Castillo Hotel Son Vida: renovado, para adultos, el histórico gran lujo de Mallorca

Raniero de Mónaco, Grace Kelly, Montgomery Clift, Yassir Arafat… La lista de miembros de la realeza nacional y mundial, la política y el 'star system' internacional que han visitado o se han alojado en Son Vida, uno de los mejores hoteles de Baleares, es interminable. 'Fue uno de los dos primeros hoteles de lujo en la isla de Mallorca cuando se inauguró en el '61, nos relata su actual director, Ned Capeleris. Lo fue junto al también icónico Formentor, futuro Four Seasons, desde la elitista urbanización Son Vida a diez minutos en coche de Palma.

Abrió sus puertas en los 60 pero lleva mucho más tiempo contemplando, desde su posición privilegiada, la ciudad de Palma y el Mediterráneo. Esta antigua posesión data del siglo XIII y de su devenir se recogen aún en sus estancias multitud de recuerdos capitaneados por la torre que añadió Fernando Truyols y Despuig a principios del siglo XX por amor a su esposa y que hoy alberga dos de las suites más destacadas. Truyols fue el último morador de la propiedad, vendida a Steve Kusak, fundador de la antes mencionada urbanización homónima. Él fue quien lo convirtió en hotel de categoría, abriendo después ante él el primer campo de golf de la isla que hoy comparte protagonismo con hasta tres más en las inmediaciones, por lo que es destino idóneo para la práctica de este deporte. Parte de Marriott International y de su sello The Luxury Collection desde hace unos cinco años, sigue brillando con todo el esplendor de su legado y atrayendo a los huéspedes más influyentes.

Eso sí, deben ser todos mayores de 16 años. Uno de los aspectos más destacados de los últimos cambios de los que ha sido objeto el hotel es el hecho de convertirse en 'adults only' para disfrutarse con la calma, el silencio y la desconexión que merece. Más aún, ahora que se reestrenan renovadas sus cien habitaciones más codiciadas, las que gozan de una postal idílica sobre la bahía de Palma. El estudio de interiorismo Goddard Littlefair ha firmado esta evolución que gusta precisamente porque casi no se hace notar, aunando estética, comodidades actuales y frescura costera con el regio carácter del edificio.

Lo han logrado creando una atmósfera residencial, añadiendo un espacio de descanso a modo de salón en todas, incorporando una cuidada iluminación, espejos para que creciera la sensación de amplitud y abriendo todo a las magníficas terrazas que inundan de luz natural la estancia. No pierden el dramatismo ni dan la espalda a lo local, no obstante, en colores, artesanía, alfombras y tejidos con patrones mallorquines o noble ebanistería.

Es un hotel que ha vivido y en el que se sigue viviendo. Prueba de ello son recuerdos como la imponente colección de retratos y pintura en general, cuadros y maravillosos frescos decimonónicos como los que pintó Ricard Anckermann comisionado por el Marqués de la Torre, entonces dueño. Siguen abrigando las paredes de uno de los salones más bonitos de Son Vida como tantos otros recorren las amplias galerías que llevan al elegante Bar Armas y a su impresionante terraza, punto de encuentro de 'jet set' y locales década tras década.

Gastronomía y bienestar

Ya en clave totalmente moderna se encuentran sus restaurantes Es Vi, a modo de 'wine bar' que aprovecha la notable bodega del hotel, y el panorámico Es Castell, donde Juan López cocina con acertada mano producto y recetas cercanas, de corte clásico, y un fantástico desayuno, bufé y a la carta, también con mucho guiño a arraigados platos como las eternas ensaimadas. En temporada, se disfruta de un 'pool bar' junto a la piscina principal exterior y, siempre, de otra piscina interior que es núcleo de un spa con excelentes tratamientos de relajación y belleza basados en las líneas cosméticas de Maria Galland y Demarés. Se complementa con bañera de hidromasaje, sauna finlandesa, bio sauna, sala de vapor, fuente de hielo y una zona de fitness.

Castillo Hotel Son Vida es una de las tres propiedades de lujo de las que presume hoy día Marriott en las inmediaciones de Palma y sus clientes son bienvenidos a conocer las otras, el Sheraton Mallorca, con la que se une a través de los citados campos de golf, o el St. Regis Mardavall Mallorca Resort, en la costa, con salto directo al mar y el restaurante estrella Michelin Es Fum. Este otro gran hotel acomete de igual manera, poco a poco, la reforma de varios de sus espacios de la mano del afamado Lázaro Rosa-Violán, quien ha comenzado por cambiar el bar, corazón de todos los St. Regis, combinando asimismo materiales, colores y elementos artísticos isleños, tan naturales y luminosos como la vista a la que se asoma el espacio, con el empaque de estos establecimientos que prometen unas de las vacaciones más sofisticadas en la isla bonita.

CASTILLO HOTEL SON VIDA

Raixa, 2. Urbanización Son Vida, Mallorca

Habitaciones desde 310 euros