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Fiesta (prohibida) en Beasain y sin distancia social: una edil de Bildu dimite por acudir
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Maddi Imaz

Fiesta (prohibida) en Beasain y sin distancia social: una edil de Bildu dimite por acudir

La concejala Maddi Imaz ha desvinculado su actuación de la del partido y ha dimitido de su cargo. El alcalde, Aitor Aldasoro, ha criticado lo que considera que es un hecho puntual

Foto: Las fiestas de Beasain, en plena desescalada
Las fiestas de Beasain, en plena desescalada

El pasado 11 de mayo, gran parte de España avanzaba en el plan del Gobierno de desescalada tras la crisis provocada por la pandemia de coronavirus a nivel global y lo hacía, en la mayor parte de las provincias pasando a la fase 1. Sin ser aún este un momento en el que la libertad de movimiento o reunión se recuperen, sí que experimentan ciertos alivios, dado que se permiten los paseos en grupo y los encuentros de hasta diez personas, entre otras cosas. Sin embargo, las autoridades insisten en que independientemente de la fase en la que cada uno se encuentre, es necesario mantener la distancia de seguridad para evitar un rebrote de contagios. Así pues, el municipio guipuzcoano de Beasain, aún en fase 1, vivió la noche del viernes una situación peculiar que obligó a la Ertzaintza a disolver lo que parecía ser una concentración no autorizada en la que esas medidas de distanciamiento no se estaban cumpliendo.

En estas fechas, el municipio debería estar celebrando las fiestas de Loinatz, suspendidas, como la totalidad de los actos festivos de todo el país, debido a la crisis del covid-19. Fue por ello que, la noche del viernes, se concentraron decenas de personas en una verdadera celebración en la que no se respetaron muchas de las restricciones impuestas en todo el país para controlar un posible rebrote de contagios. El propio consistorio hizo un llamamiento "a la responsabilidad" de los vecinos para evitar este tipo de celebraciones; aun así, muchos se sumaron para simular la tradicional Mariren Jaitsiera, el inicio de las fiestas de la localidad.

Los agentes de la Ertzaintza tuvieron que desplazarse hasta la plaza de Zaldizurreta, donde numerosas personas bailaban en torno a la farola a la que se subía uno de ellos, aunque la mayoría de los presentes se separó y la concentración quedó disuelta sin necesidad de actuación de las autoridades. El departamento de seguridad de la localidad ha advertido de que en caso de identificar a los presentes serán denunciados por incumplimiento de la normativa vigente durante el estado de alarma, tal y como señala el 'Diario Vasco', por lo que ha abierto una investigación para proceder a las sanciones.

Lo de ayer no tiene nombre pero pido al pueblo que tome con calma lo que pasó

Entre las personas sancionables se encuentra la edil de EH Bildu Maddi Imaz, que habría acudido a la fiesta no permitida en la localidad. En un comunicado difundido desde las redes sociales del partido en Beasain, la propia concejala ha reconocido que actuó "de manera irresponsable" y que su actitud "no es compatible con la manera de actuar de EH Bildu frente a esta pandemia". "En cuanto a la posición adoptada por EH Bildu ante esta crisis, tengo que decir que están actuando de manera correcta y pido, de corazón, que no se atribuya lo acontecido ayer al grupo político, ya que fue un acto personal e irresponsable. Por todo ello y visto el eco y perjuicio causado, decido dimitir de mi cargo", ha escrito, antes de pedir "perdón" a todo el pueblo de Beasain.

El alcalde de la localidad, Aitor Aldasoro, ha criticado la actitud irresponsable de todos los presentes en la celebración, aunque ha resaltado la de la mayor parte de los residentes en Beasain, que ha respetado la decisión del ayuntamiento de suspender las fiestas patronales. Ha subrayado en que su manera de actuar supone una falta de respeto al resto de la población y a todos los demás vecinos que también querrían disfrutar de las fiestas y no pueden. "Lo de ayer no tiene nombre. Hago un llamamiento al pueblo para que se tome con calma lo que ha pasado. Ha sido un hecho puntual y que sirva para que en los días que vienen actúen con el sentido de la responsabilidad que toca".

El pasado 11 de mayo, gran parte de España avanzaba en el plan del Gobierno de desescalada tras la crisis provocada por la pandemia de coronavirus a nivel global y lo hacía, en la mayor parte de las provincias pasando a la fase 1. Sin ser aún este un momento en el que la libertad de movimiento o reunión se recuperen, sí que experimentan ciertos alivios, dado que se permiten los paseos en grupo y los encuentros de hasta diez personas, entre otras cosas. Sin embargo, las autoridades insisten en que independientemente de la fase en la que cada uno se encuentre, es necesario mantener la distancia de seguridad para evitar un rebrote de contagios. Así pues, el municipio guipuzcoano de Beasain, aún en fase 1, vivió la noche del viernes una situación peculiar que obligó a la Ertzaintza a disolver lo que parecía ser una concentración no autorizada en la que esas medidas de distanciamiento no se estaban cumpliendo.

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