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Más voto por correo, gasto y mesas, retraso del escrutinio... las 'elecciones covid' en cifras
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EL RECUENTO SE DEMORARÁ 30 MINUTOS EN EUSKADI

Más voto por correo, gasto y mesas, retraso del escrutinio... las 'elecciones covid' en cifras

Se dispara un 140% el voto anticipado de cara a los comicios vascos, que exigirán un incremento del 12% del presupuesto electoral para aportar material sanitario y acondicionar los colegios

Foto: Publicidad electoral de Urkullu en el tranvía de Bilbao. (EFE)
Publicidad electoral de Urkullu en el tranvía de Bilbao. (EFE)

Las primeras elecciones que se celebran con la papeleta del coronavirus en la mano vendrán acompañadas de un obligado cambio de actitud en todos los participantes –votantes, miembros de las mesas, apoderados de los partidos, personal administrativo…–, pero también de las cifras que habitualmente acompañan al proceso electoral en el País Vasco ante la necesidad de adecuarse a las medidas preventivas sanitarias establecidas para evitar el riesgo de contagio durante la jornada del 12 de julio.

De partida, los cambios afectan ya a la previa a la cita con las urnas, con el notable incremento del voto por correo, que se ha multiplicado por 2,4 en relación a los comicios vascos de 2016. Una vez finalizado este jueves el plazo para solicitar el voto por correo, el Departamento vasco de Seguridad computa un total de 125.255 peticiones –16.144 en Álava, 77.067 en Vizcaya y 32.074 en Guipúzcoa, frente a las algo más 52.000 que se registraron en 2016, lo que supone un incremento del 140%. Este fuerte aumento se explica por un doble factor: por un lado, el temor que puede existir entre una parte de la población a acudir a los colegios electorales ante la amenaza del coronavirus, con diversos focos detectados en el País Vasco desde el fin del estado de alarma y la entrada en la nueva normalidad –al igual que en el conjunto de España–, y, por otro, a que una parte de la población estará ya fuera de Euskadi de vacaciones para el 12 de julio –o al menos lo tenía previsto en un principio–.

Foto: Urkullu da un apretón de manos a un integrante de la mesa tras votar en unas elecciones. Esta imagen no podrá darse en las elecciones vascas del 12 de julio. (EFE)

En contraposición, el voto CERA (Censo Electoral de Residentes Ausentes) va a registrar una caída, según las previsiones que maneja el Gobierno vasco ante las dificultades para la distribución de los envíos postales por las limitaciones impuestas por los países para combatir el coronavirus y que ha implicado el cierre generalizado de las fronteras internacionales. Hace cuatro años se aceptaron un total de 4.727 solicitudes de voto de los residentes en el extranjero y, si bien “todavía es pronto” para saber cuántas peticiones se han presentado y serán validadas, el director de Régimen Jurídico, Servicios y Procesos Electorales, Eugenio Artetxe, asume que la cifra será inferior en esta ocasión. “Estimamos una tendencia a la baja, pero todavía es pronto para saber en qué medida”, afirma.

El Gobierno vasco, el Tribunal Superior del País Vasco, y los partidos han venido mostrando su preocupación por la forma en la que, en la actual situación de emergencia sanitaria del coronavirus a nivel mundial, se pueda gestionar el voto por correo y extranjero, con la posibilidad de que electores que residen fuera del País Vasco no puedan ejercer su derecho al voto. A este respecto, la Junta Electoral Central (JEC) ha dado un tirón de orejas al Ejecutivo de Íñigo Urkullu por “no prever los obstáculos” que podría conllevar de cara al derecho del sufragio la convocatoria de elecciones en el actual escenario.

La JEC reprende al Gobierno vasco por "no prever la ineludible aparición de riesgos y obstáculos que podrían llegar a impedir el derecho del sufragio" por la pandemia en el mundo

“Desde el momento en el que fue autorizada la convocatoria de las presentes elecciones en el marco de una situación de pandemia que iba a afectar durante meses, cuando menos, a la mayoría de los países del mundo, debió preverse la ineludible aparición de riesgos y obstáculos que dificultarían e, incluso, podrían llegar a impedir ocasionalmente el normal ejercicio del derecho del sufragio por los electores”, señala la JEC en una resolución adoptada el pasado 25 de junio en respuesta a la “preocupación” que le trasladó el Gobierno vasco ante "las dificultades planteadas para el ejercicio del apoderamiento de las solicitudes del voto por correo".

