Urkullu pide a Sánchez la salida de niños, la apertura de negocios y el deporte desde el 26

El lehendakari, Iñigo Urkullu, pedirá al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que flexibilice el estado de alarma a partir ya del próximo domingo día 26 con la activación con "carácter prioritario" de varias medidas de "descomprensión social y económica", con el permiso para salir a la calle a los menores y los colectivos con necesidades especiales como "primera y más importante" actuación. El presidente vasco defiende la necesidad de que se les permita de forma temporánea abandonar la reclusión domiciliaria "en condiciones limitadas de tiempo, de distanciamiento físico y no agrupación" ya desde que finalice la actual prórroga del estado de alarma.

Junto a esta medida, el presidente vasco también planteará a Sánchez preparar la apertura limitada y escalonada de comercios y pequeños negocios dentro de unas "estrictas medidas de seguridad y de distanciamiento físico", autorizar la realización de actividad física de manera individual "en condiciones de limitación de tiempo y prohibiendo de manera estricta la agrupación de personas", establecer un protocolo específico para el ámbito de la Educación una vez contrastado con la comunidad educativa y organizar la vuelta progresiva a la normalidad en la propia Administración pública.

El Gobierno vasco defiende el uso generalizado de mascarillas en el "plan de transición a la vuelta a la normalidad" cuando hasta ahora lo rechazaba

Todas estas medidas se implantarían dentro de "un plan de transición a la vuelta a la normalidad" que implicaría el uso de mascarillas entre la población, una medida que el Gobierno vasco defiende ahora cuando hasta la fecha siempre se había mostrado contrario a la utilización generalizada de estas protecciones. El lehendakari ha considerado que el uso de mascarillas "en situaciones de proximidad física entre personas" se "deberá sostener durante el tiempo necesario para garantizar que la pandemia ha sido completamente superada".

La utilización de mascarilla es una de las tres condiciones que el Gobierno vasco considera que se deben "respetar" en los próximos días de cara a "la recuperación progresiva de los hábitos que nos acerquen poco a poco a la normalidad", junto a "la restricción de cualquier tipo de agrupación de personas sin distanciamiento físico de dos metros" y el "mantenimiento de las medidas de higiene personal y de limpieza de espacios compartidos". Ante el actual desabastecimiento de mascarillas, el lehendakari ha mostrado el compromiso del Ejecutivo de Vitoria para "hacer todo cuanto esté en nuestra mano para incrementar la adquisición" de estas protecciones "por todas las vías posibles". Al respecto, ha puesto de manifiesto que "hemos reforzado la colaboración público-privada para impulsar la producción local y estamos trabajando con una decena de empresas en la confección de mascarillas".

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El lehendakari ha avanzado la propuesta de flexibilización del actual estado de alarma que planteará a Sánchez durante la tradicional reunión telemática con los presidentes autonómicos que se celebra cada domingo desde la emergencia sanitaria provocada por el avance del coronavirus en una comparecencia pública tras liderar el encuentro del Comité Asesor del Plan Vasco de Protección Civil, LABI que se ha celebrado este viernes con la presencia de representantes de los gobiernos español y vasco, las tres diputaciones forales y los municipios vascos.

En su intervención, Urkullu ha ahondado en la necesidad de facilitar la "reincorporación progresiva a los centros de trabajo" amparado en que el regreso de la actividad económica no esencial iniciado esta semana se ha llevado a cabo dentro de "un proceso de normalidad" y "sin prácticamente denuncias ni incidentes reseñables". "La vuelta a la actividad mejora las expectativas de empleo presente y futuro", ha aseverado el lehendakari, que fue muy crítico con la decisión de Sánchez de decretar la hibernación de la actividad económica no esencial durante dos semanas. Tras el regreso laboral, Urkullu ha puesto de manifiesto que "ha primado el acuerdo en el seno de las empresas y se han respetado los protocolos de prevención y seguridad laboral establecidos" para hacer frente al coronavirus. "Se está demostrando que salud y empleo son compatibles", ha enfatizado en respuesta a las críticas sindicales y políticas en Euskadi por permitir el regreso a la actividad empresarial no esencial.

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En el actual escenario de la pandemia, una vez superado el 'pico' y entrado en una fase de "estabilización" del Covid-19, el lehendakari asegura que es necesario consensuar un plan de vuelta a la normalidad que "esté condicionado en primer término por las limitaciones establecidas por las autoridades sanitarias". A este respecto, ha situado la base de este plan en "las indicaciones del Grupo de Expertos de la OMS en Europa", que "ha avanzado una serie de recomendaciones tras su reunión del pasado martes" que establecen "seis criterios clave que se deben cumplir para iniciar un proceso de vuelta a la normalidad".

Así, ha recordado que "la transmisión ha de estar controlada, debe existir una garantía de que la reducción de casos es sostenida a lo largo de 14 días, y se debe contar con capacidad suficiente del sistema sanitario y de salud pública para detectar y aislar todos los casos". Asimismo, es necesario "minimizar el riesgo de nuevos brotes en lugares altamente vulnerables", implantar "medidas preventivas en los centros de trabajo y medidas de detección y gestión rápida de los casos importados" y adoptar un compromiso social pleno". "Durante los próximos meses la recuperación de la normalidad seguirá estando condicionada por el cumplimiento individual y colectivo de estrictas medidas de seguridad, higiene y distanciamiento", ha advertido.