¿Es tu único rato disponible? Ventajas de hacer ejercicio físico antes de dormir

Disponer de un poco de tiempo para hacer ejercicio físico no siempre nos resulta sencillo. Hay quienes, haciendo un ejercicio de fuerza de voluntad, se levantan un buen rato antes y aprovechan la primera hora del día para ponerse en forma. También hay personas que no son capaces.

Se suele señalar que hacer ejercicio por la mañana es más efectivo, el organismo está listo para dar lo mejor de sí mismo, comienzas en día con energía, despejada, y después tienes el resto de la jornada para hacer lo que quieras, incluso recuperarte del entrenamiento.

De hecho no son pocas las personas que piensan que hacer ejercicio antes de irnos a la cama puede hacer que nos cueste conciliar el sueño. Entonces, ¿qué hacer? Renunciar al ejercicio no parece la opción más saludable, por eso te vamos a contar algunas de las ventajas que puede suponer para ti hacer ejercicio a última hora del día.

Para empezar, conviene señalar que, la idea de que hacer ejercicio por la noche puede impedirnos dormir no es del todo correcta, lo cierto es que puede conseguir todo lo contrario, dormirás mejor. Eso sí, conviene tomar precauciones y dejar pasar por lo menos una hora desde que finaliza el ejercicio hasta que nos acostamos; dos, si la sesión ha sido intensa.

De esta forma estaremos dando tiempo a nuestro cuerpo a disipar la adrenalina que hemos generado durante la sesión y dejando que se recupere. El cansancio del día se suma al del ejercicio para ayudarnos a dormir mejor.

Resulta muy útil también para liberar el estrés que hemos ido acumulando durante todo el día, un poco de ejercicio nos ayudará a despejar la mente de los problemas y preocupaciones que se han ido produciendo y podremos irnos a la cama con una mayor tranquilidad.

Por la mañana nuestras reservas de glucógeno son menores tras haber pasado muchas horas en ayunas, esto hace que el ejercicio que hacemos a primera hora nos ayude a quemar más grasa, pero si lo que queremos es ganar masa muscular, la noche puede ser tu aliada.

Si llevamos una alimentación adecuada, al entrenar por la noche estaremos aportando energía a los músculos que, al tener más reservas, asimilarán mejor el ejercicio y se tonificarán más.

La concentración es importante mientras hacemos deporte y lo cierto es que por la noche las distracciones, como los ruidos, son menores. Además si acudes a un gimnasio seguramente haya menos gente, lo que hace que no tengas que cambiar tus planes porque no queda sitio disponible.

Durante la noche, la recuperación tras el entrenamiento es mucho mayor y duradera y el riesgo de lesiones menor. Tras pasar todo el día, los músculos han calentado lo suficiente por lo que estarán flexibles y las posibilidades de lesionarte durante el entrenamiento son menores.

Como ves, a pesar de las muchas ventajas de entrenar a primera hora, hacerlo a última no se queda atrás por lo que no dudes en aprovechar el momento que tienes disponible para ponerte en forma.