María Pedraza: "Aunque dejes la danza, a esa bailarina y su disciplina siempre la llevas dentro"

‘Las niñas de cristal’, protagonizada por María Pedraza, es la tercera película del director gaditano Jota Linares. Se trata de una producción de Netflix que se ha presentado en competición dentro de la 25 edición del Festival de Málaga y que podrá verse en la plataforma de streaming el próximo 8 de abril.

“Es un viaje hacia el miedo y la soledad a la que se enfrenta el artista ante la gran oportunidad de su vida, cuando llega ese síndrome del impostor, el miedo al fracaso o al éxito, que puede ser puñetero, y todo eso a través de la amistad de dos bailarinas en un entorno muy competitivo”, explicó el director y guionista durante la rueda de prensa celebrada durante la mañana de este viernes 25 de marzo.

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La idea de ‘Las niñas de cristal’ se basó en notas que él y su coguionista, Jorge Naranjo, tenían guardadas en un cajón sobre cómo se enfrentaron a su primera película. “No entendíamos cómo vivíamos el sueño de nuestra vida desde el terror absoluto y nos apetecía contar cómo el miedo a veces paraliza al artista que tiene que crear un mundo imaginario en el que sentirse seguro”, explicó.

Para conseguir su 'arriesgado' objetivo, ha contado con un elenco de actrices de diferentes generaciones, entre las que destacan la debutante (también bailarina) Paula Losada y caras muy conocidas como Ana Wagener, Marta Hazas, Mona Martínez y Olivia Baglivi (de la que todo el mundo habla por su papel también en ‘Libélulas’), así como una colaboración especial de Andrés Lima, entre otros.

El personaje soñado de María Pedraza

Para María Pedraza, con la que Jota Linares ya había trabajado en ‘¿A quién te llevarías a una isla desierta?’ (Netflix), el papel de Irene ha supuesto un antes y un después en su carrera. Interpreta a una joven que consigue el papel de Giselle tras el suicidio, en extrañas circunstancias, de la primera bailarina de la Compañía de Ballet Nacional.

“Recuerdo esa primera llamada de Jota para contarme sobre la película. El papel me llegó en un momento en el que los que me llegaban no me daban emoción ni ese cosquilleo que se debe sentir al leer un guion… Y lo digo sin querer desprestigiar”, reveló la actriz.

“Lo más importante en estos personajes con tantos matices es que el director confíe en los actores para poder trabajar y, además, todo el equipo nos hemos apoyado los unos a los otros para que fuese adelante”, aseguró Pedraza.

Ha sido un papel muy exigente a nivel físico (además del emocional por la dura trama) porque, como explicó Jota Linares, no quería dobles para las largas escenas de danza. “Cuando le ofrecimos el trabajo de coreógrafo a Antonio Ruz, le dijimos que queríamos que bailaran los propios actores y tenemos también a una bailarina que debuta como actriz. María estuvo un año preparándose para llegar al nivel de una primera bailarina de verdad. Yo dije que si no lo conseguía, tiraríamos de dobles y me encargué de que ella me escuchase, pero Antonio me dijo que llegaría”, confesó el director.

Tercera película de Jota Linares

En los dos actos de ‘Las niñas de cristal’ no se esconden las emociones, ni los cuerpos, ni los miedos, ni las heridas. Es tan honesta y cruda como dulce y delicada. El mundo de la danza con su competitividad y demonios vuelve a inspirar a un cineasta y es imposible no pensar en ‘Las zapatillas rojas’ o en ‘Cisne Negro’. Lejos de las historias de estas cintas inolvidables, Jota Linares explora otros ángulos del miedo y la dependencia emocional. “Todo lo hemos basado en hechos reales. La idea de los ratones en las taquillas, los cristales en la ducha… Hicimos un proceso de investigación de meses con bailarines profesionales y mucho de lo que nos contaron no lo pudimos meter en la película porque sonaba a exageración”, detalló.

Pero esos sentimientos, frustraciones y envidias no solo se despiertan en el ballet. “Esa competitividad del ballet existe también en el cine y es muy fuerte”, apuntó. “Todas las bailarinas con las que hablamos nos dijeron que cuando se convertían en primera bailarina se quedaban solas y a mí me pasó como director. Cuando se anunció mi primera película hubo amigos que dejaron de hablarme. En un estado de vulnerabilidad es algo que te destroza y eso María, con su personaje de Irene, lo trabajó muy bien”, añadió el director.

Sobre esa cuestión, María Pedraza apuntó que “todas las profesiones tienen su parte luminosa y oscura”. “Quizá en la danza ves algo etéreo y luminoso en el escenario, pero también hay algo oscuro detrás de eso y Jota lo ha contado de forma cruda, honesta y con sensibilidad. Toca temas como la anorexia, que yo, viniendo de la danza, es algo con lo que he estado muy en contacto. Hablamos mucho sobre ello porque yo quería ser delicada y no acercarme demasiado. Evidentemente tenía que representarlo y pasar por ese viaje, pero siempre con respeto. Me he sentido muy cómoda en el rodaje, incluso con esos temas tan cercanos”, señaló.

La joven actriz, que saltó a la fama por su papel en la primera temporada de ‘Élite’ y en ‘La casa de papel’, aseguró que cuando vio por primera vez el resultado de su trabajo convertido en película tardó 5 minutos en reaccionar: “Quizás es porque me bloquea los sentimientos, es algo muy profundo. La danza ha sido de lo más importante de mi vida desde los 6 a los 20 años y ‘Las niñas de cristal’ ha sido la mejor forma de poder cerrarlo”.

El futuro de María Pedraza

“Después de 7 años como actriz, Jota me brindó esta oportunidad y me puse manos a la obra. Estuve un año preparándome, pero la verdad es que aunque dejes un poco la danza, la bailarina la llevas dentro y ese sacrificio siempre está porque es algo que te inculcan desde que pisas un escenario con unas zapatillas”, añadió María Pedraza.

Considera que este papel es “el mejor regalo posible como bailarina” porque ha podido “fusionar” sus dos profesiones. “Lo disfruté muchísimo y me dolieron mucho los pies, pero he podido bailar con una verdadera compañía de danza, con profesionales y ver un cartel en el que ponía Giselle. Fue como cumplir un sueño”.

El director se sinceró durante la rueda de prensa diciendo que quería “abrir un melón” (la forma de decir que iba a abrir un debate sobre un tema controvertido). “Para el papel del padre de Irene me encontré con problemas porque al menos tres actores conocidos a los que vemos trabajando constantemente me dijeron que no harían 'de consorte de mujeres' porque “el papel importante es el de la madre”, a la que interpreta Ana Wagener. “Esta situación me colocó en un lugar de plantearme cuánto nos queda por recorrer todavía”.

María Pedraza se encuentra ahora preparando su nuevo gran proyecto, esta vez una película en Amazon Prime Video. El título es 'Awareness' y en el reparto la acompañan Óscar Jaenada y Pedro Alonso, entre otros, bajo la dirección de Daniel Benmayor. Un nuevo paso en la carrera de la madrileña al ser una cinta de ciencia ficción que combina acción y thriller y que probablemente sea la responsable de su radical cambio de look.

En el Festival de Málaga apareció luciendo un corte de pelo diferente, con la mitad de la cabeza rapada y el resto del cabello con las puntas rubias y peinado como si fuera un tupé. María vive un momento muy dulce en lo personal, junto al actor Álex González, y también en lo profesional con estas dos nuevas películas que se sumarán a una carrera de proyección internacional.