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Otegi logra su primer 'fallo' favorable: marca la campaña para temor de Podemos
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no cambiará de candidato y el tc deberá decidir

Otegi logra su primer 'fallo' favorable: marca la campaña para temor de Podemos

La izquierda 'abertzale' supo jugar con los tiempos: la defensa de Otegi decidió no recurrir la sentencia que le inhabilitaba, para hacer estallar así la polémica en plena precampaña

Foto: Arnaldo Otegi.
Arnaldo Otegi.

Todos los caminos llegan al Tribunal Constitucional, que tendrá en sus manos el futuro institucional de Otegi. La decisión de la Junta Electoral de Guipúzco de dejar al líder de EH Bildu fuera de la carrera hacia Ajuria Enea, al acatar el criterio de la Fiscalía de la Audiencia Nacional de que es “inelegible” por la pena de inhabilitación que pesa sobre él para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo hasta febrero de 2021 (es decir, no puede ser elegido en unas elecciones), por el caso Bateragune, no ha supuesto variaciones en la cronología prevista. Ya antes de la previsible decisión de este órgano electoral, tanto una parte (los partidos que impugnarán su candidatura y el Ministerio Público) como la otra (la defensa de Otegi) habían dejado claro que agotarían todas las vías para satisfacer sus demandas.

En su resolución, la Junta Electoral de Guipúzcoa ha instado a EH Bildu a sustituir a Otegi en las listas. Pero la coalición 'abertzale' no está dispuesta a pasar por el aro de la ley y va a desafiar al Estado hasta las últimas consecuencias con el mantenimiento del exlíder de Batasuna como aspirante a lendakari. Así, EH Bildu no va a subsanar la irregularidad de las planchas presentadas, como le exige el organismo electoral, antes de que acabe el plazo, fijado para el día 28, y va a presentar alegaciones ante esta decisión como primera reacción, a pesar de que es consciente de que no tiene nada que hacer por esta vía. Este próximo lunes día 29, las juntas electorales de los tres territorios vascos proclamarán las candidaturas definitivas que concurrirán al Parlamento autonómico (se publicarán al día siguiente en el Boletín Oficial del País Vasco) y que, con toda seguridad, dejarán fuera de las elecciones al dirigente 'abertzale' por el peso del criterio de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

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Entonces, se abrirá el camino judicial que habilita a la izquierda 'abertzale' dos vías para tratar de legalizar la candidatura de Otegi, que ha tildado de “grave equivocación” el primer veto recibido. El primer recorrido lleva al Juzgado número 2 de lo Contencioso Administrativo de San Sebastián, cuyo titular es el magistrado Víctor Mora. Los abogados de EH Bildu, encabezados por los históricos letrados de la izquierda 'abertzale' Íñigo Iruin y Jone Goirizelaia (esta última concurre a las elecciones vascas del 25 de septiembre como número tres por la plancha de Vizcaya), tendrán dos días desde la proclamación de las candidaturas para plantear un recurso que deberá dirimirse antes del 3 de septiembre.

El Constitucional, al final del camino

En caso de que Otegi reciba el primer veto judicial, EH Bildu dispondrá de la última bala del Constitucional, con la presentación de un recurso de amparo ante este tribunal, que tendría que pronunciarse antes de las 12 de la noche del día 7 de septiembre, a escasas 24 horas de que se inicie de forma oficial la campaña electoral en Euskadi. Será la última parada del recorrido judicial, sea cual sea la decisión que adopte previamente el Contencioso Administrativo de San Sebastián, ya que el PP, Ciudadanos han anunciado que agotarán todas las vías y acudirán a este tribunal para impedir la presencia de Otegi en las urnas (UPYD se había sumado a esta entente, pero se ha caído al no presentar listas para las elecciones autonómicas a raíz del declive en el que está inmersa la formación y que amenaza con su desaparición).

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El recorrido judicial está muy determinado. Pero más allá de la cuestión de los tribunales está la cuestión política. Y aquí, EH Bildu ya ha logrado la primera sentencia favorable. De momento, la coalición 'abertzale' ha conseguido su gran objetivo de monopolizar la precampaña con la inhabilitación de Otegi para tratar de recuperar a este electorado disgustado con la antigua Batasuna que ha encontrado acomodo en Podemos, que fue la fuerza más votada en las dos últimas elecciones generales en Euskadi.

