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Sprunch (spa y brunch), lo último en hedonismo: te decimos dónde practicarlo
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Sprunch (spa y brunch), lo último en hedonismo: te decimos dónde practicarlo

En Madrid, Valencia, Marbella, Mallorca, París o Guimarâes. Lo que se lleva ahora es sprunchear. O sea, almorzar, darse un baño y tumbarse a la bartola. Las tres cosas (y más) como un rey

Foto: Si al brunch le sumas el spa, la experiencia es lo más. (Foto: The Westin Valencia)
Si al brunch le sumas el spa, la experiencia es lo más. (Foto: The Westin Valencia)

Nos habíamos hecho unos adictos al brunch y no digamos al spa y ahora nos cortan un traje a medida, el sprunch. Así que hemos tenido que volver a echar mano de esas otras matemáticas que son las del lenguaje, porque si brunch es la suma de breakfast y lunch, y spa es el acrónimo de 'salus per aquam', eso que tanto les gustaba a los romanos, en dicho sprunch está la conjunción de estos astros. ¿Qué más podemos pedir? Un desayuno glorioso que es casi una comida o viceversa y los placeres del agua, por añadidura. Te decimos dónde puedes sprunchear, o sea, practicarlo.

En pleno barrio madrileño de Salamanca

Ahí es donde se alza este clásico de los clásicos, de tradición anglosajona, el hotel Wellington, con su salon Claridge, donde se sirve el brunch los domingos, y su spa alojado en Le Max Wellness Club. Una experiencia que se puede redondear aún más, según nos dicen, con un tratamiento o un masaje a la carta. Placeres a gogó. Aquí no hay edades: en familia, en pareja o con amigos. La experiencia es de lujo. Para comer: arroces, cremas, ensaladas, embutidos, carne, pescado, verduras... y un largo etcétera. Desde 75 euros. El alojamiento, desde 150 euros. Dónde: C/ Velázquez, 8. Madrid.

placeholder El brunch del Wellington te lo servirán en el salón Claridge.
El brunch del Wellington te lo servirán en el salón Claridge.

A vueltas con Mallorca

A la isla de Graves, de Miró y de Chopin, siempre se está deseando volver. Esta vez para probar eso del sprunch, que aquí consiste en maridar lo mejor de la gastronomía balear con las burbujas del spa (no faltan tampoco las del champán). En el Barceló Illetas Albatros lo han incluido en sus programas (35 euros por persona): un brunch completito en el restaurante Blue con vistas al Mediterráneo primero y una visita al spa Centro U-Wellness después. Todos los fines de semana hasta noviembre. En el menú hay rubiols de requesón, yogur de foie con espuma de frambuesa y hojaldre de peras caliente, entre otras muchas delicatesen. Por cierto, este hotel es solo para adultos (a partir de 17 años). El alojamiento, desde 83 euros. Dónde: en Illetas (Calvià), en la bahía de Palma.

placeholder El spa Centro U-Wellness del Illetas Albatros.
El spa Centro U-Wellness del Illetas Albatros.

En la Valencia más vanguardista

A orillas del Turia también se hace esta suma y con idéntico (y lujoso) resultado. Concretamente en el hotel The Westin Valencia, que pone sobre la mesa un brunch de lo más saludable en El Jardí Bar, coronado por un circuito de aguas en el Caroli Health Club (sauna finlandesa, ducha bitérmica, baño turco, piscina de agua salada y área de relax). El sprunch tiene horario: de 10 a 13 h, de lunes a domingo. ¿El precio? 32 euros por persona. Hay zumos para elegir (de zanahoria, naranja y jengibre...), salmón ahumado con tofu y aguacate con un bagel tostado, lechuga y tomate, por ejemplo, y té. Todo muy sano. El alojamiento, desde 135 euros. Dónde: C/ Amadeo de Saboya 16. Valencia.

placeholder El spa del hotel The Westin Valencia.
El spa del hotel The Westin Valencia.

En la meca del golf marbellí

Cuando se habla de lujos y de experiencias así, difícilmente se puede dejar a un lado Marbella, que tanto reluce en estas cuestiones. En el hotel The Westin La Quinta Golf, Resort & Spa, cuyo nombre ya lo dice todo, te podrás abandonar al sprunch. Esto es, dejarte llevar en el circuito de aguas del Heavenly Spa by Westin -realmente esto parece el cielo-, 90 minutos en total (gimnasio, zona de aguas e hidroterapia con sauna mediterránea, baño de vapor aromático, hamam...), y celebrarlo con el brunch en el restaurante Casa Club. Todos los días de 10 a 16 horas (zumo de zanahoria, naranja, jengibre, cúrcuma y mango). De nuevo, es para todos: para parejas pero también para familias (35 euros por persona). Y alrededor, la sierra Blanca y el mar. Dónde: en la urbanización La Quinta, s/n. Marbella.

placeholder Otro spa, el del hotel The Westin La Quinta.
Otro spa, el del hotel The Westin La Quinta.

En el bosque de Meudon, al ladito de París

Ya el bosque es todo relax, lleno como está de robles, estanques y castaños, pero podemos entregarnos aún más a la buena vida en el Best Western Plus Paris Meudon Ermitage. Hemos encontrado una oferta desde 119 euros en Weekendesk por pareja que incluye una noche en habitación doble, un brunch bufet, un acceso a la zona de relax y otros extras como el aparcamiento gratuito y la salida hasta las 14 h. Hay que probarlo. Siempre nos quedará París. Dónde: 3 Route du Colonel Marcel Moraine. Meuron (Francia).

placeholder ¿Te imaginas un brunch y luego una sesión de spa junto al bosque de Meudon?
¿Te imaginas un brunch y luego una sesión de spa junto al bosque de Meudon?

En el centro histórico del portugués Guimarâes

Volvemos a lo mismo. En Guimarâes, villa histórica y monumental del norte de Portugal, todo te parecerá gourmet y la mar de relajante, más con saberte cerca de Oporto y en este hotel de cuatro estrellas que se apellida Art, el Santa Luzia Art Hotel. Aquí al spa con baño turco, sauna e hidromasaje y el brunch, esos placeres tan bien avenidos, hay que añadir dos noches en habitación doble, dos desayunos bufet y una copa de bienvenida. Todo desde 199 euros por pareja y noche. Que sepas que las salas de tratamiento de spa se llaman Teatro y Cinema. Dónde: Rua Francisco Agra, 100. Guimarâes (Portugal)

placeholder El restaurante del Santa Luzia Art Hotel.
El restaurante del Santa Luzia Art Hotel.

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Nos habíamos hecho unos adictos al brunch y no digamos al spa y ahora nos cortan un traje a medida, el sprunch. Así que hemos tenido que volver a echar mano de esas otras matemáticas que son las del lenguaje, porque si brunch es la suma de breakfast y lunch, y spa es el acrónimo de 'salus per aquam', eso que tanto les gustaba a los romanos, en dicho sprunch está la conjunción de estos astros. ¿Qué más podemos pedir? Un desayuno glorioso que es casi una comida o viceversa y los placeres del agua, por añadidura. Te decimos dónde puedes sprunchear, o sea, practicarlo.

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