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García-Page absorbe voto de Ciudadanos y repetirá mayoría absoluta en Castilla-La Mancha
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ENCUESTA DE IMOP-INSIGHTS PARA EC

García-Page absorbe voto de Ciudadanos y repetirá mayoría absoluta en Castilla-La Mancha

El PSOE arrasará en las cinco provincias gracias al fuerte liderazgo de su barón. El PP no despega en la cita autonómica y Vox entrará con dos diputados en las Cortes regionales

Foto: Ilustración: EC Diseño.
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Emiliano García-Page está en condiciones de ofrecerle a Pedro Sánchez una dulce victoria electoral en Castilla-La Mancha. El barón territorial firmará una rotunda mayoría absoluta y podrá gobernar en solitario otros cuatro años más, haciendo gala de su socialismo conservador, crítico con el presidente del Gobierno y sus alianzas parlamentarias, según la encuesta de IMOP-Insight para El Confidencial.

Los datos de la estimación de voto, lanzada ya la carrera hacia las urnas, son contundentes y arrojan un triunfo aplastante del PSOE en las cinco provincias. Con el 46,5% de los sufragios, la candidatura de García-Page crece 2,4 puntos y obtendría entre 18 y 19 escaños en el Parlamento regional. Aunque le baila un asiento en Guadalajara, los socialistas se sitúan claramente por encima de los 17 que marcan la mayoría absoluta. Page tendrá un tercer mandato al frente del Gobierno de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Se mantiene así la hegemonía del socialismo conservador de José Bono (1983-2004) y José María Barreda (2004-2011), tan solo interrumpida una vez por el PP de María Dolores de Cospedal (2011-2015).

Los electores que abandonan a Cs se inclinan en mayor medida por el PSOE (29,1%) que por el PP (24,6%)

La distancia del PSOE con respecto al PP sigue siendo sideral. La candidatura de Francisco Núñez no logra despegar y solo crece tres puntos respecto a 2019: del 28,5% de los apoyos al 31,6%. Un resultado pobre que indica que el líder regional no tira, lo que contrasta con la tónica del comportamiento de voto para las generales, donde se dibuja un fuerte crecimiento del PP de Alberto Núñez Feijóo en la comunidad.

Frente a lo que ocurre en el resto del país, los populares no se benefician de la orfandad electoral que deja el partido fundado por Albert Rivera y sus electores identifican a García-Page en la centralidad política. El desplome de Ciudadanos, que cae del 11,4% al 2,3% del voto y desaparece del mapa regional, es aprovechado por el PSOE castellano-manchego. Más que por el PP. La incorporación de varios cargos naranjas a las filas socialistas traza el camino.

Vox se estrenará en el Parlamento castellano-manchego con dos diputados, al pasar del 7% al 12,1% de los sufragios. Tiene representación asegurada en Guadalajara, donde consigue el 16,7% de los apoyos en esta circunscripción. Está en juego el último escaño, que oscila entre el PSOE y el PP por una diferencia mínima de dos décimas. El otro representante de la formación de Santiago Abascal será por Toledo (13,8%).

En cambio, Unidas Podemos no consigue volver a las Cortes regionales tras haberlo hecho en 2015, cuando condicionaron incluso el primer Ejecutivo de García-Page. La coalición morada se queda con un 4,8% en la región, sin probabilidad de obtener representación en ninguna de las cinco provincias. No le favorece la drástica reforma del sistema electoral que impulsó el PP de Cospedal en 2015, que redujo de 49 a 33 el número de escaños del Parlamento.

Por provincias, el PSOE obtiene su mejor resultado en Ciudad Real, con un 49% del voto, y su cota más baja se da en Guadalajara, con el 42%. La distribución sociodemográfica del votante socialista confirma que Page arrasa en todos los segmentos sociales, aunque es más femenino que masculino, aumenta con la edad y es claramente más fuerte en los pueblos pequeños que en los núcleos urbanos.

En el electorado que se sitúa en la izquierda (punto 1 a 4 de la escala ideológica), el PSOE obtiene un arrollador 77% de intención de voto. En los que se sitúan en el punto 5 (mezcla de centristas y desideologización), la candidatura de García-Page obtiene un 61%, con una ventaja de 40 puntos sobre el PP. Solo en el espacio de la derecha (a partir del punto 6 en la autoubicación ideológica) los populares superan a los socialistas, lo que significa que el presidente autonómico no tiene rival en la izquierda y parece “haber ganado por goleada el llamado espacio de centro”, tal y como destaca Ignacio Varela, analista y director del Observatorio Electoral.

El 67% de los entrevistados ya tiene su voto decidido, por lo que hay poco margen de vuelco hasta las urnas

Esta encuesta autonómica aflora dos circunstancias únicas en España en cuanto a las transferencias de voto entre partidos, señala Varela. Los electores que abandonan a Ciudadanos se inclinan en mayor medida por el PSOE (29,1%) que por el PP (24,6%), lo que cimenta la mayoría absoluta de García-Page. Y en el intercambio entre los populares y Vox, el balance es favorable para los segundos: 57.000 votantes pasarían al partido de Abascal, mientras que al contrario solo se cuentan 14.000. Esto explicaría el pobre resultado del líder del PP regional, que apenas logra reducir en unas décimas su desventaja con los socialistas, pese a que la corriente nacional opera fuertemente en sentido contrario, apunta nuestro experto demoscópico y columnista.

