Normalidad y calma en Madrid en la hora punta más extraña tras el apagón: "Cruzo los dedos"

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Madrid vivió este martes la hora punta más extraña tras el gran apagón. Las administraciones públicas habían alertado de que el amanecer sería complicado de nuevo, pero más allá de la incertidumbre generalizada, el día arrancó sin grandes problemas de circulación, con las redes de Metro y Cercanías restablecidas y los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) sin coste y a pleno rendimiento. "Cruzo los dedos, no vaya a ser...", narraba irónica Elena, una viajera del suburbano que salió de su casa para trabajar sin saber muy bien qué le esperaba.

Ella, como otros miles de personas, regresaron el lunes a pie a mediodía cuando todo se fundió a negro. En su barrio, Retiro, la luz volvió en torno a las once de la noche, pero esta mañana no sabía aún si iba a poder coger el metro. La compañía recuperó el servicio a las 8 salvo en la línea 7A, con el 80% de los trenes circulando. Y apenas tres horas después, toda la red operaba de nuevo. El balance es de normalidad absoluta, sin aglomeraciones ni incidencias reseñables.

El día después del apagón avanzó con tranquilidad en los intercambiadores de la capital. Incluso con menos movimiento que lo habitual. En el de Moncloa, por ejemplo, solo se percibía una calma tensa después del mayor apagón de la historia de España, sin saber todavía las causas. "Me he levantado como cualquier día, vi que ya había Metro y nada más. Con ganas de saber y poco más", decía resignado Manuel, otro madrileño que volvía al ritmo del día a día, cerca de Nuevos Ministerios.

Metro de Madrid recuperó la normalidad tras horas de intenso trabajo durante toda la noche. Fuentes regionales detallan que más de 75 puestos intermedios coordinaron a los 200 maquinistas y al personal que trabaja en la red. En el momento del apagón, añaden, había 230 trenes en circulación, de los que 186 quedaron detenidos en estaciones y 44 en túneles.

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Hubo incidencias en 15 ascensores, con viajeros atrapados y resuelto por los propios trabajadores de la empresa pública en su mayoría. En otros, no obstante, también intervinieron los bomberos. "La dedicación, profesionalidad y esfuerzo del personal técnico y operativo fueron claves para afrontar la emergencia, garantizar la seguridad de los viajeros y preparar la recuperación del servicio", apuntan en el Gobierno autonómico.

El Ayuntamiento de Madrid, ante los posibles problemas, reforzó el servicio de la EMT y decretó que todos los viajes serían gratuitos. Los vehículos, que solo unas horas antes no daban abasto para absorber a todos los usuarios, también funcionaron en hora punta con absoluta normalidad. El tráfico en el inicio de la jornada también transcurrió con tranquilidad, con niveles incluso inferiores a otros días. La sensación era de un día corriente, como si la crisis que tuvo en vilo a toda España no hubiera existido.

José Luis Martínez-Almeida ha hecho balance de la hora punta y ha señalado que el tráfico rodado ha bajado un 30% respecto a un día normal. El alcalde, además, ha recordado que el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) es gratuito hasta las 15:00 horas y que todos los taxis y VTC pueden prestar servicio. Los túneles de la M-30 y el resto de subterráneos de la ciudad están operativos ya.

Gasolineras y bancos

Los únicos momentos de aglomeraciones se dieron en algunas gasolineras, que tan pronto recuperaron la electricidad recibieron un goteo constante de conductores haciendo acopio de combustible. Esta mañana, en torno a las 9, todavía coleaba esta situación y en algunas estaciones había pequeños atascos. La aplicación de Waylet, que presta servicio con Repsol, avisaba que algunos puntos no estarían disponibles, aunque en este caso tampoco hubo incidentes. "Ayer recuperamos la luz a las 8 y desde entonces no para de venir gente, pero bien, sin problemas", explicaba un trabajador en el establecimiento de Doctor Esquerdo, cerca de Conde Casal.

La calma y la tranquilidad se contagiaron a los bancos. La situación ha sido de normalidad absoluta en la apertura de las sucursales pasadas las ocho. Ni colas ni apenas gente retirando efectivo o realizando consultas presenciales. De hecho, los propios empleados confirmaban que había menos movimiento de lo habitual para un martes cualquiera, y que tenían menos citas de lo acostumbrado, informa Antonio Martín. Durante el apagón los cajeros no funcionaban y todo el mundo andaba preocupado por tener efectivo ante posibles eventualidades, sobre todo porque algunas redes de pagos digitales sufrieron interferencias.

Los 179 municipios de la Comunidad de Madrid ya cuentan con suministro de luz y la previsión es que a lo largo del martes se recupere la actividad habitual en todos los ámbitos. Los colegios e institutos, aunque sin impartir clases, están abiertos para favorecer a la conciliación.