Muere Issey Miyake, el creador del uniforme de Steve Jobs que colocó a Japón en el radar de la moda

Conocido especialmente por sus icónicos perfumes, Issey Miyake lleva décadas siendo uno de los nombres más relevantes del mundo de la moda y de la belleza, que hoy llora la muerte del diseñador japonés, fallecido en un hospital de Tokio a causa de un cáncer de hígado. Así se lo ha comunicado al planeta Miyake Design Studio e Issey Miyake Group, que han lanzado un comunicado dando a conocer la triste noticia. Según las escuetas palabras del texto, Miyake ha muerto “rodeado de amigos cercanos”. Siguiendo los deseos del diseñador, no se celebrará funeral alguno.

Los coloridos e innovadores diseños de Issey Miyake, que creó su estudio en 1970, sirvieron para poner la moda nipona en el radar fashionista, pues fue una de las primeras marcas en desfilar en París. El diseñador lanzó su primera colección en Nueva York en 1971 y comenzó a mostrar sus creaciones en la Semana de la Moda de París al presentar ahí su colección otoño-invierno 1973.

Desde entonces, la marca se rige por el concepto 'Una pieza de moda', y el concepto fundamental de sus creaciones se ha encargado de romper las barreras y de buscar “el cuerpo, la tela que lo cubre y una relación confortable entre ambos”. De hecho, su línea experimental, nacida en 1998, fue A-POC (A Piece of Cloth), y se caracterizó por ser un sistema para crear prendas a partir de una sola pieza de tela.

El rey de los plisados gracias al Pleats Please, una técnica de plisado que reinó en sus prendas, se retiró de forma gradual del proceso creativo. Resulta curioso que sus plisados se convirtieran en los preferidos durante el confinamiento, viviendo la marca un boom de ventas durante la pandemia. Esos plisados son, por cierto, los preferidos de Solange Knowles, que ha apostado por ellos para ir de tour. Tanto admira la marca que junto a su madre y una costurera, Solange ha posado para Carlota Herrero con un diseño inspirado en las creaciones de Issey Miyak.

La relevancia de la marca y en especial de sus plisados es tal que Tachen publicó un monográfico sobre ellos, pese a que el diseñador no les dio nunca gran importancia. “Pleats Please son solo diseños de moda. Siempre he pensado que la ropa debe ser anónima. Ni siquiera me importa que la gente diga o no que es mía. De cualquier modo, han de dar libertad a quien los lleva”, dijo Issey Miyake.

En 1997 decidió dedicarse a la investigación y desde la colección primavera-verano 2020 es Satoshi Kondo quien lleva la batuta de la marca. Aunque sus diseños de moda forman ya parte de la historia, lo cierto es que ha sido su andanza en el mundo de los perfumes la que será más recordada, en especial gracias a su superventas, L'eau d'Issey. Pese a todo, quizás muchos no sepan que hay un diseño de Miyake que han visto en infinidad de ocasiones y que ya forma parte incluso de la cultura pop: el icónico jersey negro de cuello vuelto de Steve Jobs.

“Ajeno a las tendencias, el espíritu dinámico de Miyake estuvo conducido por una imparable curiosidad y por su diseño de aportar alegría a través del diseño. Siempre pionero, Miyake abrazaba tanto la artesanía más tradicional como la incesante búsqueda de una solución para el siguiente problema: la tecnología más innovadora alcanzada gracias a la investigación y el desarrollo. Nunca se alejó de lo que realmente amaba, que era el proceso de crear. Continuó trabajando con sus equipos para crear nuevos diseños y supervisaba todas las colecciones que se amparan bajo el paraguas de las marcas de Issey Miyake. Su espíritu de alegría, empoderamiento y belleza seguirá presente en las próximas generaciones”, ha señalado el comunicado.

La supermodelo Paloma Elsesser ha sido una de las encargadas de volver a poner al diseñador en el punto de mira al haber lucido el pasado mes de mayo un diseño vintage de la marca; en concreto, una creación que data de 1995. Por si fuera poco, en ‘And just like that’ pudimos ver un mono plisado de la marca.

El diseñador no era solo admirado en el mundo de la moda, sino también en el de la arquitectura. Zaha Hadid era su seguidora y el difunto crítico de arquitectura del 'New York Times' Herbert Muschamp dijo de él que era “un filósofo visual del movimiento moderno, un arquitecto de la velocidad de la luz”. Nos quedamos con sus palabras para despedirnos de Issey.