El País Vasco acaba con las entradas gratis o más baratas a las mujeres en las discotecas

El Gobierno vasco va a acabar con la práctica de entradas gratis para las mujeres en las discotecas o a menor precio que al de los hombres. De este modo, los establecimientos de ocio del País Vasco ya no podrán utilizar el reclamo de 'chicas gratis' para atraer a clientes. La prohibición de establecer diferentes precios en función del "sexo, raza, origen o religión" se recoge en el borrador del Reglamento de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas que se encuentra en fase de exposición pública para la presentación de las alegaciones y aportaciones oportunas con vistas a su aprobación definitiva a finales de año.

El proyecto recoge en su artículo 43 que la determinación del precio de la entrada o abono es libre para la persona organizadora, si bien “no podrá establecer precios diferentes por razón de origen, raza, sexo o religión”. Con esta pionera medida, el Gobierno de Iñigo Urkullu pretende acabar con la práctica “nada igualitaria” de muchas discotecas de dejar entrar gratis a las mujeres o establecer precios diferentes en función del sexo. No tener en cuenta esta circunstancia a la hora de reformar la normativa de espectáculos “sería estar fuera de época”, ha justificado el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga.

El Gobierno vasco pretende acabar con la práctica "nada igualitaria" de muchas discotecas: lo contrario "sería estar fuera de época"

En la actualidad, muchas discotecas del País Vasco realizan promociones que incluyen entradas gratis a las mujeres como fórmula para atraer clientela. Ahora, estas prácticas tienen los meses contados, ya que la pretensión del Gobierno vasco es aprobar el texto antes de que acabe el año con vistas a su entrada en vigor a principios de 2018. Lo mismo ocurrirá en el caso de las invitaciones, que “no podrán realizarse atendiendo a criterios discriminatorios de origen, raza, sexo o religión”. Asimismo, la nueva normativa acabará con las prácticas fraudulentas de cobrar entradas o abonos a un precio mayor al anunciado en las publicidades, como vienen realizando algunos establecimientos.

Los porteros deberán disponer de un "carné profesional" expedido por el Gobierno vasco tras superar pruebas teóricas, prácticas y psicotécnicas

El extenso nuevo reglamento, de 80 folios, también regulará de forma exhaustiva la habilitación del personal del servicio de admisión. Así, los porteros deberán disponer de un “carné profesional” para el ejercicio de estas funciones que será expedido por la Dirección del Gobierno vasco competente en materia de espectáculos, si bien se reconocerán las habilitaciones expedidas por “organismos públicos competentes de esta u otras comunidades autónomas, del Estado u otros poderes públicos de la Unión Europea”.

Para obtener este carné, el Ejecutivo vasco realizará unas pruebas “teóricas, prácticas y psicotécnicas” que en estos momentos está definiendo tanto en “su contenido como en su forma de realización periódica”. A este respecto, los aspirantes deberán “carecer de antecedentes penales o acreditar que han sido cancelados” y “no haber sido sancionado con la separación del servicio en las Fuerzas Armadas o las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, ni con la retirada definitiva de la habilitación para ejercer como personal de seguridad privada, ni haber sido objeto de revocación de la habilitación durante los tres años anteriores”. Además, el Gobierno vasco podrá revocar esta habilitación por diferentes motivos, entre ellos la “obstrucción a la función inspectora” o mantener un “comportamiento manifiestamente violento”.

El nuevo reglamento establece que el personal de seguridad privada no podrá simultanear sus labores con las del personal del servicio de admisión

El personal que se encargue del acceso a los locales tendrán la obligación de impedir la entrada a quienes se "comporten de forma agresiva" y a aquellos que "exhiban símbolos, prendas u objetos que inciten a la violencia, al odio o supongan apología de actividades contrarias a los derechos fundamentales y, en especial, que inciten al racismo, la xenofobia o la discriminación". Asimismo, el borrador del nuevo reglamento establece que el personal de seguridad privada no podrá simultanear sus funciones con las propias del personal del servicio de admisión. De este modo, se pretende determinar las tareas exclusivas que deben realizar unos y otros, sin posibilidad de compatibilizar ambas funciones.

