El inminente acuerdo PNV-PP en Euskadi allana el camino para un pacto en Madrid
Ambas formaciones no han cerrado aún el acuerdo para posibilitar la aprobación de las cuentas de Iñigo Urkullu pero dan por hecho el entendimiento presupuestario
El Gobierno vasco y el PP están a las puertas de cerrar un acuerdo presupuestario que permitirá allanar el camino de cara a un pacto en Madrid entre el Ejecutivo de Mariano Rajoy y el PNV que dé luz verde a las cuentas generales del Estado. El paso de las horas en la jornada de este martes no ha hecho sino confirmar lo que era un secreto a voces: que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu y los populares están a punto de llegar a un entendimiento que posibilitará la aprobación de los Presupuestos de 2017 en la Cámara de Vitoria.
Primero ha sido el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, que no ha dudado en reconocer en una entrevista en Onda Vasca que “casi se puede decir” que va a haber un acuerdo entre el PNV, PSE y PP para sacar adelante las cuentas públicas de 2017. Incluso, ha admitido que este pacto “puede ser una buena seña hacia fuera”, en alusión al posible apoyo de la formación nacionalista a los Presupuestos del Gobierno español. Horas después, quien abría las puertas al acuerdo era el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, que en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno admitía que existe “un marco de entendimiento innegable” con el PP que permite “abrigar” un "acuerdo futuro" en torno a los Presupuestos.
Erkoreka ha querido ser cauto en sus declaraciones porque en el inminente horizonte estaba la segunda reunión del consejero de Economía, Pedro Azpiazu, con EH Bildu, que cerraba la ronda de contactos abierta con la oposición para abordar la posibilidad de llegar a acuerdos, pero el portavoz del Gobierno vasco lo ha dejado muy claro con sus palabras. Finalmente, la coalición ‘abertzale’ ha despejado cualquier duda, si es que la había, al descartar la posibilidad de alcanzar un pacto económico con el Ejecutivo de Vitoria ante la decisión de Urkullu de elegir al PP como “compañero de viaje”. La portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, ha vinculado esta decisión a un acuerdo “negociado en una mesa paralela en Madrid” para aprobar las cuentas del Estado.
Desde el primer momento, y más allá de las posibles repercusiones en Madrid, los populares han tendido la mano a Urkullu para tratar de evidenciar su papel de partido “clave” en Euskadi, con un Ejecutivo necesitado de apoyos, al no contar con mayoría absoluta en el Parlamento vasco. También EH Bildu había rebajado sus exigencias en relación a anteriores negociaciones para llegar a un acuerdo y, más allá de las cifras, en materia política solo exigía al lendakari asumir el compromiso de acometer una reforma fiscal en Euskadi a lo largo de este año. Podemos, la otra fuerza con representación en la Cámara de Vitoria, ya se había desmarcado, apuntando igualmente al PP como “socio” económico del Ejecutivo de ‘jeltzales’ y socialistas.
El desmarque de Podemos y EH Bildu, que no ha ocultado su "decepción" por la postura de Urkullu, deja al PP como socio preferente del Gobierno vasco en materia económica. Oficialmente, una vez finalizada la ronda de contactos con la oposición, el Gobierno vasco se remite a mañana miércoles, cuando dará a conocer su pronunciamiento tras realizar un “análisis interno” sobre las reuniones. Pero el camino está ya despejado. Ahora, el PP facilitará la aprobación de las cuentas vascas de 2017 con su abstención en la votación (al Ejecutivo en coalición de PNV y PSE le vale con la abstención de uno de los grupos de la oposición) .Solo falta cerrar el acuerdo, que recogerá las demandas populares de potenciar el apoyo al empleo y las familias, las inversiones, especialmente en educación, y la reforma fiscal para impulsar la economía.
EH Bildu se desmarca de un pacto al elegir Urkullu al PP como “compañero de viaje” en un acuerdo “negociado en una mesa paralela en Madrid”
A expensas de que se oficialice el entendimiento entre el PNV y el PP en Euskadi, ambos partidos se afanan en desvincular públicamente este entendimiento con la negociación abierta en Madrid para dar luz verde a los primeros Presupuestos de la legislatura de Mariano Rajoy. A este respecto, Alonso ha querido dejar constancia de que “no hay una relación de vinculación entre los que son los Presupuestos en el País Vasco y lo que pueda ser el debate de Presupuestos cuando llegue en Madrid”. Y en esta misma línea, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha remarcado que el apoyo del PP a los Presupuestos vascos no va a repercutir en la negociación con el equipo de Cristóbal Montoro. “No tiene nada que ver una cosa con la otra”, ha señalado.
El PNV está llevando las negociaciones desde la discreción. Ha impuesto no airear las reclamaciones para lograr efectividad, y más cuando el posible entendimiento necesitaría del visto bueno de Ciudadanos, que va a mirar con lupa los posibles peajes a pagar por parte de Rajoy al nacionalismo vasco. La formación de Andoni Ortuzar se siente fuerte, ya que es consciente de que el presidente del Gobierno necesita su respaldo para sacar adelante sus cuentas y no sufrir una severa derrota política. Dada su posición de fuerza, los ‘jeltzales’ no se conforman con lograr fuertes inversiones para Euskadi, en especial para la llegada de la alta velocidad, y pretenden sacar a Rajoy varios compromisos políticos, en especial, su plena disponibilidad para liquidar y actualizar el cupo y el concierto económico, una cuestión capital para Urkullu. El PNV quiere asegurarse la palabra del Gobierno español para no bloquear la resolución del conflicto del cupo, el dinero que el País Vasco paga al Estado por las transferencias no transferidas, y que está pendiente de acuerdo desde 2007. También busca lograr alguna transferencia pendiente (su gran anhelo está en la gestión de la política penitenciaria y la Seguridad Social) y la retirada de los recursos judiciales interpuestos ante el Constitucional contra leyes vascas. De momento, el PNV dice seguir a la espera de que el Gobierno responda a sus planteamientos.
Las negociaciones se producen en un escenario inmejorable, con el acuerdo presupuestario en Euskadi a punto de sellarse y con el deshielo de las relaciones institucionales entre los gobiernos central y vasco, con reuniones bilaterales para tratar de desbloquear las cuestiones pendientes, entre ellas los recursos judiciales contra leyes aprobadas en el Parlamento autonómico. A este respecto, un posible acuerdo presupuestario en Madrid podría desembocar en la reunión entre Mariano Rajoy e Iñigo Urkullu que viene reclamando de forma insistente el lendakari. El último encuentro formal entre ambos mandatarios tuvo lugar en septiembre de 2014.
El Gobierno vasco y el PP están a las puertas de cerrar un acuerdo presupuestario que permitirá allanar el camino de cara a un pacto en Madrid entre el Ejecutivo de Mariano Rajoy y el PNV que dé luz verde a las cuentas generales del Estado. El paso de las horas en la jornada de este martes no ha hecho sino confirmar lo que era un secreto a voces: que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu y los populares están a punto de llegar a un entendimiento que posibilitará la aprobación de los Presupuestos de 2017 en la Cámara de Vitoria.
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