La participación estimada es del 66% (fue del 68% en 2019) y, lo que es más importante, el 67% de los entrevistados ya tiene su voto decidido. Habrá poco margen para un vuelco en el tiempo que resta hasta el 28-M. Se confirma además la tendencia de fondo en estos comicios. El bipartidismo se refuerza también en Castilla-La Mancha, ya que la suma de PP y PSOE pasaría del 72,6% al 78,1%.

Fuerte liderazgo de García-Page

La fortaleza del liderazgo de Emiliano García-Page, por sí mismo y en comparación con los candidatos de los demás partidos, es la clave principal de su triunfo arrollador en las elecciones autonómicas. El presidente es, de lejos, el líder político regional más conocido. Solo el 5% dice no conocerle o se abstiene de puntuar. Esa tasa de desconocimiento (los que no lo conocen más los que no lo puntúan) crece al 44% para Francisco Núñez, candidato del PP; al 77% para el candidato de UP; al 75% para la candidata de Ciudadanos, y al 85% para el de Vox.

Este contraste convierte las elecciones autonómicas de Castilla-La Mancha en una suerte de plebiscito sobre la actuación del presidente autonómico. Y García-Page sale muy airoso del examen. Por una parte, obtiene una puntuación media de 5,6. Solo un 27% de los entrevistados lo suspende con una nota inferior a 5. Los votantes del PSOE de 2019 le otorgan un 7,3 (la mitad lo puntúa entre 8 y 10), y los del PP, un honroso 4,5. La nota más baja la obtiene entre los de Vox, que le dan un 3,6. Tiene, por tanto, una alta tasa de aprobación entre sus votantes y una discreta tasa de rechazo en los electores de sus rivales.

Por otro lado, el 42% de los consultados lo señala como su candidato preferido para seguir en el Palacio de los Condes de Fuensalida. Solo el 13% señala al candidato del Partido Popular, y los demás aspirantes obtienen porcentajes insignificantes en este apartado. Entre quienes prefieren a García-Page como candidato está el 75% de los votantes socialistas de 2019, pero también el 31% de los de Ciudadanos, el 26% de los de Unidas Podemos y el 22% de los del PP.

Llaman la atención los discretos datos de conocimiento y aceptación que obtiene el candidato del PP, muy por debajo del potencial electoral de su partido. Se diría que, a la vista de esta encuesta, el PSOE ganará ampliamente las elecciones autonómicas gracias a su candidato, mientras el PP mejorará ligeramente su resultado anterior únicamente por la fortaleza de la marca y a pesar del escaso tirón de su líder regional.

En cuanto a los indicadores ambientales, el 59% se muestra satisfecho con la situación actual de Castilla-La Mancha, que consideran buena. Para el 17%, la situación de la región es simplemente regular, y el 23% la valora negativamente.

En la comparativa con el resto de España, las opiniones están divididas. El 35% cree que Castilla-La Mancha está mejor que el resto del país, el 26%, que está igual y el 32%, que está peor, manifestando una conciencia de atraso y/o abandono. En este aspecto, comparando con las encuestas publicadas hasta ahora por El Confidencial, la opinión de los castellano-manchegos se sitúa en un punto intermedio entre la de los extremeños, que expresan un fuerte sentimiento de agravio comparativo, y la de los madrileños y aragoneses, que se ven claramente mejor que el resto del país.

La actuación del Gobierno regional merece una buena valoración. El 52% la califica de buena, el 17% de regular y el 31% de mala. En estas opiniones sí opera claramente la posición política como factor diferencial. En todo caso, se aprecia una actitud mucho más transversalmente favorable hacia la figura del presidente regional que hacia la gestión de su Ejecutivo.

Ficha técnica

Universo:

Personas de 18 años y más censadas y con derecho a voto en las elecciones autonómicas de Castilla-La Mancha.

Tamaño muestral:

1.295 entrevistas en total: 242 en Albacete, 260 en Ciudad Real, 207 en Cuenca, 216 en Guadalajara y 370 en Toledo.

Técnica de entrevista:

Telefónica asistida por ordenador mediante el sistema CATI. Un 60,1% de las entrevistas se realizaron a individuos localizados a través de teléfono móvil.

Equilibraje:

Al finalizar el campo, el fichero de datos se ha sometido a un equilibraje a partir de las siguientes matrices: provincia x tamaño de municipio, sexo x edad x provincia y tipo de telefonía. La eficiencia de la ponderación es de 79,8%, lo que supone que la muestra efectiva es de 1.034 casos.

Margen de error de muestreo:

Aplicado el factor de diseño resultado de la necesidad de equilibrar los datos para darle a cada provincia su peso proporcional, el margen de error de muestreo es de ±3,1 puntos porcentuales, para p=q=50 % y un nivel de significación del 95 %, siempre en el supuesto de un muestreo aleatorio simple.

Fechas de campo:

Del 4 al 6 de mayo de 2023.

Instituto responsable de la investigación:

IMOP Insights, S.A.

Emiliano García-Page está en condiciones de ofrecerle a Pedro Sánchez una dulce victoria electoral en Castilla-La Mancha. El barón territorial firmará una rotunda mayoría absoluta y podrá gobernar en solitario otros cuatro años más, haciendo gala de su socialismo conservador, crítico con el presidente del Gobierno y sus alianzas parlamentarias, según la encuesta de IMOP-Insight para El Confidencial.

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