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El regreso del hijo pródigo: la iglesia católica gana fieles en España entre los más jóvenes
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El 38,5% de los jóvenes, católicos

El regreso del hijo pródigo: la iglesia católica gana fieles en España entre los más jóvenes

En los últimos cuatro años el porcentaje de jóvenes que se considera católicos ha crecido en cinco puntos: una subida que no se registraba desde 1994. Las franjas de menor edad frenan la caída del conjunto de la población

Foto: Segunda edición de la Fiesta de la Resurrección en Madrid
Segunda edición de la Fiesta de la Resurrección en Madrid
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Con una larga tradición católica a las espaldas, España lleva décadas sumergida en una pérdida imparable de fieles. Es una tendencia mantenida en el tiempo que, según los datos, estaría empezando a cambiar especialmente aupada por los más jóvenes. En una semana donde el mundo entero ha rendido homenaje al recién fallecido papa Francisco, los expertos ponen el foco en el auge de la espiritualidad entre las nuevas generaciones para explicar el repunte actual de creyentes. No obstante, aún es pronto para concluir si los datos apuntan a un cambio de tendencia -desde los años 80 la población que se declara creyente en España ha caído en un 50%, según el CIS-, o es un espejismo.

Los datos del CIS muestran desde hace años cómo el volumen de católicos en España se desinfla. Sin embargo, tras años de caída en picado, 2021 supuso un punto de inflexión en los jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y 24 años. El 33,9% se consideraba católico, el pico más bajo de la historia, pero desde entonces la cifra ha ido en aumento hasta alcanzar el 38,5% en 2025: un crecimiento de casi cinco puntos porcentuales que no se veía desde 1994. Algo similar ocurre en la siguiente franja de edad, entre 25 y 34 años: en 2023 el número de personas identificadas como católicas bajó hasta el 35%. Un valor que crece en casi tres puntos porcentuales este 2025 hasta alcanzar el 37,9%.

De hecho, el auge de las personas jóvenes identificadas como católicas entre 2024 y 2025 ha conseguido frenar la caída del conjunto de la población que se considera creyente. "La pandemia destapó una crisis identitaria y existencial en muchas personas al perder muchos de los ritos católicos de forma continuada en el tiempo, como los entierros o las eucaristías", explica Rubén Arriazu, doctor en Sociología y profesor de la Universidad de Extremadura, sobre la bajada de los datos y su recuperación posterior.

“Los que eran católicos convencidos reforzaron su postura con el covid, pero también adquirieron protagonismo formas neopaganas como la meditación o el yoga”, precisa. Un punto en el que coinciden los distintos sociólogos consultados: los jóvenes son los más espirituales. Rafael Ruiz, del departamento de Sociología Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid, señala que entre el público adolescente se ha acentuado el interés por la astrología, el tarot u otras creencias como el budismo, lo que "ayuda a dar cierta visibilidad" también a la religión católica.

El músculo que sigue teniendo la religión católica en importantes capas de la sociedad quedó patente este sábado en Madrid. La capital acogió la III Fiesta de la Resurrección, un evento musical organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), y que, según datos del grupo, congregó a cerca de 85.000 personas en la plaza de Cibeles.

Foto: Cartel de la Fiesta de la Resurrección. (Asociación de Católicos Propagandistas)

Este tipo de eventos no dejan de ser una de las nuevas formas de comunicación que emplea la Iglesia para acercarse a los jóvenes. "Buscan dirigirse a unos jóvenes que siempre han estado ahí, pero que no tenían tanta visibilidad, y consiguen reforzar la identidad del grupo", explica a El Confidencial Jorge Alberto Benedicto, sociólogo y profesor de la UNED. Asimismo, sostiene que el ambiente alejado de la institucionalidad es un factor clave para atraer a este sector de la población: “Es un grupo generacional que se aleja de las normas rígidas y de las cosas demasiado institucionales que siempre ha representado la Iglesia. Con estos eventos, se acentúa justo lo contrario”.

Esta también es una de las características que impregna otros eventos dirigidos a este espectro, entre ellos, Effetá, unos retiros espirituales para jóvenes cristianos que cuentan con más de 30.000 seguidores en redes. Es común que los participantes en estos eventos compartan vídeos en Instagram o TikTok para animar a otros a participar en los mismos.

