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Los mediadores de ETA se disuelven entre la "esperanza" que da Sánchez a los presos
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"hay razones para ser positivo", celebran

Los mediadores de ETA se disuelven entre la "esperanza" que da Sánchez a los presos

El Grupo Internacional de Contacto liderado por Brian Currin se despide con un acto simbólico en el Palacio de Aiete donde llama a "presionar" al Gobierno a favor de los "presos políticos"

Foto: Brian Currin, en el centro, junto a colaboradores este miércoles en la Casa de la Paz de Aiete de San Sebastián. (EFE)
Brian Currin, en el centro, junto a colaboradores este miércoles en la Casa de la Paz de Aiete de San Sebastián. (EFE)

El autodenominado Grupo Internacional de Contacto (GIC) creado en 2011 atendiendo a la petición de la ‘izquierda abertzale’ para mediar en la resolución del “conflicto vasco” ha puesto fin a su trabajo de forma oficial este miércoles con un acto simbólico en el Palacio de Aiete de San Sebastián con motivo del séptimo aniversario de la conferencia que precedió al anuncio del cese de la violencia de ETA. En su despedida, el líder de este grupo de mediadores, el abogado sudafricano Brian Currin, ha dejado constancia del periodo de “esperanza” que se ha abierto para los presos etarras con la actuación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que mantiene una actitud más constructiva que el PP en la política penitenciaria que se aplica a los etarras encarcelados, a los que ha vuelto a denominar “presos políticos”.

No es la primera vez que quien ha ejercido ante la comunidad internacional el papel de intermediario de la banda terrorista alude a los reclusos de ETA como “presos políticos”. Ya lo hizo en mayo en la cumbre organizada el pasado 4 de mayo en Cambó-Les-Bains (Francia) para escenificar la disolución de la banda terrorista y en la que se copió la dialéctica de ETA con mensajes a favor de la independencia o de apoyo a los “presos políticos” de este “grupo” –así se denominaba a la banda terrorista en la declaración suscrita para acompañar la defunción de ETA–.

Currin emplaza a los partidos catalanes y vascos y a Podemos a "hacer ruido" y "presionar" al Ejecutivo de Sánchez para resolver la cuestión de los presos

El grupo abanderado por Currin ha concluido su trabajo con la advertencia de que aún falta por resolver la cuestión de los presos una vez la banda terrorista se ha disuelto. Pero el abogado sudafricano ha puesto de manifiesto que “hay lugar para la esperanza” con la llegada de Sánchez a La Moncloa, por lo que ha emplazado a los partidos catalanes y vascos y a Podemos a "hacer ruido" y “presionar” al Ejecutivo español –no se sabe si en la negociación de cara a la aprobación de los presupuestos generales del Estado (PGE) dado la posición de fuerza en la que se encuentran ante la necesidad del PSOE de contar con su apoyo– para dar pasos en esta materia. Sobre la mesa está la necesidad –ha incidido- de abordar la progresión de grado de los presos y la configuración de una “hoja de ruta” para resolver la cuestión de los reclusos. Según ha expuesto, "hay razones para ser positivos" para pensar que se puede alcanzar "una solución a futuro" con el Gobierno de Sánchez, que ya ha llevado a cabo los primeros acercamientos de etarras a cárceles próximas a sus hogares.

La falta de solución a la cuestión de los presos, entre otras “cuestiones pendientes”, hace que la despedida de este grupo tenga un sabor “agridulce” a pesar de que haya cumplido la "mayor parte" de los objetivos para los que se constituyó, como la legalización de la 'izquierda abertzale' o la desaparición de ETA. Así lo ha lamentado Currin arropado por sus dos principales colaboradores, Alberto Spektorowski y Raymond Kendall, y en presencia de representantes de los partidos nacionalistas y de Podemos, y de los sindicatos ELA, LAB, CCOO y UGT. Los portavoces de PNV, EH Bildu y Podemos en el Parlamento Vasco, Joseba Egibar, Maddalen Iriarte y Lander Martínez respectivamente, han querido estar presentes en la Casa de la Paz de Aiete para agradecer al GIC la labor que ha desarrollado durante cerca de una década de trabajo al servicio básicamente de los intereses de la ‘izquierda abertzale’ –Sortu ha calificado a sus integrantes de "auténticos artesanos internacionales de la paz"–.

PNV, EH Bildu y Podemos, y los sindicatos UGT y CCOO han estado presentes en la Casa de la Paz de Aiete para agradecer a Currin el trabajo realizado

El grupo de Currin ha dado por terminada su labor casi medio año después de que ETA anunciara su disolución con una estancia de dos días en el País Vasco para “presentar a la sociedad vasca, a sus instituciones y sus representantes políticos un balance final de la actividad desarrollada” que ha incluido reuniones con el lehendakari Iñigo Urkullu, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, o el responsable de Sortu, Arkaitz Rodríguez.

El acto simbólico de despedida ha estado precedido por una reunión interna a puerta cerrada con partidos, sindicatos y diferentes agentes sociales que han participado de alguna manera en el “proceso de paz” en el País Vasco. Con posterioridad ha tenido lugar un evento público en el que han participado el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, y los portavoces de Bake Bidea (Anaiz Funosas) y del Foro Social Permanente (Agus Hernan), entidades que han actuado también de mediadores en el proceso de desarme y disolución de ETA.

Foto: Josu Ternera. (EFE)

Durante el acto se ha guardado un minuto de silencio por el fallecido Kofi Annan, el exsecretario general de la ONU que encabezó la delegación internacional de la conferencia que avaló la conferencia de Aiete de 2011 y cuyo recuerdo estará presente en la Casa de la Paz de Aiete con la colocación de una placa en homenaje a su figura en una de las salas.

El GIC abandona su trabajo al entender que "ya no es necesario". En todo caso, sus miembros están "comprometidos" con el País Vasco y ofrecen su ayuda a nivel individual en caso de que sea necesario ante las cuestiones que faltan por resolver. "Durante este tiempo nos hemos esforzado en acompañar a la sociedad vasca en su camino hacia la paz y la resolución del conflicto. Para ello, hemos visitado el País Vasco en numerosas ocasiones, manteniendo una intensa actividad de reuniones y diálogo discreto con los principales actores políticos", ha puesto en valor este grupo, que considera un "honor" haber podido "participar y contribuir a momentos decisivos en este camino hacia la paz".

El autodenominado Grupo Internacional de Contacto (GIC) creado en 2011 atendiendo a la petición de la ‘izquierda abertzale’ para mediar en la resolución del “conflicto vasco” ha puesto fin a su trabajo de forma oficial este miércoles con un acto simbólico en el Palacio de Aiete de San Sebastián con motivo del séptimo aniversario de la conferencia que precedió al anuncio del cese de la violencia de ETA. En su despedida, el líder de este grupo de mediadores, el abogado sudafricano Brian Currin, ha dejado constancia del periodo de “esperanza” que se ha abierto para los presos etarras con la actuación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que mantiene una actitud más constructiva que el PP en la política penitenciaria que se aplica a los etarras encarcelados, a los que ha vuelto a denominar “presos políticos”.

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