Todo queda en casa: un cuñado se queda con la mansión subastada de los Ruiz-Mateos

Todo queda en familia. O eso intentan algunos hijos del difunto José María Ruiz-Mateos. Condenados sus seis hijos varones a dos años y medio de cárcel por estafa, y mientras se resolvía la orden de entrada en prisión, la mansión del segundo de ellos salió a subasta el mes pasado. Pero una de las hermanas, Patricia, y su marido, Joaquín Bohórquez, se perfilan como los nuevos dueños. Y a mitad de precio, según ha confirmado Vanitatis de fuentes conocedoras de la operación.

La casa embargada de José María Ruiz-Mateos Jr y su esposa, Cristina Figueroa, salió a subasta en marzo por 1,6 millones de euros, pero está a punto de pasar a manos de otra de las ramas de la familia. Joaquín Bohórquez, socio y administrador único de Tapatana Asesores SL, y marido de Patricia Ruiz-Mateos, ha sido el mejor postor en la subasta que se cerró a las seis de la tarde del pasado 8 de abril: ofreció 860.244,84 euros, según el certificado del cierre de la subasta celebrada por el Juzgado de Primera Instancia 32 de Madrid.

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La vivienda, que hasta la ejecución del embargo era propiedad José María Ruiz-Mateos Jr, está en el distrito de Aravaca, uno de los más caros de Madrid, y tiene 320 metros cuadrados repartidos en dos plantas, además de un doble sótano. El embargo fue ejecutado por Alguer Inversiones como reclamación de una deuda de 600.000 euros contra Caserna Peninsular, la sociedad propiedad del matrimonio. Alguer Inversiones, domiciliada en el extranjero, aparece como ejecutante en numerosos embargos de propiedades radicadas e hipotecadas en España.

El jerezano Joaquín Bohórquez Crespi Devalldaura es hijo de la marquesa de Las Palmas y sobrino del conocido rejoneador y ganadero, Fermín Bohórquez. El matrimonio que vive en casa del padre de Bohórquez en El Viso, tiene cuatro hijos y, según publicó Vanitatis en su día, Patricia nunca ejerció cargos ejecutivos en los holdings empresariales de la familia, más allá de trabajar como secretaria en la sede de Nueva Rumasa, en Somosaguas.

Sin embargo, Patricia sí aparece como socia única de Casa Patriciado S.L, una de las tres sociedades en las que ha figurado junto a su marido. El secretario del Juzgado número 32, uno de los dos juzgados hipotecarios de Madrid, tiene que aprobar por decreto la adjudicación para que la casa pase a ser propiedad del mejor postor.

Durante la subasta pública, que estuvo abierta entre el 19 de marzo y el 8 de abril pasado, solo hubo tres pujas y durante las dos últimas horas. Solo la de Bohórquez, el cuñado del embargado, superó el 50% del precio de salida. Además de Tapatana Asesores, una Sociedad Limitada que administra y posee en exclusiva, Joaquín Bohórquez es presidente y consejero delegado de Sermon Investments, Sicav S.A, una sociedad cotizada y registrada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores desde hace veinte años.

Patricia Ruiz-Mateos Rivero es una de las siete hijas del matrimonio entre José María Ruiz-Mateos (1931-2015), fundador de la Rumasa expropiada por el Gobierno socialista de Felipe González en los años ochenta, y Teresa Rivero, de 84 años, que fue la primera mujer en presidir un equipo de fútbol, el Rayo Vallecano, cuando el club era también propiedad del imperio familiar. Juntos tuvieron trece hijos. Ruiz-Mateos tuvo una hija fuera del matrimonio, Adela Montes de Oca.

De momento, solo una de las hijas del matrimonio, Begoña Ruiz-Mateos Rivero, se ha enfrentado abiertamente a sus hermanos. Los seis varones tienen pendientes varias causas con la Justicia.