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Madrid tendrá que ser una "ciudad de ciudades" y preguntar a sus vecinos para ser habitable
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Madrid tendrá que ser una "ciudad de ciudades" y preguntar a sus vecinos para ser habitable

Madrid Futuro aborda los principales retos a los que debe hacer frente la capital. Los urbanistas advierten de que la región tiene que reforzar sus servicios públicos y apostar por el policentrismo para no generar desigualdades

Foto: Vista panorámica de la ciudad de Madrid bajo un cielo. (EFE/Luis Millán)
Vista panorámica de la ciudad de Madrid bajo un cielo. (EFE/Luis Millán)

El crecimiento económico, demográfico, cultural y social de la Comunidad de Madrid es innegable. Hace menos de un mes, la capital alcanzó los 3,5 millones de residentes, récord histórico con 67.000 vecinos más respecto a 2024. Es lo que los expertos denominan ya como “masa crítica de una ciudad global”. La previsión es que cada vez el aumento sea mayor tanto en la ciudad de Madrid como en el conjunto de la comunidad, lo que abre la puerta a decenas de retos para hacer posible la convivencia de millones de personas en un espacio reducido. “Los datos de población acercan a la ciudad hacia una encrucijada porque implican un salto. Hay que tomar decisiones ya porque si no se van a crear muchas desigualdades”, explica Fernando Caballero, arquitecto, urbanista y colaborador de El Confidencial.

El primer reto que encara la región es decidir el modelo de ciudad al que aspira. ¿Madrid como agujero negro que todo lo absorbe o un área metropolitana donde otras ciudades tengan también peso? La respuesta de distintos urbanistas parece clara: Madrid tiene que contar con su cinturón urbano principalmente porque el suelo disponible en la ciudad se agota. Además, según el Diágnostico sobre el estado de la ciudad, elaborado por la fundación Madrid Futuro, tiene otras batallas que librar: captar más inversión extranjera -Madrid no suele estar considerada como un centro financiero de primer orden-, mejorar las condiciones laborales, las zonas verdes y la red de transporte público especialmente en el área metropolitana, aumentar la atracción de talento o hacer frente al problema de la vivienda para “evitar riesgos de innacesibilidad crónica”. Según señalaron este jueves los expertos reunidos por Madrid Futuro a raíz de su diagnóstico en el foro Hacia un modelo de metrópoli equilibrado: ciudad versus área metropolitana, los retos solo se superarán si la región actúa a una.

La visión de los expertos es apostar por una “ciudad de ciudades”. Es decir, que el modelo de localidad de los 15 minutos se replique en los distintos barrios de la capital, pero también en el resto del área metropolitana. “La idea es crear zonas policéntricas. Que la gente tenga donde vive todo lo necesario: trabajo, escuelas, ocio, comercio, zonas verdes…”, explica a El Confidencial Myriam Peón, Directora del Plan General de Urbanismo de Madrid, e incide en que para ello “hay que equilibrar el norte, sur, este y oeste”. Flavio Tejada, director de Arup, una empresa internacional centrada en el desarrollo sostenible de las ciudades, señala también que el policentrismo es la forma de darle una vuelta a la ciudad y comenzar a solventar los problemas que la lastran: “Esos barrios como Arganzuela, Salamanca o Malasaña son así. Tienen un uso mixto y es ahí donde la gente quiere vivir”.

Tejada pone de ejemplo otros lugares como Barcelona, Vitoria, Viena o Copenhague, donde las políticas de múltiples centros han dado grandes resultados. “El problema en Madrid es que se volcaron muchos esfuerzos en construir ciudades jardín. Y eso va totalmente en contra de nuestra identidad, que es la de hacer vida en la calle. No somos un país de zonas únicamente residenciales”, subraya el director de Arup. Pero no solo se trata de fomentar “la ciudad ideal” en los distritos de la capital. Fernando Caballero sostiene que es igual de importante "potenciar y equilibrar los centros de Getafe, Leganés y Parla" para que dejen la etiqueta de ciudades dormitorio. Para conseguir este objetivo, mejorar la red de transportes se percibe como algo imprescindible. Cada día, unas 470.000 personas procedentes del área metropolitana se desplazan hasta Madrid por trabajo, frente a las 229.000 que hacen el camino inverso.

"Es de vital importancia conectar bien las redes neuronales y no crear periferias de periferias", defendió Fernando Caballero en el foro organizado por Madrid Futuro. El arquitecto sostiene que la falta de un transporte público robusto podría conducir a la región hacia un "panorama desolador y de desarraigo" lleno de desigualdades. Por eso, subraya que es urgente "dejar de considerar a Getafe o Parla como periferias" y comenzar a dotar estas localidades de servicios para que sean "distintos centros de un mismo ente". El concepto, según señala Sara Aranda, directora general de Urbanismo de la Comunidad de Madrid, es entender a la autonomía -y más allá, porque el área llegaría hasta Guadalajara y Toledo- como una red neuronal.

