Las aglomeraciones festivas no cambian el paso al Gobierno vasco: son casos "puntuales"

Hasta en siete ocasiones se le ha interpelado esta mañana a la consejera vasca de Salud, Nekane Murga, por las imágenes de aglomeraciones que están acompañando a las primeras fiestas del verano en Euskadi, con lo ocurrido en las fiestas de San Marcial de Irún como foco principal de la inconsciencia ciudadana, y por la posibilidad de incrementar las medidas encaminadas a evitar concentraciones de personas a la vista de lo sucedido y con un largo verano por delante. Y la respuesta ha ido siempre en la misma línea: a día de hoy, como criterio general, el Gobierno vasco no contempla adoptar de la mano de los ayuntamientos nuevas medidas adicionales de prevención, como vallar determinadas zonas o aumentar la presencia policial en áreas consideradas de riesgo por concentraciones de personas, para minimizar los riesgos de contagios.

Las aglomeraciones festivas que se están dando no cambian de momento el paso en el Departamento vasco de Salud, Osakidetza, que considera que “las imágenes que se han vivido son ocasiones puntuales en momentos y zonas”. Así lo defiende Murga, que apunta a este carácter ocasional de las concentraciones de personas para no contemplar en la atualidad implantar medidas de prevención más contundentes. Solo ante la insistencia de los medios por si se contempla aumentar el control junto a los ayuntamientos a la vista de la preocupación que han generado entre la ciudadanía escenas como la de Irún, la consejera ha abierto la puerta a implantar medidas adicionales si las aglomeraciones se “generalizan”.

"Si vemos que esto es algo que se mantiene o que, incluso, se generaliza, por supuesto que la medidas de prevención se irán incrementando", dice Murga

“Si vemos que esto es algo que se mantiene o que, incluso, se generaliza, por supuesto que la medidas de prevención, al igual que realizamos en cualquier situación de riesgo, se irán incrementando”, ha subrayado en su comparecencia para dar cuenta de la evolución de la pandemia en Euskadi. En todo caso, como ha dejado constancia, “es algo que debemos ir trabajando o valorando en cada situación”, sin que, por lo tanto, se vaya a adoptar un planteamiento preventivo de mayor control con carácter general.

Irun está en el epicentro de la polémica después de que un vídeo difundido por las redes sociales haya mostrado una calle repleta, con centenares de jóvenes concentrados en torno a varios bares sin respetar la distancia ni las medidas de seguridad establecidas para evitar nuevos contagios, durante la celebración el martes de las fiestas de San Marcial. Ante estas imágenes, el alcalde, José Antonio Santano (PSE-EE), ha lamentado que se haya convertido en “una imagen mediática” lo que fue un “caso excepcional” y que “no puede echar por tierra la forma ejemplar en la que se han comportado los vecinos de la ciudad”. Además, en respuesta a la polémica generada, ha valorado el “dispositivo puesto en marcha” por el consistorio ante las fiestas para “facilitar el distanciamiento y garantizar que había sitio para no aglomerarse” en los bares. “Lo que no podemos impedir, sin estado de alarma y sin confinamiento, es que la gente salga a la calle”, ha replicado a las críticas recibidas tras convertirse el vídeo en viral en las redes sociales.

Irún lamenta que un "caso excepcional" se convierta en "imagen mediática": "No podemos impedir que la gente salga a la calle sin estado de alarma"

En esta misma línea, la consejera de Salud ha considerado que las imágenes de Irún y otras difundidas a través de las redes sociales, como las aglomeraciones e incidentes vividos en Vitoria durante la celebración del título de la ACB del Baskonia o en concentraciones festivas en otros municipios vascos y playas, son “puntuales” en determinados “momentos y zonas”. En este sentido, ha valorado que “lo más importante” es que “el conjunto de la ciudadanía lo rechaza" y que “no participa en estas reuniones y en estas supuestas fiestas”. Por ello, ha asegurado que “vamos por el buen camino” en los primeros pasos del verano.