El futuro reglamento, según ha enfatizado Zubiaga, busca contribuir a que los espectáculos públicos y las actividades recreativas se desarrollen con “seguridad para las personas asistentes”, así como con respeto a los derechos de los usuarios y de terceros, contribuyendo “a la convivencia pacífica entre el derecho al ocio y el resto de derechos que asiste a la ciudadanía”. Asimismo, los cambios introducidos persiguen ofrecer "una mayor seguridad jurídica" en la aplicación de la actual ley de 2015 al "concretar preceptos" de la citada normativa.

El texto normativo aborda de manera exhaustiva el tema de la venta de entradas y especialmente a través de internet dado el fuerte incremento en los últimos años de la compra de tickets a través de este cauce. La pretensión es atajar las reventas ilegales. A este respecto, establece que entre particulares la reventa "sólo puede realizarse sin recargo y por precio no superior al establecido”. Por su parte, si la reventa se realiza mediante la intermediación de una empresa dedicada a tal fin, ésta “podrá cobrar los gastos de gestión, los cuales no pueden consistir en un porcentaje sobre el precio de la entrada y deben estar prefijados y publicitados por dichas empresas”. En este ámbito, el Gobierno vasco ha fijado un tope del 20% de recargo sobre el precio oficial en las ventas comisionadas en las que participan intermediarios para evitar comisiones excesivas.

La nueva normativa prohibirá la picaresca de los tradicionales anuncios de "se vende bolígrafo y se regala entrada" para un determinado concierto

A este respecto, el nuevo reglamento busca acabar con los tradicionales anuncios de “se vende bolígrafo y se regala entrada" para un determinado concierto con los que se trata de sortear los impedimentos legales mediante la picaresca. El artículo 49, relativo a la venta prohibida, califica como “venta encubierta de entradas aquella en la que la persona vendedora la oculta bajo una aparente oferta como venta principal de artículos u objetos referidos o no al evento aportando las entradas como algo accesorio o gratuito”. "No se va a poder vender un boli a 300 euros con unas entradas para los Rolling Stones de regalo", ha advertido el viceconsejero de Seguridad ante esta extendida práctica.

En cuanto a la edad de acceso, el establecimiento podrá determinar a partir de qué edad las personas menores deben abonar entrada. A este respecto, la admisión de menores sin abono de entrada no excluirá de la necesidad de expedir un título que les permita el acceso al recinto y que pueda contabilizarse a efectos de aforo.

El borrador prohibe la consumición de bebidas en el exterior de los locales a partir de las 22.00 horas, aunque cada ayuntamiento puede establecer limitaciones superiores mediante ordenanza municipal o en las licencias para terrazas o similares que conceda. A este respecto, el texto obliga a los titulares de los establecimientos a impedir a partir de esta hora que los clientes saquen las consumiciones fuera del local, "con independencia de la responsabilidad en que pudieran incurrir tales personas usuarias de hacerlo".

Los locales sexuales deberán fijar en lugar visible un rótulo que recomiende el uso de elementos profilácticos para prevenir enfermedades sexuales

Los cambios de la nueva regulación también afecta a los establecimientos dedicados a actividades sexuales, que deberán fijar en el interior de los locales "en un lugar perfectamente visible para las personas usuarias un rótulo que recomiende el uso de elementos profilácticos para prevenir las enfermedades de transmisión sexual". Además, deberán garantizar a todos los clientes "la obtención de preservativos y barreras de látex, debidamente homologados y con fecha de caducidad vigente", los cuales se podrán entregar "personalmente o mediante máquinas expendedoras". Al mismo tiempo, el acceso a los locales "debe hacerse directamente desde la vía pública, y el acceso a sus reservados debe hacerse desde el interior del local".