Casi la mitad del electorado 'abertzale' avala que ETA aclare todos los crímenes sin autoría

Una vez desaparecida ETA hay otras luchas que permanecen activas: las del relato, la memoria, la dignidad, la justicia… En esta 'contienda', el esclarecimiento de los más de 300 asesinatos de la banda terrorista que aún están por resolver constituye el principal caballo de batalla de las víctimas del terrorismo. Y esta es una reivindicación que comparte de forma generalizada la sociedad vasca. Es más, que ETA debe aclarar la autoría de todos estos atentados es una cuestión que se impone incluso dentro del electorado de EH Bildu.

Por primera vez son más los votantes de la coalición 'abertzale' que consideran que ETA debe poner nombre y apellidos al autor(es) de sus atentados frente a quienes rechazan esta medida. Casi la mitad de sus bases, el 42%, defiende que la banda terrorista debe aclarar la autoría de todos los crímenes que están pendientes de esclarecimiento. Así lo refleja el último Euskobarómetro que elabora la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), que pone de manifiesto que la opinión de que la banda terrorista debe colaborar con la Justicia es "mayoría en todos los electorados".

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El cambio entre el electorado 'abertzale' ante esta cuestión es significativo en los últimos años. En 2012, el año posterior a la declaración del fin de la violencia de la banda terrorista, la máxima "ETA debe aclarar la autoría de los más de 300 atentados que están pendientes de juicio" era apoyada por el 27% de las bases 'abertzales' frente al 37% que la rechazaba. Y un año después, el porcentaje era incluso inferior, ya que solo un 22% defendía esta posibilidad, frente al 43% que se posicionaba en contra, según reflejaba el Euskobarómetro correspondiente a noviembre de 2013.

Ahora, cinco años después, el porcentaje que respalda este planteamiento prácticamente se ha duplicado y se ha situado en el 42%. Esta reivindicación se impone entre las bases de la izquierda 'abertzale' en la que es la primera oleada del Euskobarómetro tras la disolución de la banda terrorista en mayo de este año. El anuncio de ETA de su desaparición está detrás de esta situación. "Esto hay que atribuirlo a un ligero efecto 'buenista' de la 'apariencia' de autodisolución de la banda terrorista", señala el catedrático de Ciencia Política y director del estudio, Francisco José Llera.

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En su conjunto, el 67% de la sociedad vasca es partidaria de que ETA debe colaborar con la Justicia en relación a los atentados sin resolver, frente al 17% que se opone. A este respecto, llama la atención que esta reivindicación era compartida hace un año por el 73% de la sociedad, seis puntos más que en la actualidad. Esta caída, según expone Llera, "queda muy matizada por el hecho de que no se produce una movilización del rechazo con la misma intensidad". Así, asegura que "lo relevante es que una amplia mayoría muy transversal apoya esta demanda".

La investigación de los atentados de ETA sin resolver puede conocer un impulso a partir del abundante material que Francia ha entregado a España con los documentos, armas y efectos ocupados a la banda terrorista durante los últimos 20 años. Un equipo de la Fiscalía de la Audiencia Nacional va a analizar esta abundante información —remitida por las autoridades galas en dos camiones llenos de documentación— para ver si se puede atribuir autoría a algunos de los crímenes sin resolver. A este respecto, la Audiencia Nacional ha reabierto la causa por el asesinato en 2000 del funcionario de la prisión de Nanclares, en Vitoria, Máximo Casado Carrera, que falleció tras explotar una bomba lapa colocada en los bajos de su coche, a partir de un manuscrito que figura en este 'archivo de ETA' facilitado por Francia.

El 58% de los votantes de Bildu valora de forma negativa la trayectoria de ETA: esta posición se ha incrementado en 18 puntos en apenas seis meses

Que cerca de la mitad del electorado de EH Bildu apoye que ETA ponga nombres y apellidos a sus crímenes forma parte del "evidente distanciamiento" de las bases 'abertzales' en los últimos años con respecto a la banda terrorista en los diferentes indicadores. Llera pone el acento en el hecho de que el 58% de sus votantes valore negativamente la trayectoria de ETA y que esta posición se haya incrementado en 18 puntos en apenas seis meses. Asimismo, entre los datos que refleja el último Euskobarómetro, el 54% de los votantes de EH Bildu considera que "ETA y sus activistas deben reconocer el error de su historia de violencia y arrepentirse de su pasado".

El director del estudio pone de manifiesto que la posición favorable a ETA "ya era minoritaria" entre el electorado 'abertzale' cuando la banda terrorista estaba activa. "Antes del cese de la violencia, los años previos, se había desgastado muy progresivamente el apoyo a ETA, que se estaba convirtiendo en un lastre para el electorado" de la antigua Batasuna. En todo caso, hay cuestiones que siguen provocando división entre los votantes 'abertzales'. Entre ellas, la 'teoría del conflicto'. A este respecto, los votantes están "muy divididos", con un 35% que se muestra de acuerdo con que "no hay ni ha habido ningún conflicto que justifique el terrorismo". Esta división también se evidencia en la opinión de quienes tratan de justificar el terrorismo de ETA por el franquismo o la denominada 'violencia del Estado', que es compartida por el 40% y rechazada por el 32%.

"Antes del cese de la violencia se había desgastado progresivamente el apoyo a ETA, que se estaba convirtiendo en un lastre para el votante abertzale"

En términos generales, el electorado de EH Bildu se aparta del consenso que existe entre los simpatizantes del resto de fuerzas de que ETA ha sido la "principal responsable de la violencia que se vivió en el País Vasco", ya que el 62% rechaza esta aseveración. Por el contrario, existe una opinión generalizada a favor de hacer justicia con "las víctimas de ambos bandos", que es compartido por el 88% de la población, lo que supone un incremento de ocho puntos en cinco años. Este respaldo se da de forma mayoritaria entre nacionalistas (93%) y no nacionalistas (85%), siendo del 80% en el caso de los votantes socialistas y del 93% en el de los 'abertzales'.