El día que el Black Friday eclipsó la recogida del Banco de Alimentos en España

El Black Friday no solo alienta un desmesurado (y muchas veces innecesario) consumismo, sino que además frena la solidaridad. El día de las compras masivas alentadas por los importantes descuentos ha contribuido a que la tradicional Gran Recogida de Alimentos no haya cosechado en España mejores cifras. Así lo estima la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), que considera que esta campaña solidaria se ha visto perjudicada por las deslumbrantes rebajas en productos de ocio, que en ocasiones han ‘cegado’ a posibles donantes de productos no perecederos. iPhones, televisores de plasma y ropa de marca han entrado más por los ojos que los paquetes de alubias, la pasta o el arroz en algunas ocasiones.

En términos generales, la recogida ha alcanzado cifras similares a las del pasado año, pero podrían haber engordado de no ser por los efectos de esta jornada consumista importada de Estados Unidos, que ha dejado algunos bolsillos sin dinero para la solidaridad. Hay quien ha priorizado la vena consumista a la solidaria. “Quien ha pagado 400 euros en un buen teléfono luego normalmente no quiere hacer más gastos”, señalan, contrariados, desde Fesbal. Y eso que, 'a priori', el Black Friday se presentaba como un aliado del Banco de Alimentos. Más gente en los centros comerciales atraída por los grandes descuentos equivalía a más posibilidades de triunfo de la solidaridad.

El Black Friday es culpable, pero no el único responsable. En el área del Mediterráneo, en especial en Andalucía, las adversas condiciones climatológicas, con inundaciones en algunos supermercados y almacenes con mercancía para la solidaridad, han limitado la asistencia a los establecimientos. En Euskadi, el ciclón que ha azotado la solidaridad sí se llama Black Friday. “No nos ha hecho ningún favor”, aseveran los responsables territoriales del Banco de Alimentos. Es más, hablan de que esta jornada de compras compulsiva ha sido una “dificultad” para la recogida de alimentos. Este huracán ha contribuido a que los 2,2 millones de kilos se hayan reducido a 1,88 millones en un año.

"Ha habido gente más preocupada por comprar productos electrónicos que por donar alimentos"

Hay motivos territoriales, pero también factores comunes en toda España que han podido frenar la donación. Entre ellos, las excesivas campañas solidarias que ponen en marcha diferentes entidades sociales y que están provocando un cierto “cansancio” entre la población. También está la propia fecha de la recogida de alimentos, a últimos de mes. “Hay menos alegría a la hora de donar. La gente todavía no ha cobrado y es más reticente a comprar alimentos para los más necesitados”, apuntan desde Fesbal. Además del Black Frdiay, que “ha sido un factor más negativo que positivo: ha habido gente más preocupada por comprar productos electrónicos que por donar alimentos”, admiten desde la federación.

Pese a todos estos condicionantes, el Banco de Alimentos ha logrado situarse en cifras similares al año pasado, con 22 millones de kilos. La cantidad es una estimación, ya que falta por concluir el pesaje de todas las comunidades autónomas, y puede haber variaciones del 5% “arriba o abajo”, pero el presidente de este organismo, Nicolás Palacios, no duda en catalogar de “exitosa” la campaña, que ha evidenciado que “España sigue siendo muy solidaria”. Según pone en valor, es muy difícil mantener estos niveles, que sitúan España a la cabeza de Europa (Portugal, Francia o Italia están muy por debajo de estas cifras). Para dar cuenta de lo “difícilmente superable” que es esta cifra, apunta al dato de casi medio kilo de alimento por habitante en dos días.

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Desde hace unos años, la campaña solidaria del Banco de Alimentos se celebra el último fin de semana de noviembre, aprovechando la cercanía de las navidades. Cataluña inició esta tradición, que fue asumida en el conjunto de España. Ahora, con la amenaza cada vez más fuerte del adelantado Black Friday, no se descarta que se estudie un posible cambio de fechas, decisión que compete al comité ejecutivo de Fesbal. No obstante, desde la entidad ven que es “complicado” encontrar un hueco por estas fechas, con el puente festivo de la Constitución y la Inmaculada Concepción a la vuelta de la esquina. “Se deben analizar todos los factores que entran en juego”, apuntan.

La cuestión no es baladí, ya que esta campaña solidaria representa más del 15% de los alimentos que se recogen a lo largo del año (en 2015, se lograron 153 millones de kilos) y que dan cobertura a 1,5 millones de personas desfavorecidas. Con este fin de semana, el Banco de Alimentos tiene garantizados dos meses de productos para distribuir a las familias que lo necesitan. “Las cifras que obtenemos en estos dos días son muy elevadas”, defienden para andar con pies de plomo ante posibles cambios.