Alfonso Alonso será el sustituto de Arantza Quiroga al frente del PP vasco

Menos de 24 horas después de la abrupta marcha de la dirigente del PP vasco Arantza Quiroga, ya hay sustituto. El actual ministro de sanidad Alfonso Alonso asumirá sus funciones por el momento.

De acuerdo con la secretaria general del partido en Euskadi, Nerea Llanos, Alonso ha sido elegido de forma consensuada en la reunión que han mantenido los dirigentes del partido en Euskadi.

El exportavoz en el Congreso se erige así como "repuesto para todo" en el partido. Alonso fue elegido a finales de 2014 como sustituto de Ana Mato al frente de la cartera de Sanidad. Esta misma mañana garantizaba que este jueves se llegaría a un acuerdo sobre el futuro inmediato del partido en el País Vasco.

Sin embargo, su nombramiento tiene sentido si se echa un vistazo a su trayectoria política. Alfonso Alonso, nacido en Vitoria hace 48 años, fue portavoz del Ayuntamiento desde 1996. En 1999 fue elegido alcalde de la ciudad, cargo en el que permaneció durante nueve años. Muy vinculado a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, pasó entonces al ruedo de la política nacional, en la que ha permanecido hasta hoy.

La marcha de Quiroga

El adiós de la líder de los populares vascos pilló a todos por sorpresa. Tras una semana desaparecida, Quiroga comunicó su decisión de dejar la política tras haber fracasado en el intento de conseguir un acuerdo de convivencia en Euskadi, que implicara a todo el espectro político, incluido EH Bildu. "He fracasado en mi intento de aunar voluntades", se lamentó la dirigente en su comparecencia en la sede del partido en San Sebastián.

Tal y como publica El Confidencial, Quiroga dimite precisamente por las presiones del sector alavés de la organización, que encabeza su nuevo sustituto, Alfonso Alonso.

Su marcha no pudo llegar en peor momento para el partido, que en esos momentos digería los titulares de la polémica entrevista que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, concedió ayer miércoles a 'El Mundo', en la que aseguraba que había compañeros suyos que "se avergonzaban" de formar parte del partido.

La decisión de Quiroga de abandonar la cúpula del partido deja herida también a María Dolores de Cospedal, que la postuló como presidenta en 2013 para acabar con las luchas internas en el seno del PP en Euskadi. Sin embargo, los problemas, en lugar de desaparecer, se han acrecentado.

Un cúmulo de rencillas que ha alimentado una imagen de desunión en el seno de Génova que no se recuerda ni en los peores baches de la crisis económica y que amenaza con ser irreparable de cara a las elecciones generales.