Estruendo, temblor y una nube de polvo: así se hundió el suelo del edificio de Hileras
Los bomberos han encontrado los cuerpos de las cuatro víctimas del colapso del edificio en obras en el centro de Madrid y han dado por concluidas las labores de rescate durante la madrugada. Hay también tres heridos con contusiones y fracturas leves
La calle de las Hileras, en el centro de Madrid, es una estrecha vía entre la Plaza Mayor y el Teatro Real. Por allí no pasa mucha gente: es una calle de un solo sentido, apenas hay sitios para aparcar y los turistas prefieren trayectos más pintorescos como la calle Arenal para moverse entre lugares de interés. Por Hileras solo circulan los vecinos y los clientes de un puñado de restaurantes de los que no salen en las guías turísticas.
Ayer, en torno a la una de la tarde, la calma de Hileras saltó por los aires. Los clientes del restaurante Los Cogollos, en el número 6 de la calle, escucharon un estruendo seguido de un breve, pero intenso, temblor en la estructura del edificio. Marieta García, de 42 años, es una de las clientas que vivieron la escena en directo: "Sonó un golpe muy fuerte, como de demolición de edificio. En principio pensé que eran unos escombros cayendo por esos tubos de plástico que se ponen en las obras, pero luego vino el temblor. En ese momento todos nos asustamos. Estaba con un amigo que me agarró el hombro porque nos caíamos de la silla. Y, antes de que pudiéramos decir tres palabras, empezó a entrar polvo por la puerta del restaurante y perdí por completo la visión. Escuché algún grito aislado, tampoco nada terrorífico. Estábamos sorprendidos, no nos dio tiempo a saber qué hacer", explica a este periódico.
García, junto al resto de clientes, salieron a la calle conminados por el personal del restaurante, que sabía que dentro no se podría respirar. "En la calle no veíamos nada. Era una nube amarillenta que olía a caliza y a polvo, se notaba que no era humo. Nos alejamos calle abajo hasta que unos vecinos nos comentaron que se había hundido un edificio, no teníamos ni idea porque no había apenas escombros en la calle", continúa.
Lo que había sucedido es el colapso interno del edificio aledaño al restaurante, una estructura de seis pisos que estaba siendo reformada para convertirlo en un hotel de lujo. Según la delegación del Gobierno, el problema es que se "ha venido abajo el forjado", esto es, las estructuras horizontales sobre las que se asientan los suelos (y los techos) y que sostienen el peso de las personas, tabiques, maquinaria y mobiliario. Según algunas versiones, se trataría de un desplome parcial: cayó el forjado de uno de los pisos intermedios y con su peso arrastró a los de más abajo. Tan solo una pequeña parte de la fachada se ha visto afectada, motivo por el que no había apenas escombros en la calle.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el derrumbe se inició por el colapso de la terraza de la quinta planta, lo que hizo que se desplomaran los forjados del resto de pisos hasta el sótano. Así lo ha confirmado este martes el responsable de Guardia de los Bomberos de Madrid, Miguel Seguí. En total, cedieron siete forjados con una altura de 50 metros, que provocaron una cantidad de escombros que en algunos lugares llegaron a los tres metros de altura.
Seguí ha apuntado como causa del derrumbe a una "suma de factores" que ya se están investigando, aunque ha preferido no apuntar a ninguna en concreto, porque eso será trabajo de los investigadores.En el momento del derrumbe, no había ningún trabajador en esa quinta planta.
Tres obreros y una arquitecta
En la obra trabajan entre 30 y 40 personas, pero no todas estarían dentro del edificio en el momento del derrumbamiento. Los equipos de emergencias encontraron a tres heridos, dos con contusiones leves y uno con una fractura en una pierna, si bien los trabajos se centraron desde el primer momento en hallar a los cuatro trabajadores desaparecidos, cuyos cadáveres han sido encontrados durante la madrugada. Se sabe que son tres obreros, originarios de Mali, Guinea y Ecuador, trabajadores de la empresa constructora ANKA, y una técnica que coordinaba los trabajos. Dos de los operarios se encontraban en los baños del sótano y el tercero en la última planta del edificio, de seis alturas, en el momento del siniestro.
Los Bomberos pasaron la tarde del lunes retirando cuidadosamente los escombros para evitar otro derrumbamiento y comisionaron guías caninos expertos en restos humanos para ayudar en las labores de búsqueda.
El inmueble, construido en 1965, llevaba varios años abandonado. El fondo con capital saudí RSR Singular Assets Europe lo compró por 24 millones de euros hace dos años con la intención de rehabilitarlo por completo, dejando solo la fachada intacta. Según las inspecciones técnicas del ayuntamiento, el inmueble ya presentaba en 2022 un aspecto ruinoso, con partes desprendidas e infiltraciones de humedad en diversas zonas. El proyecto de renovación preveía la creación de un hotel de cuatro estrellas con una azotea ajardinada y un amplio garaje en el sótano para los residentes.
La calle de las Hileras, en el centro de Madrid, es una estrecha vía entre la Plaza Mayor y el Teatro Real. Por allí no pasa mucha gente: es una calle de un solo sentido, apenas hay sitios para aparcar y los turistas prefieren trayectos más pintorescos como la calle Arenal para moverse entre lugares de interés. Por Hileras solo circulan los vecinos y los clientes de un puñado de restaurantes de los que no salen en las guías turísticas.