Almeida desiste y aparca la reforma de la ley de capitalidad hasta la caída de Sánchez

La tensión institucional ha dinamitado las posibilidades de modificar la ley de capitalidad a corto plazo. El Ayuntamiento de Madrid ha decidido aparcar el proyecto hasta nueva orden pese a que era uno de los grandes objetivos de la legislatura para el equipo de José Luis Martínez-Almeida, que considera que la norma actual está obsoleta y que la capital necesita mayor autonomía en seguridad, fiscalidad, financiación e infraestructuras. En Cibeles, según las fuentes consultadas, dan por seguro que el Gobierno de Pedro Sánchez y sus socios boicotearán la iniciativa en el Congreso de los Diputados de forma automática, sea cual sea el contenido. No habrá movimientos hasta el cambio en Moncloa.

La vicealcaldesa de Madrid, Inmaculada Sanz, verbalizó este miércoles la posición del consistorio y dejó claro que no elevarán la iniciativa a la Cámara Baja. "No es el momento propicio con un Gobierno agónico", declaró en el acto 'Desayunos Madrid', organizado por Europa Press. Sanz explicó que llevan meses trabajando en la Ley de Capitalidad y Régimen Especial de Madrid, pero el escenario político nacional imposibilita cualquier opción. "El trabajo está hecho y, lógicamente, en cuanto haya un momento propicio podrá ser abordado", añadió en alusión al borrador sobre la norma, vigente desde 2006.

El punto de partida del ayuntamiento es idéntico al del Ejecutivo autonómico ante estas situaciones. Fuentes municipales descartan iniciar la tramitación porque saben que Sánchez bloqueará la nueva ley de capitalidad, clave para el desarrollo de la ciudad. "Ya sabemos que hará lo que sea para perjudicar a Madrid", subrayan.

Isabel Díaz Ayuso, como informó este periódico hace un año, también declinó abordar cualquier reforma legislativa que necesite el aval del Congreso por el mismo motivo. La Comunidad de Madrid tiene en el cajón el cambio en el sistema de elección de los jueces en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, rechazada en la Cámara con el voto negativo del PSOE y todos sus socios, y la modificación del Estatuto de Autonomía. "Hay que medir mucho lo que se manda", dijeron entonces en Sol.

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Nuevas competencias

El equipo de Martínez-Almeida sostiene que necesita ampliar sus competencias y el margen de maniobra para aumentar el número de agentes de policía, dotarse con nuevas infraestructuras, ofrecer incentivos fiscales para atraer nuevas inversiones o tener una regulación específica de cara al futuro distrito financiero de la capital. Madrid, además, quiere incrementar la financiación del Estado para los gastos derivados de la población propia y la flotante que llega cada día y que también utiliza los recursos municipales. "Madrid necesita competir con las grandes capitales mundiales y creo que necesitamos un marco mucho más flexible", añadió Sanz durante su intervención de este miércoles.

La decisión del consistorio llega tras más de dos años de trabajo y reclamaciones al Ministerio de Política Territorial, encargado de la materia, tanto esta legislatura como la anterior. El Gobierno central envió en enero de 2023 una carta al Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid para abrir un canal de comunicación y crear un grupo de trabajo en la Comisión Interadministrativa de Capitalidad, que no se reúne desde la entrada en vigor del texto, pero hace tiempo que el tema entró en barrena. Aunque el ministerio siempre ha reiterado su "predisposición" a abordar la reforma de la norma, nunca se ha aterrizado formalmente.