La primera dama china, en Vanity Fair

Elogios por su elegancia. Es lo que la primera dama china, Peng Liyuan, recibe desde que el pasado mes de marzo hiciera su primer viaje al extranjero con su marido, el presidente Xi Jinping. 

A pesar de que ni Louis Viutton, ni Chanel, ni Hermes son sus marcas fetiche, la revista 'Vanity Fair' ha incluido a Liyuan en la lista de las mejor vestidas, una incursión histórica porque hacía 70 años que esto no ocurría en el país asiático. Su predecesora fue Song Meiling, la mujer de Chiang Kai-shek, el líder del Kuomintang que perdió contra Mao la guerra civil. 

Esta lista evidencia, además, cómo el poder de China trasciencia a lo geopolítico colocando al país en cabeza sobre Estados Unidos, donde su primera dama, Michelle Obama, no aparece.

Peng Liyuan se codea en la revista con nombres como Kate Middleton, Beyoncé, Victoria Adams y Charlize Theron, sin embargo, la importancia de este hecho es que muchas mujeres chinas han acudido en masa a la tienda de ropa fetiche de Liyuan, Exception. El resto de marcas de ropa de la primera dama ha aumentado su cotización en la bolsa local.

Sin embargo, su fama no es actual y no viene de conocer a su actual marido, sino de su faceta como soprano así como de sus actuaciones en galas televisivas del país asiático desde los años ochenta.