Giro de 180 grados para esta conocida plaza de Madrid: su nuevo icono será el monumento a los bomberos que deja atrás Aluche

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La plaza del Carmen estrena imagen con un cambio simbólico: el Monumento al Bombero, instalado durante 25 años en Aluche, se convierte en el nuevo emblema de este céntrico enclave madrileño, donde también se recuerda el trágico incendio de los Almacenes Arias. Un inesperado traslado convierte este lugar en escenario de homenaje y memoria colectiva. La nueva configuración busca reconciliar el presente urbano con las huellas de su pasado.

Un símbolo de homenaje que cambia de barrio

La remodelación integral de la plaza del Carmen, situada a escasos metros de la Gran Vía, ha traído consigo una transformación total de su paisaje urbano. El Ayuntamiento de Madrid ha culminado una reforma que no solo afecta al aparcamiento subterráneo —gestionado ahora por una concesión privada—, sino también a sus elementos monumentales más representativos.

El que más destaca es el conjunto escultórico dedicado a los bomberos, inaugurado originalmente en el año 2000 junto al parque del Cuerpo, en el Barrio de las Águilas. Esta obra, compuesta por herramientas como una manguera, botas, cinturón o casco, ha sido trasladada desde Aluche a un pedestal de granito junto a una fuente en el extremo de la plaza, en la confluencia entre las calles de la Salud y Tres Cruces.

Un nuevo enclave cargado de memoria

La elección de esta ubicación no es casual. A pocos metros se encontraba el solar de los antiguos Almacenes Arias, donde el 5 de septiembre de 1987 perdieron la vida diez bomberos durante un devastador incendio. Aquel suceso dejó una huella imborrable en la ciudad. El nuevo emplazamiento del monumento recupera parte de esa memoria, tras desaparecer el homenaje grabado en la fachada de los cines Acteón, que fueron demolidos hace años.

Junto al homenaje a los bomberos, también ha regresado a su lugar el busto de Pepín Fernández, fundador de Galerías Preciados, obra del escultor César Montaña. Aunque en su nueva ubicación se han perdido las inscripciones originales, la escultura vuelve a estar visible tras haber sido retirada durante las obras.

Desaparece el jardín olímpico y se reconfigura el entorno

Otro de los elementos que no ha sobrevivido a la renovación es el jardín con el logo de la candidatura olímpica de Madrid 2020, que fue instalado en 2013. Con el paso del tiempo, el diseño se había deteriorado y ahora ha sido desmantelado definitivamente. En su lugar, la plaza luce nuevos parterres con vegetación joven, bancos renovados y un espacio más diáfano para los peatones.

Falta por activarse la fuente situada frente al Teatro Muñoz Seca y una zona de juegos infantiles, pero la reciente configuración urbana ya deja ver la intención del consistorio: convertir este rincón del centro en un punto de homenaje y encuentro, donde el nuevo icono es el Monumento al Bombero, símbolo de servicio público y memoria de ciudad.