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Mareas vivas en el País Vasco: estos son los mejores miradores para ver cómo rompen las olas
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Mareas vivas en el País Vasco: estos son los mejores miradores para ver cómo rompen las olas

El pasado jueves se activó la alerta amarilla por mareas vivas en Euskadi y lluvias intensas en Guipúzcoa ante la previsión de olas de más de dos metros de altura

Foto: Olas rompiendo en Bakio, cerca de San Juan de Gaztelugatxe. (iStock)
Olas rompiendo en Bakio, cerca de San Juan de Gaztelugatxe. (iStock)

La costa del País Vasco, con su combinación única de acantilados vertiginosos y playas salvajes, es el lugar perfecto para presenciar cómo el mar Cantábrico despliega su fuerza. Desde San Sebastián hasta Bizkaia, los miradores y espigones ofrecen vistas inigualables del oleaje, especialmente durante los días de mareas vivas.

Estos momentos se convierten en un verdadero espectáculo, con olas que superan los 10 metros de altura, golpeando muros de hormigón y creando imágenes que parecen sacadas de un cuento. Entre los lugares más recomendados para observar este fenómeno, destaca el Paseo Nuevo, en San Sebastián.

Foto: Imagen del puente de Navarra, en Tolosa. (Turismo Vasco)

Este emblemático punto es famoso por las enormes olas que, en días de fuerte temporal, llegan a superar la escultura de Oteiza, un verdadero icono de la ciudad. Si el acceso está cerrado por seguridad, siempre queda la opción de contemplar el espectáculo desde el monte Urgull, que ofrece una vista panorámica impresionante.

Guía de miradores en el País Vasco

Otro punto clave es el Peine del Viento, también en San Sebastián. Las obras de Eduardo Chillida, esculpidas en acero y fusionadas con la naturaleza, se enfrentan diariamente al embate del mar, ofreciendo un espectáculo tanto visual como sonoro, gracias al sistema de tubos subterráneos que amplifican el rugido de las olas.

No solo San Sebastián ofrece vistas inolvidables. En la provincia de Guipúzcoa, localidades como Zumaia y su famoso flysch (maravilla natural enclavada en los acantilados de Itzurun), Deba o Mutriku, son perfectas para disfrutar de este fenómeno. La formación rocosa de Zumaia, declarada Geoparque por la UNESCO en 2015, revela millones de años de historia geológica, mientras el mar rompe con furia sobre sus escarpados acantilados.

En Bizkaia, destacan localidades como Bermeo, Lekeitio y Getxo, donde los espigones y acantilados ofrecen un espectáculo natural irrepetible. El acantilado de Barrika, con su impresionante vista sobre el Cantábrico, es un lugar ideal para quienes buscan una experiencia visual inolvidable, especialmente al atardecer, cuando el paisaje se tiñe de tonos dorados.

Foto: Foto: iStock
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Aunque observar cómo rompen de las olas es un espectáculo inigualable, la seguridad siempre debe ser la prioridad. Es esencial mantenerse a una distancia prudente, sobre todo durante los días de temporal, ya que las olas pueden ser impredecibles y peligrosas.

Es fundamental equiparse con un buen chubasquero y seguir las indicaciones locales para disfrutar de la experiencia de forma segura. Los miradores del País Vasco no solo ofrecen vistas inolvidables, sino que también conectan al visitante con la naturaleza más salvaje del Cantábrico.

La costa del País Vasco, con su combinación única de acantilados vertiginosos y playas salvajes, es el lugar perfecto para presenciar cómo el mar Cantábrico despliega su fuerza. Desde San Sebastián hasta Bizkaia, los miradores y espigones ofrecen vistas inigualables del oleaje, especialmente durante los días de mareas vivas.

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