Polémica en Bilbao: multan 400 euros a unos jóvenes por beber refrescos en plena ola de calor en Aste Nagusia

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Estos días se celebra el Aste Nagusia (Semana Grande) en Bilbao, unas fechas en las que la ciudad se llena de actividades y celebraciones, aunque esta vez también ha venido acompañado de un episodio inesperado que ha generado controversia. En la víspera del txupinazo, dos jóvenes fueron sancionados por la Policía Municipal mientras se encontraban sentados en los Jardines de Albia, consumiendo refrescos en plena noche de víspera de fiestas y bajo alerta por calor extremo, a pesar de que no eran bebidas alcohólicas. El hecho ha reabierto el debate sobre los límites de la ordenanza que regula el botellón en la ciudad.

Según ha informado el medio vasco El Correo, los jóvenes habían adquirido un pack de latas de Kas en un supermercado y aguardaban en un banco antes de entrar en una discoteca cercana. La patrulla policial les solicitó la documentación y procedió a denunciarles por "realizar botellón en vía pública", con una sanción de 200 euros por pronto pago cada, que podría llegar a 400 euros si decidían recurrir la denuncia. Les preguntaron dónde tenían el alcohol, dando por hecho que lo guardaban en algún sitio; pese a que no lo encontraron por ningún lado (y los jóvenes aseguran que no tenían), les multaron igualmente "por generar residuos". Según cuentan, quedaron sorprendidos por semejante multa, pero firmaron el boletín de denuncia que les mostraron los agentes, tras lo cual les dijeron que podían marcharse.

Uno de los sancionados explicó al diario que no tenían intención de beber alcohol y que habían llevado vasos de plástico desde casa. "Como yo había tenido trancazo y aún estaba terminando de tomar la medicación, no iba a beber alcohol, y mi amigo tampoco", ha relatado en las declaraciones recogidas por El Correo. Ambos han señalado que su propósito era consumir únicamente refrescos y que pensaban desechar los envases en la basura.

Ordenanza municipal y debate social

La ordenanza de 2006 del Ayuntamiento de Bilbao establece que se considera botellón el consumo de bebidas en la calle, "preferentemente alcohólicas", cuando de esa concentración puedan derivarse molestias o problemas de insalubridad. Por lo tanto, ese "preferentemente" deja abierta la puerta a la sanción incluso cuando no existe alcohol de por medio. De hecho, en el boletín de denuncia se especificó la ocupación de "seis latas de Kas limón, vasos y bolsas de plástico", lo que evidencia que la sanción se aplicó pese a la ausencia de alcohol.

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Roberto Ruiz Anderson

Pese a haber firmado, los jóvenes consideran la multa "injusta" y valoran presentar alegaciones, aunque esto suponga que la cuantía se duplique. En paralelo, el caso ha suscitado comentarios entre vecinos y en redes sociales, donde se cuestiona que se multe con la misma severidad a quienes consumen refrescos que a quienes realizan botellón con alcohol. La situación plantea de nuevo el alcance de las medidas municipales durante las fiestas y la necesidad de interpretar la norma de manera equilibrada.