Foto: Una joven, rezando en una de las capillas de la sede de Hakuna, en Las Rozas. (A. F.)

A las formas más cercanas se suma el hecho de que la imagen del creyente haya dado un giro de 180 grados en las últimas décadas. A pesar de que los expertos insisten en que la secularización es evidente, inciden en que ha desaparecido el ocultamiento religioso porque la sociedad ha normalizado que la gente sea católica. “Los jóvenes tienen mucho menos recelo a mostrarse como católicos que hace unos años”, explica Ruiz. Además, el experto señala el cuidado que los nuevos grupos católicos ponen en la estética, el marketing y el branding con un gran uso de las redes sociales. "Se mueven como pez en el agua en las redes y es la mejor manera de llegar a un público adolescente y joven", precisa Ruiz, quien pone como ejemplo al grupo de música cristiana Hakuna, que consiguió meter en el top 50 de Spotify varios de sus éxitos y llenar en enero de 2024 el Movistar Arena.

Este mismo grupo actuó junto a Siempre Así, Beret o Cali y el Dandee en la III Fiesta de la Resurrección de Madrid que tuvo lugar este sábado. “Nuestro objetivo siempre ha sido poner a los laicos en el centro”, explica Pablo Velasco, secretario general de la ACdP, propietarios también de la Fundación Universitaria San Pablo CEU. El objetivo del encuentro es “celebrar la resurrección de Jesús en la plaza pública y en tono festivo”. En sus dos ediciones anteriores, unas 65.000 personas se acercaron a las inmediaciones de Cibeles en algún momento de la fiesta. "Está pensado para que venga todo el mundo y sea un encuentro de distintas generaciones y perfiles", comenta Velasco y cuenta orgulloso como el papa Francisco se refirió a la primera edición como "la gran fiesta de la resurrección".

placeholder El grupo Hakuna en su concierto del año pasado en la Fiesta de la Resurrección.(ACdP)
El grupo Hakuna en su concierto del año pasado en la Fiesta de la Resurrección.(ACdP)

La celebración de la Fiesta de la Resurrección coincidió con el funeral del papa Francisco en Roma y la organización ha querido que esta edición sea un símbolo de homenaje y oración por el pontífice. Un acto que, lejos de distanciar a los menos católicos, puede tener un efecto totalmente opuesto, según los expertos. "Francisco es una figura a día de hoy totalmente transversal", señala Rafael Ruiz y puntualiza: "Lejos de confinar, conmemorar al papa abrirá la convocatoria a más personas porque en este mundo tan polarizado, era una persona muy reconocida por todos los signos políticos y tenía la virtud de llegar más allá de los católicos".

La elección de eventos como los festivales tienen un claro sentido emocional. Rubén Arriazu señala que “la religión genera unas emociones que muchas veces van de la mano de las que genera la música” e incide en que la Iglesia siempre ha apostado por esta forma: “Solo hay que sintonizar Rock FM, que es de la Conferencia Episcopal”. La música tiene, según el sociólogo, una doble virtud: "A quien no sea creyente y le gusten estos artistas, seguramente se acercará al festival; y quien sea creyente, aunque no le guste, irá también". Jorge Alberto Benedicto también apunta en este sentido: “Son fiestas muy emotivas y carismáticas, la gente se siente parte y hace que más personas quieran unirse”. Además de atraer a mucha gente, los eventos multitudinarios cumplen otra función: “El que va deja de sentirse como un bicho raro”, zanja Benedicto.

Con una larga tradición católica a las espaldas, España lleva décadas sumergida en una pérdida imparable de fieles. Es una tendencia mantenida en el tiempo que, según los datos, estaría empezando a cambiar especialmente aupada por los más jóvenes. En una semana donde el mundo entero ha rendido homenaje al recién fallecido papa Francisco, los expertos ponen el foco en el auge de la espiritualidad entre las nuevas generaciones para explicar el repunte actual de creyentes. No obstante, aún es pronto para concluir si los datos apuntan a un cambio de tendencia -desde los años 80 la población que se declara creyente en España ha caído en un 50%, según el CIS-, o es un espejismo.

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