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El Gobierno vasco mantiene de forma “periódica” reuniones con los ayuntamientos vascos para analizar la evolución de la pandemia en Euskadi, con la Asociación de Municipios de Euskadi Eudel presente en todos los encuentros, de cara a “revisar la situación” y “valorar posibles campañas y actuaciones”. “Y así vamos a seguir actuando”, ha aseverado. Lo que ocurra en las próximas semanas, si se generalizan las concentraciones festivas en la calle, determinará si se adoptan medidas preventivas más contundentes junto a los ayuntamientos.“Tenemos diferentes posibilidades de actuación: poner barreras mecánicas, con una mayor presencia policial, mayor campaña informativa y también con posibles intervenciones en transporte público o en horarios, pero es algo que debemos ir trabajando y valorando en cada situación”, ha defendido. “Es importante por supuesto que nos alineemos las instituciones y trabajemos juntas, pero lo importante realmente es que la sensación que tenemos es que el conjunto de la ciudadanía lo rechaza”, ha remarcado.

La consejera de Salud dice que "lo más importante" es que "el conjunto de la ciudadanía rechaza" las aglomeraciones: "Vamos por el buen camino"

Preguntada por si estas aglomeraciones preocupan al Gobierno vasco, Murga ha afirmado que “desde el primer momento comentamos que situaciones de riesgo, contacto y proximidad es algo que nos preocupa mucho”, porque además este tipo de concentraciones en la calle “tienen más riesgo” que las reuniones familiares o sociales porque “la clave actual” para hacer frente al covid-19 es “identificar un foco precozmente para pararlo”. “Si se diera un contacto en situaciones de aglomeración sin relación estrecha entre las personas, la trazabilidad y la identificación sería complicada”, ha admitido.

Aunque “es cierto que nos preocupa más una aglomeración en una calle celebrando un tipo de acto que en un local de personas que tienen un vínculo familiar” de cara a la trazabilidad e identificación de las personas de riesgo, Murga ha puesto de relieve que a día de hoy los encuentros familiares representan “la mayoría de los focos que estamos teniendo de contagios”. No obstante, asumido que “si se diera un contagio en esa otra circunstancia sería de mayor riesgo”, ha pedido a la ciudadanía que “tenga claro que debe evitar tener contagios, proximidad, con personas a las que no conoce y ambientes como estos de celebración en un calle o en una playa”.

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De cara al periodo estival, la consejera de Salud ha emplazado a la población a “disfrutar en la playa o en el campo y, si precisa, coger el transporte público”, pero “con sensatez, con mascarillas, con distancia y con lavado de manos”. “Evitemos los sitios donde ya vemos y es previsible que se vayan a producir aglomeraciones. Ayudemos a la hostelería a cumplir con las medidas de seguridad. Esas son nuestras herramientas. No bajemos la guardia porque el covid no lo va a hacer”, ha alertado.

Euskadi ha registrado en las últimas 24 horas seis nuevos positivos por covid en pruebas PCR, de las que cuatro han sido en Vizcaya y uno en Álava y Guipúzcoa, y tres fallecimientos de personas que habían tenido una PCR positiva en los últimos 60 días, lo que eleva la cifra de decesos a 1.618 desde el inicio de la pandemia.

Los encuentros familiares suponen "la mayoría de los focos" de contagios en Euskadi, donde hay 566 personas en seguimiento por "contactos estrechos"

Murga ha destacado que la situación epidemiológica es "positiva" y, de hecho, ha dado por “estabilizados y controlados” los diferentes brotes detectados. Así, ha afirmado que los focos en los hospitales de Txagorritxu y Basurto y el registrado en Orio están “totalmente controlados”, con ausencia de casos en los últimos días en la localidad guipuzcoana. Los positivos de los últimos días en Guipúzcoa “no tienen relación con este foco”, ha expuesto, a pesar de que el Ayuntamiento de San Sebastián clausuró el pasado domingo un restaurante por tres positivos en trabajadores que están relacionados con el brote de Orio. “Consideramos que los focos están controlados. Los contagios son por proximidad y familiar, lo que no está permitiendo atajarlos de forma eficaz”, ha resaltado la consejera, que ha destacado que a día de hoy hay 566 personas en seguimiento en su condición de "contactos estrechos" de contagiados desde los servicios de Atención Primaria.