La izquierda 'abertzale' ha sabido jugar con los tiempos. La defensa de Otegi decidió de forma estratégica no recurrir al Tribunal Supremo la sentencia de la Audiencia Nacional que le inhabilitaba para cargo público hasta febrero de 2021 (dentro de la condena que le mantuvo seis años y medio en prisión por tratar de reconstruir la ilegalizada Batasuna a instancias de ETA) para así hacer estallar la polémica a las puertas de las elecciones. Ha sido una polémica buscada que, a menos de un mes para la cita con las urnas, se nutre de alimentar el victimismo del candidato de EH Bildu y de la propia izquierda 'abertzale' para lograr réditos políticos.

Podemos, el gran perjudicado: Iglesias, al rescate

Podemos, el gran perjudicado por esta creciente campaña, ve con preocupación esta situación por la pérdida de apoyo que puede suponer dentro de la esfera 'abertzale'. Para frenar posibles fugas, la formación ha activado todos sus altavoces, entre ellos el del propio líder, Pablo Iglesias, o el número dos, Íñigo Errejón, para denunciar el veto electoral a Otegi y alinearse con el candidato batasuno. El mensaje es unánime tanto en Madrid como en Euskadi: “Deben ser los vascos los que decidan quién les representa en su Parlamento”, defienden al unísono para evitar la desconexión con el electorado vasco de izquierda. El discurso más contundente ha llegado de Alberto Garzón, que ha llegado a tildar de “cacicada” impedir a Otegi que se presente a unas elecciones, algo “impropio de un país que se dice democrático”. Dentro de esta estrategia de evitar fugas de la izquierda, se enmarca la indefinición de su candidata a lendakari, Pili Zabala, ante los temas polémicos de la política vasca, como la independencia de Euskadi, la consulta por el derecho a decidir o la anexión de Navarra al País Vasco. Ante estas cuestiones, la respuesta es similar a la dada ahora en el caso de Otegi. "Serán los vascos los que decidan".

En este escenario de creciente presión de la izquierda 'abertzale', Podemos Euskadi confía en mantener ese voto joven que no ha conocido el terrorismo de ETA o que la violencia de la banda terrorista le 'suena' ya lejana, y que asocia la figura de Otegi con el pasado. A favor del exlíder batasuno también se ha posicionado el PNV, con el lendakari y candidato a la reelección, Íñigo Urkullu, a la cabeza, que no ha dudado en salir en defensa de Otegi, aunque con una crítica al victimismo de la izquierda 'abertzale'.

Con la complicidad de Podemos y PNV y la actitud contemplativa del PSOE, la consigna de la izquierda 'abertzale' es clara: mantener en primera línea informativa la polémica inhabilitación de Otegi hasta la cita con las urnas para rentabilizar al máximo esta cuestión. Ya tiene un exitoso precedente no muy lejano en el tiempo. Hace apenas cinco años, en las elecciones municipales y forales de 2011, logró un poder institucional inimaginable al rentabilizar al máximo la anulación y posterior aval a las 254 listas de EH Bildu. El Constitucional adoptó sobre la bocina una histórica resolución a favor de la izquierda 'abertzale' que enmendaba al Supremo, con el voto a favor de seis magistrados (propuestos por el PSOE) y el rechazo de cinco. Ahora, busca que la historia se repita. De momento, en esta estrategia su líder sigue desafiando al Estado, al asegurar que estará en el Parlamento vasco porque él solo responde a la voluntad ciudadana. Sea cual sea la doctrina que triunfe, EH Bildu ya ha ganado el primer fallo, el del impacto mediático.

Todos los caminos llegan al Tribunal Constitucional, que tendrá en sus manos el futuro institucional de Otegi. La decisión de la Junta Electoral de Guipúzco de dejar al líder de EH Bildu fuera de la carrera hacia Ajuria Enea, al acatar el criterio de la Fiscalía de la Audiencia Nacional de que es “inelegible” por la pena de inhabilitación que pesa sobre él para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo hasta febrero de 2021 (es decir, no puede ser elegido en unas elecciones), por el caso Bateragune, no ha supuesto variaciones en la cronología prevista. Ya antes de la previsible decisión de este órgano electoral, tanto una parte (los partidos que impugnarán su candidatura y el Ministerio Público) como la otra (la defensa de Otegi) habían dejado claro que agotarían todas las vías para satisfacer sus demandas.

Arnaldo Otegi
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