La ANC vasca quiere convertir la llegada de la Vuelta a Vizcaya en una etapa soberanista

El 12 de septiembre está marcado en rojo en el calendario del soberanismo vasco por partida doble. Por un lado, en el Parlamento vasco, la ponencia que aborda la redacción de un futuro nuevo Estatuto retomará sus trabajos tras el periodo veraniego con una sesión en la que el PNV y EH Bildu continuarán con su sintonía soberanista, y que se ha plasmado en un texto consensuado de marcado acento autodeterminista que, entre sus planteamientos, llega a distinguir entre la nacionalidad vasca y la “vecindad administrativa”. Y por otro, en la calle, el independentismo buscará exhibir músculo con motivo de la presencia de la Vuelta ciclista a España en suelo vasco.

La plataforma soberanista Gure Esku Dago (Está en nuestra mano), una especie de Asamblea Nacional Catalana (ANC) vasca, quiere convertir el paso de la Vuelta a España en una demostración de fuerza por "el derecho a decidir" del País Vasco. Así, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para reivindicar de diferentes formas que se respete la palabra de los vascos a lo largo de los 166 kilómetros que discurren entre Getxo, lugar de salida, y el monte Oiz, donde estará situada la meta de una etapa que discurrirá de forma íntegra por territorio vasco. La asociación pretende que el independentismo se haga visible en cada uno de los kilómetros de recorrido aprovechando que la jornada será transmitida de forma íntegra en directo.

El soberanismo vasco ya se hizo notar al paso del Tour por Iparralde con un mosaico por el derecho a decidir que fue recogido por la televisión francesa

“El día 12, la Vuelta atravesará el País Vasco y nosotros llenaremos el recorrido con un mensaje reivindicativo claro: libertad es decidir”, sostiene Gure Esku Dago en un emplazamiento al que se han sumado ya diferentes altavoces de la izquierda 'abertzale', que están llamando a esta movilización a través de las redes sociales. “Ayúdanos a difundir la convocatoria”, señala la plataforma soberanista a través de su cuenta de Twitter, donde pide difundir la reivindicación del derecho a decidir durante esta etapa de la Vuelta de manera “pacífica y alegre”.

Las grandes citas deportivas están siendo aprovechadas por colectivos independentistas para hacer visible su reivindicación a la vista de la visibilidad que generan. El soberanismo vasco ya se hizo notar con motivo del paso del Tour de Francia por Iparralde con la elaboración de un mosaico gigante por el derecho a decidir junto a una ikurriña también de grandes dimensiones que fue recogido por la retransmisión de la televisión francesa. Al paso de los ciclistas, se pudieron ver numerosas pancartas por la independencia del País Vasco, así como carteles de apoyo a los presos de ETA.

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La etapa transita por Vizcaya con un recorrido que abarca gran parte de este territorio en los 166,4 kilómetros oficiales de los que consta la jornada. El recorrido, como evidencia el diputado general de Vizcaya, Unai Rementeria (PNV), constituye una “postal” de este territorio —marcha por la margen izquierda, Bilbao, Derio, San Juan de Gaztelugatxe, Bermeo o Gernika, entre otros municipios—. Además, pone en valor que pasará “muy cerca de nueve de cada 10 vizcaínos” gracias a un itinerario que propicia “espectáculo y mucha cercanía con el aficionado". De este modo, asegura que la retransmisión íntegra de la etapa por televisión representa “una gran oportunidad para que millones de espectadores de los cinco continentes descubran este territorio tan espectacular que tenemos”.

Rementeria asume que “resulta difícil contratar un escaparate mejor y de más impacto” que el paso de la Vuelta —en 2017, llegó a 190 países y a una audiencia potencial de unos 400 millones de personas—, por lo que llama a “superar este examen con matrícula de honor”. Será una prueba de fuego de cara a la llegada en el futuro del Tour a la capital vizcaína, lo que podría darse el próximo año, de cumplirse la previsión optimista que hizo hace dos años el alcalde, Juan Mari Aburto, que en 2016 se reunió con el director general de la ronda gala, Christian Prudhomme, coincidiendo con la llegada de la Vuelta a Bilbao. “Si todos colaboramos y lo damos todo para que la etapa sea un éxito rotundo, la ronda gala vendrá a Vizcaya pronto”, asevera el diputado general. “Espero que entre todos convirtamos este día en inolvidable”, enfatiza.

La etapa será una prueba de fuego de cara a la llegada del Tour a Bilbao: "Si todos colaboramos y se da un éxito rotundo, la ronda gala vendrá pronto"

De la repercusión mediática internacional que acompaña a la Vuelta tratará de aprovecharse Gure Esku Dago, que, por primera vez desde que la caravana ciclista española regresó al País Vasco tras una larga ausencia, ha decidido llevar a cabo una movilización para visibilizar su demanda política. Para ello, ha pedido a los ciudadanos que hagan llegar la reivindicación soberanista a ambos lados de la carretera, “a lo largo de todo el recorrido”. Los responsables de esta asociación son conscientes de que “la imagen es importante” y, así, pretenden que al paso de los ciclistas sean visibles pancartas, pintadas, banderas y otro tipo de manifestaciones a favor del derecho a decidir. Para evidenciar la trascendencia de esta jornada, ponen en valor lo ocurrido durante la ronda gala. “Miles de personas mostramos al mundo que queremos avanzar como pueblo y decidir el futuro del País Vasco”, sostienen.

De forma previa a la jornada del próximo miércoles 12 de septiembre, Gure Esku Dago realizará un acto en la ermita de San Cristóbal situada en el monte Oiz, lugar de llegada de la etapa, donde además se realizará una fotografía conjunta de todos los asistentes para “impulsar” la posterior reivindicación.

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La jornada reivindicativa con motivo del paso de la Vuelta a España por Vizcaya, y que Gure Esku Dago desarrollará bajo el lema ‘Libertad es decidir, etorkizuna gure esku dago [el futuro está en nuestra mano]’, llega tres meses después de la celebración de la cadena humana soberanista que unió las tres capitales vascas el pasado 10 de junio y que reunió a la plana mayor de PNV y EH Bildu, con Andoni Ortuzar y Arnaldo Otegi a la cabeza, y al diputado de ERC Gabriel Rufián. Más de 100.000 personas secundaron esta movilización, que en sus 200 kilómetros de recorrido mostró asimismo su solidaridad con el desafío soberanista catalán y su apoyo a los ocho jóvenes de Alsasua condenados a entre dos y 13 años de cárcel por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas.

La movilización de la próxima semana precederá a la otra gran cita de este año prevista por la ANC vasca, la celebración de una consulta soberanista en San Sebastián el próximo 18 de noviembre. Será la primera ocasión en que la campaña de referéndums populares en la que está inmersa la plataforma soberanista desde 2016 llegue a una de las tres capitales vascas. Ese mismo día también se sacarán las urnas en Irún, la segunda localidad más poblada de Guipúzcoa. Hasta la fecha, esta iniciativa ha llegado a unos 180 municipios del País Vasco y Navarra, si bien no está contando con el respaldo de la población, ya que la participación apenas llega al 20-25% de la población, a pesar de tratarse de históricos bastiones ‘abertzales’, como Hernani o Mondragón. En muchas de estas consultas, ni tan siquiera se ha movilizado al electorado de EH Bildu en las elecciones municipales.