Bosé y su otoño caliente: juicio, biografía, ausencia de dos hijos y cero conciertos

El próximo mes de noviembre Miguel Bosé tiene una cita en la Audiencia Provincial de Madrid por un recurso que interpuso en su día Nacho Palau para reivindicar la filiación como hermanos de los cuatro hijos que formaban parte de un proyecto común familiar.

No tendrá que enfrentarse de nuevo cara a cara con el que fue su pareja durante 25 años al no hacer falta que demandado y demandante estén presentes. Ese mismo día ambos recibirán la conclusión al recurso.

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Paloma Barrientos

Bosé sigue manteniendo que sus únicos hijos legales son Tadeo y Diego, engendrados por maternidad subrogada. Aparentemente y aunque los hijos de Nacho Palau pasan tiempo con él en México, como sucedió en las últimas vacaciones de Semana Santa, públicamente los ignora.

No fue siempre así. En 2014 publicaba su disco y en la caratula escribía esta dedicatoria: “Amo es el resultado de ser padre. Amo soy yo ahora. Gracias a todos y en especial a Diego, Tadeo, Ivo, Telmo y Nacho, mis cinco niños”. Hace siete años esta era su manera de asumir la paternidad.

En la última entrevista que ha concedido al medio mexicano “Quién”, dos de los mellizos han desaparecido cuando habla de sus hijos. Los dos niños que viven en un pueblo de Valencia con Palau son invisibles.

Miguel Bosé recibe a la periodista Mercedes Abascal en su casa y le presenta a los pequeños, que ya tienen diez años. El cantante no tienen inconveniente en hablar de ellos, de lo fans que son de Star Wars y de lo mucho que les gusta a los tres jugar con los legos. Añade en la entrevista que los mellizos “se hacen la cama, se asean y hacen su desayuno. También ordenan sus armarios”, así como que él se encarga de llevarlos todos los días al colegio y que hacen muchas cosas juntos . Resume esa relación asegurando que “es el tiempo más valioso para mí”.

Nada hay en la casa que recuerde a lo que en su día fue una familia compuesta por cinco miembros. Incluso llega a asegurar que lo suyo con el valenciano solo fue un cuarto de siglo de convivencia y no de pareja. Esta manera de obviar a los otros dos chicos choca con la realidad cotidiana. Los cuatro “hermanos” mantienen una relación a distancia a través de videoconferencias y vacaciones escolares compartidas ya sea en España o en México.

El juez de Pozuelo de Alarcón así lo estableció en esa primera sentencia: “La pretensión subsidiaria de establecimiento de un régimen de visitas de los hijos de don Ignacio Palau y don Miguel Bosé entre sí y con sus respectivo padres”.

Su vida continúa y anuncia una serie de tres temporadas de seis capítulos que ha comenzado a rodarse principalmente en latinoamérica. A diferencia de su autobiografía (Espasa), que saldrá el 10 de noviembre y donde abre la caja de los truenos, en este caso la línea es más parecida a los episodios de la vida de Luis Miguel. En ambos casos supervisados por los protagonistas.

Sí llama la atención descubrir que Bosé se mantiene en su convicción de que no se dice la verdad de la pandemia. Es muy duro con respecto a esta tragedia y así lo cuenta a Mercedes Abascal: “Creo que la vacuna ha sido y está siendo determinante para delatar esta farsa: la gente se está muriendo. Todo esto va a pasar , va a caer por su propio peso”.

Esta manera de pensar le ha alejado de muchos seguidores y también de amigos. Lo más concluyente es que no volverá a cantar en recintos “con gente con bozal”, refiriéndose a las medidas sanitarias que marcan los actos públicos con mascarilla, a la que Bosé define de esa manera.

Cuando concedió la entrevista a Jordi Évole, una de las cosas que más llamó la atención además de su manera de pensar, fue su voz. Ya se le había escuchado en los videos en los que enviaba mensajes a través de su Instagram. Una voz ronca, gutural y muy difícil para cantar que poco a poco va recuperando. Al menos así lo explica en “Quién”, donde anuncia que espera estar listo en primavera para grabar su próximo disco.

Habrá que esperar nuevos acontecimientos. Lo primero, la publicación de sus memorias. Aún se desconoce (según la editorial) si habrá entrevistas presenciales o rueda de prensa. Todo está en el aire hasta que Miguel Bosé decida.

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