PNV y PSE tumban por segunda vez la creación de una Oficina Anticorrupción vasca

El PNV y el PSE, los dos partidos que sustentan el Gobierno de Iñigo Urkullu, han tumbado por segunda vez la creación de una Oficina Anticorrupción vasca. El rechazo llega un día después de conocerse que el cabecilla de la principal trama de corrupción registrada en Euskadi y ex alto cargo del PNV, Alfredo de Miguel, ha solicitado un indulto parcial y a pocos días de que tenga que ingresar en la cárcel. La propuesta, planteada por Bildu en el Parlamento de Vitoria, se ha encontrado con el rechazo de socialistas y nacionalistas. Sólo Podemos ha respaldado la iniciativa de la izquierda abertzale, mientras que PP+Cs se han abstenido; han asegurado compartir el fondo de la iniciativa pero no la creación de un nuevo ente.

Bildu ha aprovechado la negativa del PNV y el PSE para señalar su falta de compromiso contra la corrupción. Es un momento delicado para el PNV, que verá cómo en los próximos días cinco ex altos cargos de la formación entrarán en la cárcel. El principal condenado, Alfredo de Miguel, ex número dos del partido en Álava, fue sentenciado a 12 años de cárcel por delitos de malversación, prevaricación, asociación ilítica y cohecho pasivo. La solicitud del indulto parcial no impide su ingreso en prisión. "Con esto el PNV y el PSE demuestran su connivencia con la corrupción", ha denunciado Josu Estarrona, parlamentario de EH Bildu.

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EFE

Para la coalición, la negativa del PNV y el PSE demuestra la "falta de voluntad" de ambas formaciones para acabar con algunas prácticas. También que están instaladas en un marco que "normaliza el clientelismo, el amiguismo y los tratos de favor, como si fuera normal que la cercanía a un partido político concreto dé ventaja al obtener subvenciones, contratos, licitaciones o empleos públicos". Además, Estarrona ha defendido que este tipo de organismos "ya existen en Navarra o en otras comunidades".

Por su parte, nacionalistas y socialistas han argumentado que ya existen otros mecanismos eficientes para perseguir las prácticas corruptas y ponerles fin. Sin embargo, los de Bildu han sostenido que son ineficaces y de ahí la necesidad de crear "un órgano específico independiente para la prevención, la detección y la investigación de tramas irregulares", siempre garantizando el anonimato de los denunciantes.

"No valen medias tintas", ha insistido Estarrona. "O estás en contra de ciertas actitudes como las puertas giratorias, las redes clientelares, los cárteles, los tratos de favor y el amiguismo, o en cierto modo las toleras y no actúas para eliminarlas", ha zanjado. Sin embargo, desde el PNV achacan a un "interés electoralista" la iniciativa de Bildu. "Hay una evidente pretensión de engañar a la ciudadanía, generando la ilusión de que ni nosotros, ni el Gobierno vasco, hacemos nada contra la corrupción", han apuntado fuentes de la formación a El Confidencial. Sostienen que es una treta y señalan a su vez a Bildu por "no haber condenado aún la mayor y más miserable corrupción política padecida por este país: el mal llamado impuesto revolucionario con el que la izquierda abertzale financió sus actividades, políticas o no, durante años".

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Las fuentes consultadas recuerdan que el País Vasco cuenta con suficientes instrumentos de fiscalización, entre ellos, la Oficina de Control Económico, el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, el Ararteko o Defensor del Pueblo Vasco, la Agencia Vasca de Protección de Datos, el Servicio de Registro de personal.

Y, por último, sostienen que el PNV hace tiempo que retiró los carnets del partido a los acusados y suspendió su militancia, así como los derechos que tenían como afiliados. "Solicitar el indulto es un derecho que tienen, así que no podemos añadir nada si deciden acogerse a él. El PNV no tiene nada que opinar", han remarcado sobre la última polémica en torno al conocido como caso De Miguel.