Drones espantapájaros: el proyecto madrileño para salvar cosechas y que no necesita piloto
El IMIDRA y Área Verde han patentado un prototipo de dron ideado para iniciar el vuelo de forma autónoma después de que sensores ubicados en la zona de cultivo emitan una señal tras detectar aves
Dentro de un tiempo, los agricultores podrán contar con un dron que de forma autónoma alce el vuelo para espantar a los pájaros que se comen su cosecha. Desarrollado entre el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) de la Comunidad de Madrid y la empresa Área Verde, la patente del prototipo ya ha sido registrada. Ahora es el turno para las nuevas compañías que quieran escalar esta tecnología que aúna sensores, energía limpia e inteligencia artificial.
La investigación que ha desembocado en el prototipo se inició hace unos tres años. "Algunos agricultores de garbanzo de la zona oeste de la Comunidad nos plantearon un grave problema al que se enfrentaban. Llegado el momento de la cosecha, con el garbanzo ya seco, las palomas se lo comían, lo que hacía que la producción mermara en grandes cantidades", explica David Mostaza, investigador del departamento Agroambiental del IMIDRA.
De esta manera, los especialistas proyectaron un dron que a través de unos dispositivos y un sistema autónomo pudiera estar en campo abierto. "No necesita corriente ni energía externa porque está conectado a placas solares, y mediante los nodos, sensores y cámaras que lleva se detecta la llegada de las palomas", continúa Mostaza. Para ello, previamente deberán haberse instalado en la finca una suerte de antenas que emitan la información al dron sobre el movimiento que captan.
La distribución de pequeños postes creará una malla de sensores interconectados por tecnología infrarroja o láser, "dependiendo del cultivo que se quiera cuidar", precisa el investigador. Así pues, en el momento en que esa malla intercepte movimiento, mandará el aviso a la base del dron.
Una vez recibida la señal, el dron de manera autónoma despegará desde su base, que estará a resguardo de las inclemencias meteorológicas y junto a la zona de carga. El dron llegará al área señalada y ahí emitirá una serie de sonidos o luces que, mediante el sistema de disuasión, puedan ahuyentar a las palomas que pretendan comerse el garbanzo.
Disuasión a diferentes frecuencias
Desde el IMIDRA detallan que también es posible crear mediante tecnología de inteligencia artificial un sistema que detecte cuándo se acerca una bandada a través de cámaras de imagen. "Ahora mismo no está planteado para que distinga entre palomas u otras aves, pero al tratarse de modelos de aprendizaje con inteligencia artificial se le podría enseñar a diferenciarlos", subraya Mostaza.
En cuanto al sistema de disuasión del dron, estará configurado en diferentes frecuencias. "Por ejemplo, las palomas tienen como gran depredador los halcones, y cuando escuchan el sonido que emiten se asustan y se alejan. Ese es el sonido que podría emitir el dron", ilustra el experto. Además, este sistema podría incluir sonidos en frecuencias molestas para los animales que conseguirían alejarlos de la zona de cultivo.
Saber el estado del cultivo con imágenes multiespectrales
Otra de las utilidades que potencialmente tendrá este dron es la capacidad de observar el estado de la cosecha a través de imágenes multiespectrales y térmicas que recoja el propio dron. "Al igual que permite cargar con el sistema emisor de sonidos, en el mercado existen cámaras más allá de las convencionales que recogen las imágenes dependiendo su longitud de onda", incide Mostaza.
Así pues, se podría ver el reflejo que las plantas proyectan en la cámara y a través de índices ya normalizados analizar el estado de la vegetación combinando las diferentes imágenes tomadas desde diversas bandas del espectro visible de la luz. "Permitiría saber si un cultivo está vigoroso o sano, o de un color concreto, o si una zona particular sufre de sequía o alguna plaga", ilustra el investigador agroambiental.
El hecho de que el dron permita ubicar con casi total exactitud la zona afectada por alguno de estos motivos hace que el agricultor pueda tratar con abono, fertilizantes o productos fitosanitarios únicamente la parte de la parcela señalada. "Esto supone un ahorro en los productos que se utilizan, es decir, insumos para el agricultor, y disminuyen las emisiones de dióxido de carbono porque se evita trabajar con el tractor en toda la parcela, como se hace convencionalmente, ya que se podrá centrar solo en la zona que necesita el refuerzo", añade el especialista del IMIDRA.
A la espera de una empresa que lo desarrolle
Mostaza comenta que "el modelo de utilidad del dron permite que cuando se detecten las aves, el aparato despegue solo y haga un recorrido predeterminado para llegar al lugar idóneo". En este sentido, el mayor inconveniente al que se enfrentan desde la Administración regional y en el que ya trabajan para solventar es que según la normativa estatal no puede volar ningún dron sin una persona que lo opere presencialmente.
De todas formas, el fin del proyecto llegará cuando una empresa desarrolle este modelo. "La idea es que cada agricultor pueda tener uno o varios drones en su parcela resguardando la cosecha", remarca el experto. El IMIDRA ya ha registrado un primer prototipo básico del proyecto después de haber realizado las pertinentes pruebas sobre el terreno.
Por el momento, desde este Instituto se afanan en dar a conocer el prototipo para que alguna compañía lo conozca y pueda tener interés en él. "Hay un sinfín de posibilidades. Tan solo se trata de combinar diferentes tecnologías y usabilidades de los diversos elementos", concluye Mostaza.
Dentro de un tiempo, los agricultores podrán contar con un dron que de forma autónoma alce el vuelo para espantar a los pájaros que se comen su cosecha. Desarrollado entre el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) de la Comunidad de Madrid y la empresa Área Verde, la patente del prototipo ya ha sido registrada. Ahora es el turno para las nuevas compañías que quieran escalar esta tecnología que aúna sensores, energía limpia e inteligencia artificial.