mitad del palo, hay que cogerlo entero. Tienes la etiqueta, lo sabes y lo asumes, ya está. Nadie te ve a ti. Yo sé que todo lo que he hecho en Mercadona online lo he hecho sobre todo porque tengo este apellido", explica en la charla que mantiene con Bernat Farrero y Jordi Romero.

Lo cierto es que, si Juana termina teniendo un puesto (aún más) decisivo en la compañía valenciana, no dejará de ser una ironía del destino, dado que en principio parecía la más alejada de los designios familiares. Durante años se entregó en cuerpo y alma a la danza, estudió en el Conservatorio de Valencia y quiso encaminar su futuro hacia el mundo del ballet. De hecho, solo dos de las cuatro hermanas Roig trabajan estrictamente en la empresa familiar. Carolina (melliza de Hortensia, la mayor) es coordinadora de división de Análisis de Mercado y lleva más de tres lustros implicada en Mercadona. Hortensia está al frente de la Escuela de Empresarios EDEM y es uno de los pilares de Marina de Empresas (un gran ecosistema emprendedor impulsado por Roig en el Puerto de Valencia). Amparo es arquitecta y ha restaurado alguno de los edificios históricos que está comprando y rehabilitando la madre, Hortensia Herrero, a través de su fundación.

Hortensia Herrero [su madre] ha sido una "parte fundamental del éxito. No tanto por el día a día, sino por mantener la familia, repartir los pesos, la responsabilidad... Es una mujer muy fuerte"

Las cuatro hijas y la madre están en el Consejo de Administración, pero, tal y como remarca Juana, no toman decisiones: "Nosotras no movemos Mercadona, las decisiones se toman en el comité de dirección y luego nos las explican". La benjamina de Roig reconoce que su madre, Hortensia Herrero, ha sido una "parte fundamental del éxito". "No tanto por el día a día, sino por mantener la familia, repartir los pesos, la responsabilidad... Es una mujer muy fuerte", revela con admiración.

Cuando Juana se casó con un compañero de facultad, eligió a su diseñadora de toda la vida para que le hiciera el vestido de novia. Una vez desfiló como modelo para la valenciana Marta de Diego. Fue con motivos benéficos y aún se ríe al recordarlo. Son pocas las frivolidades que se ha permitido públicamente, confirmando la sangre verde que corre por sus venas. No en vano Mercadona es para todas la "quinta hermana".