Comienza el acercamiento: trasladan de Asturias a Basauri a dos presos etarras

Los presos de ETA Olga Sanz Martín y Javier Moreno han sido trasladados desde el centro penitenciario de Villabona (Asturias) al de Basauri (Vizcaya), tras haberlo solicitado a Instituciones Penitenciarias ambos reclusos, que se habían desvinculado de la banda, según han informado a este diario fuentes de la Secretaría General de esas institución dependiente del Ministerio de Interior.

Sanz Martín y Moreno, exmiembros del 'comando Bizkaia', son pareja y han mostrado su arrepentimiento. En concreto, la reclusa fue condenada a 71 años de cárcel y Moreno a 74, según una sentencia de la Audiencia Nacional de 2002. Ambos formaron parte del 'talde' que intentó asesinar al exconsejero de Interior vascp, Juan María Atutxa, y del entonces presidente del Partido Popular de Euskadi, Carlos Iturgáiz. Olga Sanz escribió una carta en la que pidió "perdón por el daño que ha causado la actividad delictiva" por la que había sido condenada, lo asumió y pidió disculpas. "Lo lamento sinceramente", aseguró.

Prisiones lo desvincula de nuevas medidas

En ambos casos, asegura Instituciones Penitenciarias a El Confidencial, ya gozaban del tercer grado en el penal de Villabona. El tercer grado es un régimen abierto, de semilibertad.

Los dos exetarras cumplían todos los requsitos exigidos por la ley: han cumplido tres cuartas partes de la condena (20 años de un máximo de 25), han abonado la responsabilidad civil, han pedido perdón a las víctimas, se desvincularon de la banda terrorista, renunciaron expresamente a la violencia y han mostrado su disposición a colaborar con la justicia.

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Moreno y Sanz Martín fueron condenados por los delitos de pertenencia a banda armada, asesinato en grado de tentativa, conspiración para el asesinato y estragos, entre otros. El tercer grado lo seguoirán cumpliendo en la sección abierta de la cárcel de Basuari, en la que ya se encuentran, por razones e arraigo social y familiar, según marca la normativa. La pareja tiene un hijo común que nació en el módulo de madres de la prisión madrileña de Soto del Real, pero al cumplir tres años, según establece la ley, dejó de estar junto a su madre en la cárcel.

En ese sentido, el Código Penitenciario, en su artículo 81, establece que "la ejecución del programa individualizado de tratamiento determinará el destino concreto del interno a los Centros, Secciones Abiertas o Centros de Inserción Social, tomando en consideración, especialmente, las posibilidades de vinculación familiar del interno y su posible repercusión en el mismo".

Si bien, como señalan desde Instituciones Penitenciarias, el Código Penitenciario, actualizado en marzo de 2017, no se especifica dónde deben ir. Esto con independencia de que sea una medida antiterrorista que se viene utilizando desde hace años, aseguran desde ese mismo organismo.

Antes del traslado, el Ministerio del Interior informó a todas las asociaciones de víctimas, aseguran fuentes de Instituciones Penitenciarias, tal como se comprometió el su titular Fernando Grande-Marlaska.