El censo para esta convocatoria electoral asciende a 1.718.323 electores, de los que 78.852 tienen residencia habitual en el extranjero. De cara a la jornada del 12-J, las medidas sanitarias establecidas para garantizar la distancia de seguridad entre mesas y personas, y para evitar aglomeraciones han hecho que se incremente en un 6,2% el número de colegios electorales. En esta ocasión, se han habilitado 764 centros de votación, lo que supone 45 más que en las pasadas elecciones autonómicas. En consonancia, se habilitarán 85 mesas electorales más en esta ocasión, lo que implica que se incrementan en 255 las personas que forman parte como titulares de las mismas –a razón de tres por mesa (presidente y dos vocales)–. En su conjunto, habrá 2.678 mesas electorales –1.400 en Vizcaya, 852 en Guipúzcoa y 426 en Álava– y 8.034 personas titulares de las mismas.

El aumento de mesas, el material de protección y la adecuación de los colegios a las medidas sanitarias conllevan un gasto extraordinario de 700.000 euros

El mayor número de mesas, la dotación de material de protección frente al coronavirus y la adecuación de los colegios electorales a las directrices sanitarias establecidas van a conllevar un gasto extraordinario por encima de los 700.000 euros. El presupuesto del Departamento de Seguridad para este 2020 contempla una partida para gastos electorales de seis millones de euros, pero las circunstancias especiales en la que se va a celebrar la cita con las urnas van a exigir un incremento del gasto en torno al 11-12%.

Dentro de este coste económico excepcional, el Gobierno vasco destinará casi 420.000 euros para disponer de material de protección en los centros de votación –estos elementos han sido distribuidos ya a los ayuntamientos, según apunta Artetxe –, en el Colegio Notarial del País Vasco para la acreditación del voto apoderado, en los 14 juzgados de primera instancia y en los 237 de paz que se encargan de la recogida de las actas electorales y entre el personal de Justicia y las Juntas Electorales para el escrutinio. A este respecto, a los miembros de mesa se les facilitará un kit sanitario que incluye varias mascarillas sanitarias, material de limpieza de manos, máscara FFP2 y guantes de nitrilo para el recuento y bolsas herméticas para depositar todo el material utilizado.

El Gobierno vasco aumenta en 95 euros por mesa la cantidad que aporta a los consistorios para sufragar los gastos electorales, que pasa a ser de 300 euros

El gasto añadido también incluye una partida de 254.000 euros destinada a los ayuntamientos para acondicionar los centros electorales a las necesidades sanitarias –señalética para orientar a los votantes a las mesas, limpieza y desinfección de los recintos, dispositivo para facilitar los accesos y evitar aglomeraciones…– El Gobierno vasco ha incrementado en 95 euros por mesa electoral la cantidad que destina a los ayuntamientos para hacer frente a los gastos electorales, por lo que la partida ha pasado de 205 a 300 euros por mesa en estas elecciones excepcionales de cara a implementar las medidas preventivas. Igualmente, el Departamento de Seguridad ha destinado 40.000 euros a los ayuntamientos para servicios de seguridad privada en aquellos colegios que dispongan de más de 10 mesas dado que la “aglomeración de personas puede ser mayor y la organización un poco más complicada”.

Las "circunstancias especiales" del recuento afectará a la "agilidad" del proceso, que se demorará unos 30 minutos según los simulacros realizados

El cambio en las cifras también alcanzará a la hora de disponer del escrutinio, que se ralentizará del orden de 30 minutos, según las previsiones que maneja el Gobierno vasco, dado que el recuento se llevará a cabo en unas “circunstancias especiales” que afectará a la “agilidad” del proceso. Entre los condicionantes, de antemano se deberá atender al notable incremento del voto por correo, que representa el 7,3% del total del censo electoral vasco, frente al 3% que suele acompañar a las elecciones al Parlamento Vasco. Además, el hecho de que todos los participantes en el recuento deberán llevar guantes de nitrilo dentro de las diferentes medidas sanitarias preventivas implicará un retraso en el recuento. “Lógicamente se va a dar una demora en el escrutinio respecto a elecciones anteriores”, asume la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, que “aventura” el retraso del orden de media hora en base a “algún simulacro realizado”.

Las primeras elecciones que se celebran con la papeleta del coronavirus en la mano vendrán acompañadas de un obligado cambio de actitud en todos los participantes –votantes, miembros de las mesas, apoderados de los partidos, personal administrativo…–, pero también de las cifras que habitualmente acompañan al proceso electoral en el País Vasco ante la necesidad de adecuarse a las medidas preventivas sanitarias establecidas para evitar el riesgo de contagio durante la jornada del 12 de julio.

Vizcaya Junta Electoral Central
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