Madrid Nuevo Norte como faro

Madrid Nuevo Norte se presenta para los expertos como el ejemplo que habría que replicar en otras zonas de la capital, especialmente en la parte sur y que sirva como puente también hacia los municipios meridionales. “El sur de Madrid tiene que ser el norte de todas esas localidades colindantes”, señala Myriam Peón. Según las previsiones de la promotora de Madrid Nuevo Norte, este espacio supondrá la creación de 10.500 viviendas nuevas, de las que 4.000 estarán en manos municipales. En cuanto al transporte, el 95% de las viviendas y oficinas contarán con una estación de metro o autobús a un máximo de diez minutos andando, se crearán 350.000 empleos en los próximos 25 años y se cerrará la brecha histórica creada por las vías de tren.

placeholder Vista aérea del proyecto de la estación de Chamartín integrada en el enclave de Madrid Nuevo Norte (Imagen cedida: Crea Madrid Nuevo Norte)
Vista aérea del proyecto de la estación de Chamartín integrada en el enclave de Madrid Nuevo Norte (Imagen cedida: Crea Madrid Nuevo Norte)

La clave, según explica Miguel Hernández, director de Estrategia de Madrid Nuevo Norte, es que el proyecto “parta del consenso total, se apruebe por unanimidad de todos los grupos políticos e intervenga la participación ciudadana” para que cuando el Gobierno local y regional cambie, no se trunquen los planes urbanísticos. Y es justamente en esa participación vecinal donde hacen hincapié los expertos. "Ya no es posible que venga un arquitecto y lo decida todo. Hay que escuchar a la gente de distintas sensibilidades: mayores, pequeños, personas que puedan tener alguna discapacidad, trabajadores, escolares...", subrayan desde Crea Madrid Nuevo Norte. Una forma de actuar que sitúa a este megaproyecto en un marco aún inexplorado en España.

Nuevas zonas para explotar

A pesar de la reciente aparición de nuevos proyectos en la zona noroeste de la ciudad -el circuito de Fórmula 1 o el nuevo campus tecnológico del Real Madrid en Valdebebas- los expertos señalan que es en el sur donde hay que actuar “para balancear” Madrid. “Hay que apostar por el suelo de esta zona para descentralizar la ciudad. Ha costado mucho vender las bondades del sur, pero por ejemplo, Méndez Álvaro ha demostrado ser muy competitivo y grandes empresas como Alliance han elegido posicionarse allí y no en la Castellana”, subraya Flavio Tejada. Es justamente en la parte meridional de la ciudad donde aún hay terreno disponible para aumentar el parque de vivienda: solo en Valdecarros hay espacio para proyectar unas 50.000 viviendas, que además, serían colindantes con el Bosque Metropolitano.

Es también en esta área donde el experto ve una oportunidad para que se asienten nuevas empresas. En los años 80 crecieron sobre las autovías que bordean la ciudad múltiples espacios de oficinas. “Ahora hay un problema de obsolescencia porque falta transporte público y además, las infraestructuras de transporte privado tampoco son las mejores. Las empresas tienen serios problemas porque nadie quiere de momento trabajar allí por la mala conexión”, sostiene Flavio Tejada y continúa: “Son ensanches muy interesantes porque ya están construidas las edificaciones, solo hay que repensarlas”. El experto cita como ejemplo las actuaciones en la zona del distrito de Barajas hasta donde ya se piensa en prolongar una segunda línea de metro hasta el aeropuerto (la L-5) y se ha anunciado la llegada del AVE hasta las terminales.

Para poder materializar las ideas de los expertos, Sara Aranda defiende que la legislación tiene que acompañar a los procesos y para eso, solo se puede optar por unas normas que sean flexibles. "No somos videntes y no podremos saber, más allá de predicciones, que será el Madrid de 2050. Por eso la legislación tiene que favorecer la calidad de vida en cualquier escenario y no frenar el crecimiento", zanja Aranda.

El crecimiento económico, demográfico, cultural y social de la Comunidad de Madrid es innegable. Hace menos de un mes, la capital alcanzó los 3,5 millones de residentes, récord histórico con 67.000 vecinos más respecto a 2024. Es lo que los expertos denominan ya como “masa crítica de una ciudad global”. La previsión es que cada vez el aumento sea mayor tanto en la ciudad de Madrid como en el conjunto de la comunidad, lo que abre la puerta a decenas de retos para hacer posible la convivencia de millones de personas en un espacio reducido. “Los datos de población acercan a la ciudad hacia una encrucijada porque implican un salto. Hay que tomar decisiones ya porque si no se van a crear muchas desigualdades”, explica Fernando Caballero, arquitecto, urbanista y colaborador de El Confidencial.

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